Pues es verdad, somos así.

Hace unos días nos escandalizábamos con articulo, que aparecía en un periódico de un país nórdico, según el cual, para los nórdicos los españoles somos lo último que se despacha, tanto como país, que como ciudadanos.
Se lamentan de nuestro escaso nivel de inglés y nuestro falso nacionalismo
Creen que los españoles tratamos de conciliar dos actitudes opuestas: la de avergonzarse de su país y la de creer que su nación es la mejor del mundo.
Critican la elevada duración de las jornadas de trabajo (impensables para un sueco o un noruego medio) o la deficiente infraestructura que existe en las casas para adaptarse a las temperaturas (muy frías en invierno y tremendamente calurosas en verano).Picasso y sus Toros y Toreros.
Nos tachan de ignorantes:
Y dicen que, a los españoles no nos interesan los demás, criticamos mucho a Estados Unidos por su incultura pero si nos preguntan algo de Finlandia no podemos nombrar nada de aquel país, ni un monumento ni un personaje histórico, y somos poco sociales".

Hombre pues no es para tanto la verdad, por lo menos yo, sé que en ese país hace mucho frio, que su capital es Helsinki y que ahí se fabrica el “nokia”…

Pues es verdad, puede que fastidie el oírlo, pero es así.
Vamos a dejar lo de poco sociales, pues en esto creo que exageran, pero en lo demás nos han clavado.
Pongamos lo de la jornada laboral. Nuestra jornada laboral va desde que amanece hasta que se mete el sol. Pero esto no es por que nos pasemos el día trabajando, al contrario, lo cortamos por la mitad, paramos para “comer” a la una de la tarde y no volvemos al curro hasta las cinco y media. Nos pasamos las horas del día de más luz, tocándonos el prefijo y luego a trabajar hasta la noche tratando de hacer lo que no hicimos durante el día y, claro, acabamos siendo uno de los países con peor rendimiento laboral de la Unión Europea.
Para tratar de conciliar nuestro trabajo con algún momento de asueto, acabamos por salir a pasear de noche, (eso si, nos gusta mas andar de noche que a un guarro un charco, parecemos mochuelos) robándole horas al sueño, algo que nos conduce a sufrir un nivel de estrés de caballo. Y lo peor es que, ni trabajamos como dios manda, ni disfrutamos de una vida familiar saludable. De pena
Y por no saber de los demás, no sabemos ni del pueblo de al lado. Ni lo sabemos ni nos interesa. Siempre creemos que lo nuestro es los mejor.
En nuestro pueblo tenemos el mejor pescado del mundo, o la mejor carne, el mejor marisco, las chicas mas guapas y los hombres mas nobles y valientes etc., etc.
Y “nuestra raza” es la mejor, y esto lo piensa tanto un gallego, como un asturiano, como un andaluz, un vasco, o un catalán, sobre todo estos dos últimos.
Y es verdad que criticamos a los Estados Unidos, diciendo que ellos solo se interesan por lo suyo, cosa que también es verdad. Pero, por lo menos, ellos tienen sentido de país, se siente todos ciudadanos americanos, están orgullosos de serlo y luchan por un objetivo común, hacer de su país el más grande y mejor del mundo. Y por eso están a la vanguardia en todo, en tecnología, medicina, investigación, en todo.
En cambio en España, cada cual va a su bola y barriendo para casa y siempre creyendo que si no llegamos a más, la culpa es del vecino.
Y aquí, la palma se la llevan los nacionalistas-separatistas, tanto vascos, como gallegos, como catalanes. Puesto que estos, en el culmen de su mediocridad, tratan de independizarse de las demás “razas” de España, pues, para ellos, solo son una rémora. (Sic)
Además en estas autonomías, así como en alguna mas, nos resulta imposible escolarizar a nuestros hijos en el idioma español, obligándonos a hacerlo en el idioma regional de la comunidad autónoma en que nos encontremos e incluso llegan a prohibirnos que nuestros negocios los rotulemos en castellano, y nos dicen que esto es por nuestra libertad.
Nos obligan a ir a una huelga sin desearlo, diciéndonos que es nuestro derecho democrático.
Y todo esto lo aceptamos sin rechistar y al final nos lo acabamos creyendo.
Somos mediocres a más no poder.
Pensamos que somos la leche y no salimos de la caverna.