En la propaganda sibilina y falaz, son maestros indiscutibles.

Mientras las crisis sigue cebándose en las clases medias y bajas de nuestra sociedad, mientras las filas del paro se van haciendo cada vez mas y mas largas, y sin ningún síntoma, todavía, de que la sangría este a punto de ceder, -al contrario, la cantidad de gente que cada día que pasa engrosar las listas del inem, parece ir en aumento-, el gobierno, a la desesperada, va tapando boquetes por donde puede, intentando dar normalidad a un sistema bancario que hace aguas por todas partes, ofreciéndole cuatrocientos euros y pico para todos aquellos parados que hayan agotado todas las prestaciones sociales, poniendo en practica su famoso plan “E”, esto es, que todos los ayuntamientos contraten a la mayor cantidad posible de parados de sus respetivos ayuntamientos para cortar zarzales, desterrar hierbajos de las veredas y márgenes de las carreteras, o lo que sea, cualquier cosa con tal de tenerlos entretenidos y, además, que su nombre no aparezca en las lista del paro, -esto puede durarle un año o año y medio, ¿Veremos que hace luego con toda esta gente?-. Mientras a la mayoría de aquellos españoles que, todavía, conservamos el empleo, no nos llega la camisa al cuerpo, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, va a ser nombrada senadora y pasará a cobrar un sueldo anual de 215.376 euros brutos. O sea, una cantidad mensual de 17.948 euros al mes. O si se prefiere y para que se entienda bien, 598 euros al día. Ésta, desde luego, no va a tener problemas de liquidez.
Mientras el señor Presidente Zapatero hace pactos con los sindicatos para que permanezcan quietecitos y callados, y éstos aceptando, al fin y al cabo el Gobierno Zapatero es de los nuestros, ¿Abría que verlos si el Gobierno fuese del PP?, sus manifestaciones y gritos de “nunca mais” se iban a poder oír hasta en Australia.
Mientras todo esto ocurre el Gobierno de España, formado íntegramente por gente del PSOE, aquel partido “obrero” de los cien años de honradez, tratando de echar balones fuera y despistar al pueblo de la mejor manera que sabe, calumniando y difamando a la oposición, acusándola de estar metida en toda clase de líos y corrupciones que se puedan pensar, acusaciones que son imposible sustancializar, pues acaban siempre por verse entorpecidas, enmarañadas y finalmente abandonadas por aquellos que, precisamente, mas deberían velar por el buen funcionamiento de la democracia.
Primero fue lo de Francisco Camps y sus trajes, supuestamente regalados por Correa, y para demostrarlo traen de testigo a un vividor pseudo sastre, un tal José Tomas, que si la cara es el espejo del alma, y lo es, este tío es mas falso que una “moneda con la efigie de Mortadelo” y en su defecto, si el señor Camps quiere demostrar su inocencia, que presente las facturas. ¿Pero como se le puede pedir a alguien que presente las facturas de los trajes que ha comprado? ¿Cuantos de nosotros podríamos presentar facturas de la ropa que llevamos puesta? Si tienen algo contra el señor Camps, que lo demuestren, que sean ellos quienes tengan que aportar las pruebas de culpabilidad de este señor, y no al revés, pues se supone que en un estado de derecho, uno es inocente hasta que se demuestre que es culpable y no, uno es culpable hasta que demuestre que es inocente, ¡Por Dios!
Bien, al final lo dejaron ir porque como no había nada, nada pudieron demostrar, pero el daño, está hecho.
Ahora van a por Rita Barberá, ¿a ver cuantos bolsos la han regalado a esta señora?
¿A ver si ha incurrido también en el “cohecho impropio”?. En cambio se resisten a valorar cuántos trajes y bolsos se pueden comprar con 10 millones de euros, una parte de los que la trama Chaves & Chaves & Chaves, etc maneja del dinero público. A ellos eso les trae al fresco, seguirán indagando en el PP, imagino que prepararán otro “affaire” sobre bolsos, pero de entrar en la corrupción de verdad, nada de nada. .
Y otra vez el mismo juego, otra vez a metérsela doblada a los españoles, mientras estos traguen. Y así seguirán, aunque tengan que exhibir a todo el PP, en una cuerda de presos, como en el caso Palma Arena, donde solo les falto ponerle grilletes en los tobillos y unirlos con una cadena para que pareciesen los reos condenados a cadena perpetua que los franceses, antaño, deportaban a la Martinica. ¿Qué importa que ninguno de los detenidos estuviese acusado de un delito que conlleve automáticamente pena de cárcel? ¿Qué importa que una vez interrogados por el juez, estos fuesen puestos en libertad?
El golpe de efecto en la opinión publica estaba conseguido, y eso era lo que importaba.
Pero esta forma de “operar” de la izquierda no es nada nuevo, a poco que se repase la historia reciente de España, uno puede comprobar que esto viene de lejos.
Trajeron la “Gloriosa Segunda República” bajo un falso triunfo de las izquierdas en las elecciones de municipales de 1931, que no fue tal, en realidad la izquierda perdió aquellas elecciones, pero se echaron a la calle como ganadores antes de que el recuento de votos estuviese finalizado, obligando al Rey Alfonso XIII, a abdicar. Volvieron a perder ante la CEDA de Gil Robles, en 1933, pero se negaron a aceptar que la derecha gobernase y obligaron al Presidente de La República, don Aniceto Alcalá Zamora, a formar un partido de centro, bajo la amenaza de que si gobernaba la derecha habría una revolución de las izquierdas.
En 1934, hicieron la revolución igualmente, durante la cual, y especialmente en Asturias y Barcelona, asesinaron vilmente a empresarios, terratenientes y capataces solo por el hecho de serlo, además de quemar iglesias y matar religiosos indiscriminadamente.
Cuando la revolución fue aplacada por el Gobierno Lerroux, se hicieron las victimas y acabaron culpando a la derecha de reaccionaria.
-El señor Lerroux, era el líder del Partido Radical, un partido de izquierdas, pero que una vez en el Gobierno, si volvió moderado y, en aquel momento, era bastante de centro.
Por lo tanto, en aquel “affaire”, la derecha no tuvo parte ni arte, ni en el crimen ni en el castigo.
Acabaron por defenestrar a Lerroux y a su Gobierno con el asunto del “estraperlo”.
-Tres empresarios, Strauss, Perel y Lowann (esta última esposa del primero) con el objetivo de que se autorizara la instalación de una ruleta en el Casino de San Sebastián (Guipúzcoa), sobornaron en 1934, supuestamente, regalándoles unos relojes de oro, a altos cargos del Gobierno, entre ellos Aurelio Lerroux (sobrino de Alejandro Lerroux)-
Acabaron, también, defenestrando al propio Presidente de La República, Alcalá Zamora, con una argucia semejante.
-Le arguyeron que había disuelto las cortes dos veces, precisamente la ultima fue la que les permitió a ellos entrar –
Pusieron en su lugar al grandilocuente Manuel Azaña, el hombre que, según él mismo, pudo haber sido el mejor presidente de la historia del mundo mundial, pero que España no supo aprovechar. ¡Fantoche presumido!
Pasaron de este imbécil al que solo usaron para conseguir sus fines y se hicieron con el poder.
Así que, la tan cacareada tonadilla de que en el 36, el ejército de Franco se levantó en armas contra un Gobierno legítimamente erigido, no pasa de ser una milonga porteña de la peor estofa.
Cuando el ejército se revelo contra el Gobierno, aquel Gobierno había perdido cualquier atisbo de legalidad. No pasaba de ser una pandilla de rufianes y vividores que se daban la gran vida a costa de la miseria de los españoles.
Esto fue así y lo demás ya es historia que todos conocemos, el Gobierno de Felipe González, quizás el único de izquierdas que entro legalmente, acabo defenestrado por el caso GAL. El señor Zapatero, ya tuvo que ganar las elecciones gracias al “oportuno” atentado del 11M, y ahora están dispuestos a hacer lo que sea con tal de distraer a la opinión publica y no volver a perderlas, y lo harán.Porque la izquierda puede ser mala en todo, pero en la propaganda sibilina y falaz, en el arte de la engañifa y la distorsión de los hechos y la mentira, en eso son maestros indiscutibles.