Intolerantes, malditos seáis.

Cuando en las ultimas elecciones al parlamento de Galicia dimos nuestro voto, -masivamente- al PP de don Alberto Núñez Feijoo, lo hicimos porque prometió, ante todo, que cambiaria el decreto del gallego, que se acabarían las “galescolas” y que todos los gallegos o cualquiera que viviese en Galicia, podría ser libre de elegir el idioma en que quisiera educar a sus hijos. No es que lo creyésemos, naturalmente, los gallegos no somos tontos, ni nos fiamos muy fácilmente.

Simplemente tuvimos que votar a este porque no teníamos otro, y, al final, resultó ser lo que todos nos temíamos, tras ganar las elecciones vinieron las dudas y lo de, “Donde dije digo, digo Diego.
Primero fue lo del decreto, ya no lo derogaría sino que lo enmendaría y, además, no iba a ser este año, pues ya era muy tarde ¿…? Sino para el año que viene y ¿lo de las gelescolas? Bueno eso ya lo miraremos mas adelante. Y ahora vino lo del nombramiento del señor Ángel “Anxo” Lorenzo, un señor afín al PSOE y galleguista hasta el fanatismo, como nuevo responsable de Política Lingüística en la Junta “Xunta” de Galicia. Hecho este que, la señora Gloria Lago, presidenta de Galicia Bilingüe, consideró "un fraude".
No lo tome muy a pecho doña Gloria, pues al fin y a la postre nos salio lo que nos temíamos, otro politiquillo vividor y cínico, que solo va a lo suyo y una vez conseguido, le importamos un carajo aquellos que lo votamos y “creímos en él. Lo que prometió se lo llevo el viento y ahora lo que interesa es llevarse bien con los caciques gallegos del siglo XXI, lo pseudo intelectuales galleguistas, aquéllos que viven a cuenta del nuevo timo de la estampita del gallego, pero son los que están dentro y cuesta mucho echarlos y Albertito pensó: si no puedes vencerlos únete a ellos y a vivir que son dos días. En todas partes hay gente mala y gente buena y aunque en la clase política española parece que la tendencia predominante es que sea de clase vil, cínica y ruin, seguro que también hay gente buena, pero, eso si, este va a ser que no es uno de ellos.

A todo esto, los nuevos caciques de Galicia, los pseudo-intelectuales, defensores sin tregua de las esencias primigenias del gallego y de Galicia, todavía no están contentos y hoy la Mesa por la Normalización Lingüística del Gallego, con su imberbe líder al frente, el “señorito” de Riveira, Carlos Callón, celebró una movilización en Santiago de Compostela. Todo esto con el beneplácito del nuevo líder del PSdeG, Pachi Vázquez.-Para el que no conozca a este tío, yo me he informado un poco: parece que antes estaba en la basura, de ahí lo rescato Zapatero y lo puso al frente de los socialistas de Galicia. De nada-.
Y también, como no, con el del nuevo hombre del BNG, Guillermo “Guillerme” “hay que ser idiotas” Vázquez.
Esto en Galicia, y en cuanto al resto del Estado Español, un ejemplo de cómo están las cosas lo tuvimos el otro día al comienzo de la Final de Fútbol entre el Bilbao y el Barcelona, con el enorme pitido por parte de las aficiones de ambos equipos, -censurado por Televisión Española, como en los buenos tiempos de Franco, si señor-, con que fueron recibidos los Reyes y la interpretación del Himno Nacional, que demuestra a todos aquéllos que lo dudaban que, si Dios no lo remedia, España, si, se rompe.

Dicen que si uno tiene que llegar a preguntarse si en su país hay democracia, es que no la hay.
Llegamos a pensar que, después de la muerte de Franco, vivíamos en un país democrático y libre, y la realidad nos ha querido golpear con saña en toda la cara, estamos peor que antes, mucho peor.
De cualquier forma los nacionalistas-separatistas debieran saber que, aunque España parece predestinada a no tener nunca unos políticos y gobernantes dignos, siempre habrá españoles que no nos iremos callados.
El deseo de imponer por la fuerza la voluntad de alguien, chocara siempre con el deseo del contrario a negarse a ello.
El deseo de socavar en beneficio propio los derechos más básicos de los demás, chocara siempre con la voluntad de estos a no dejarse dominar.
Este principio ha llevado a los seres humanos a provocar innumerables conflictos tanto en un contexto geográfico, como cultural, político o social, abarcando desde enfrentamientos tribales a guerras mundiales causantes de un sin fin de sufrimiento, miseria y muerte.

Y en estos momentos en que, con la anuencia de nuestro Presidente Zapatero, estamos asistiendo a la liquidación por derribo de España como nación. Este quizás sea el destino de España, esta querida y vieja tierra que parece albergar en sus genes la maldición de Caín. Lo pinto Goya, dos gañanes enterrados en el barro hasta la rodilla, matándose a garrotazos, quizás él supo ver y pintar mejor que nadie el destino de España, nuestro destino.

De momento estos talibanes de la cultura regionalista, rebuscada y utópica han conseguido que las gentes de regiones como Las Vascongadas, Galicia y Cataluña, abiertas a todas las rutas del mar, tolerantes con todas las ideas, amigas del dialogo y de la comprensión, generosas y abnegadas hasta el heroísmo, aparezcan a los ojos de muchos españoles como gentes desconfiadas, egoístas e indignas.

Esto como gallego os lo debo a vosotros, los intolerantes. Malditos seáis.