¿Qué es moralidad?

 

 ¿Qué es moralidad? Preguntó ella.

Juicio para distinguir el bien del mal, visión para descubrir la verdad, dedicación para lo que es bueno, integridad para atenerse al bien a cualquier precio.

La moralidad, esto es lo que Sánchez no conoce. Para él no existe barrera, ni moral ni ética, que lo desvíe de su ambición.

Y ahora que ha descubierto que para Gobernar no necesita ganar elecciones, que le basta con conseguir  un conglomerado de “partidos friki”, que sumen una mayoría suficiente capaz de desbancar al ganador, ya no habrá quien lo pare.

Esto es el mundo de Sánchez, su estrategia y la esencia de él, esto es lo que conforma su ego…, juntas van, las formas angulosas de una ambición sin limites y la líneas angulosas de un rostro despojado de todo menos de un objetivo…, los pasos ascendentes de un individuo carente de todo escrúpulo y los pasos de un ser concentrado en su objetivo…;

¿Que en su camino hacia esa supuesta gloria, que solo está en su cabeza, arruina a España?

No importa, es prescindible…

¿Qué se está llevando por delante al Partido Socialista Obrero Español’

Tampoco importa, también es prescindible.

¿Que para satisfacer su ego, vanidad y ambición, va a dejar tras de sí una a estela de desolación, miseria y ruina?

Tampoco importa, son daños colaterales…

Y es que a este hombre no hay nada que lo pare…

Ni la respuesta que los gallegos le dimos en las elecciones celebradas hace dos semanas, que harían reflexionar al más pintado, pero que para Sánchez no pasan de ser cantos de sirena.

Ni el asesinato de dos guardias civiles, enviados por el ministro Marlaska, en una simple Zodiac, a detener a unos narcos que les pasaron por encima con una planeadora de 16 metros de eslora y un motor de quinientos caballos, mientras él, Sánchez, asistía a los Goya.

Ni el el caso de la amnistía a Puigdemont, que cada día se le complica más.

Ni siquiera el caso Koldo, el que, de momento, se ha llevado por delante a José Luis Ávalos y está salpicando a la Presidente de Congreso, Francine Armengol, a Salvador Illa, a Ángel Víctor Torres, ex presidente de Canarias, a Begoña Gómez, señora de Pedro Sánchez, a Víctor Aldama, Presidente del Zamora CF., y varios individuos más, no ya tan conocidos a nivel publico. –toda una trama corrupta-

Pero para Sánchez nada de esto importa, para él todo es prescindible o son daños colaterales

Y es que si quisiéramos buscar en el diccionario el significado de “resiliencia”, esa palabra que se ha puesto tan de moda y que muchos confunden con resistencia, la acepción debiera leer: “Pedro Sánchez”.