Tuesday, June 01, 2010

Final de aquel sueño de una noche de verano…



Lo que Duran i Lleida, dijo el otro día, para explicar el por que él tenia que dejar que se aprobase el “decretazo” de Zapatero, aunque él lo hiciera no tanto pensado en España, como en su beneficio propio, es la pura verdad.
De haber fallado Zapatero en su intención de que se aprobase su “decretazo”, al día siguiente nos hubiésemos encontrado con un panorama desolador. El Ibex por los suelos y el Banco Europeo amenazándonos con intervenirnos o expulsarnos del sistema euro.
Así que, al parecer, se hizo lo que se debía.
Pero había otro camino, mas difícil y tortuoso quizás, pero lo había.
Se podría haber echado abajo el “decretazo” y obligar a Zapatero a pedir un voto de confianza o, en su defecto, presentarle una moción de censura que, haciéndolo perder, obligarle a convocar elecciones.
Elecciones que tendría que ganar el PP y así comenzar de nuevo con un gobierno de derechas que presentase un viable, pero drástico plan de recorte del gasto público.
-Este plan pasaría por recortar los consabidos e inútiles ministerios y vicepresidencias, así como todas las subvenciones que se dan inútilmente a oenegés varias, el recorte de funcionarios, -no menos sueldo, sino menos funcionarios- y un recorte drástico de las empresas publicas.
Pero también, ponerle las pilas a las diferentes cajas de ahorros, -nadie sabe el inmenso capital que llevamos despilfarrado en estas entidades, para que luego, a la hora de fusionarse para que sean rentables, venga el cacique local y trate de impedirlo alegando que Vigo o Villa Conejos de Arriba, tienen que tener su caja local-
Y por ultimo, dos entes que se llevan el mayor tajo de nuestra economía, las diputaciones y las autonomías. ¿Para que se necesitan las dos?
Una de las dos debe desaparecer ya.
Y si, como se supone, nos quedáramos con las autonomías, estas deberían ser recortadas hasta rabadilla. Pues que alguien me diga: ¿Para que necesitamos 17 presidentes, mas el del Gobierno de la nación, que hacen 18, con sus respetivos 18 ministros y ministerios de todo? Además de un ejército de asesores y otros enchufes, amigotes y parientes varios, junto con el consabido clientelismo.
Esto en tiempos de bonanza representa un despilfarro increíble, en tiempos de una crisis, como la que estamos pasando, es un suicido para el país que lo permite.
Y esa, más o menos, seria la forma de devolver a los europeos su confianza en nosotros y poder salir al fin de este atolladero.
Pero esperar tal cosa, es como esperar que a nuestro lado caiga una bomba atómica que, en vez de matarnos, por efectos de la radiación nos convierta en Superman.
Así que, visto lo visto, lo que uno espera que vaya a suceder es que este incapaz que tenemos como presidente, siga parcheando y, a trancas y barrancas, llegue a las elecciones, que, visto el ojo clínico que los españoles tenemos a la hora de votar, ganará y ahí comenzara el principio del fin.
O seremos intervenidos por la Unión Europea, con todas la consecuencias que eso conlleva o seremos expulsados del euro y ese será el final de aquel sueño de una noche de verano en que España fue la octava potencia financiera mundial.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home