Éramos muy malos.
Tanto el Gobierno como la oposición han entrado en una dinámica de, ¿a ver quien de los dos es mas progre y mas guay del paraguay? y, además, quien llega antes a ese centro al que ambos han disidido viajar. Bueno el PP no lo ha decidido ahora, estos vienen haciéndolo desde el día de su fundación, lo que pasa es que, no llegan nunca. Y el PSOE, cuanto más quiere ir al centro, más se va a la izquierda. Debe ser cosa de la dirección, necesita una alineación o algo así.
Bueno, el caso es que, se han puesto como dos niños en la escuela cuando se enfadan, que se chillan el uno al otro y terminan diciendo, y tú mas.
Todo empezó cuando el señor Rajoy, al perder las elecciones, decidió imitar, para su nueva ejecutiva, la paridad de sexos del Gobierno del señor Zapatero.
Y nombro como portavoz a Soraya Sainz de Santamaría, defenestrando en el proceso a Acebes y Zaplana y, de rebote y sin querer, también a Maria San Gil.
La respuesta de Zapatero no se hizo esperar, nombrando ministra de igualdad a Bibiana Aído, una joven guapa y de fresca lozanía que traía un nuevo aire al gobierno. Pero le salio un farol, puesto que, cada vez que la moza abre la boca, es para mear fuera del tiesto.
Esta la contesto Rajoy, nombrando a Ana Mato como vicepresidenta de Organización Electoral y Maria Dolores de Cospedal como numero dos del PP. Aquí la pelota vuelve a pasar al tejado del señor Zapatero, porque si comparamos a Bibiana con la Cospedal, la cosa es como que no tiene color. Y el señor Zapatero la devuelve, nombrando a Leire Pajín para ocupar el puesto de Pepe Blanco, -este asciende a numero dos del partido-, y a la primera inmigrante que entra a formar parte de la Ejecutiva de un Gobierno de España, una tal Bernarda Jiménez, como Secretaria Ejecutiva de Integración y Convivencia.
Esta señora en cuestión, no tiene desperdicio. En unas declaraciones al País dice, entre otras lindezas, que ha entrado en la política porque se le revolvían las tripas al ver como el PP quería hacer uso político de los inmigrantes.
Otra declaración que hizo ante las cámaras de televisión y que todos pudimos ver y oír en las noticias fue: "Me tenéis para seguir haciendo el trabajo para que esa España que yo encontré no se repita jamás" ¿…?
¡Vamos a ver, vamos a ver! ¿Que España encontró esta señora y que no quiere que se repita? Dicen que llego a este país hace 24 años. Si echamos cuentas, eso nos lleva al año 1984.
Pongámonos en situación y veamos cómo era la España de entonces: Franco hacia diez años que había palmado, ahora España estaba gobernada por el PSOE de Felipe Gonzáles, había un 17% de paro, la inflación era de 12´12 y el crecimiento de un 2.07.
Nacía la primera niña probeta, el huracán hortensia asolaba las costas de Galicia, el ministro español José Barrionuevo y el francés Gaston Defree firmaban un tratado entre Francia y España de coordinación mutua en la lucha contra el terrorismo de ETA, Hugo Sánchez ganaba su primer trofeo como pichichi, en la televisión veíamos Curro Jiménez y Sandokan, la Pantoga triunfaba en los tablaos y moría en el ruedo, pillado por un toro, su marido, el torero Paquirri. Y ahora que todos nos acordamos un poco mejor, ¿Quién cree que aquella España era peor que la actual?... En realidad éramos bastante mejores, y vivíamos con menos aprietos, todavía no habíamos entrado en esta vorágine de consumismo desenfrenado actual.
Aunque, me parece, a lo que se refiere esta señora es a nuestro comportamiento con los inmigrantes. Por lo visto, y según ella, los tratábamos muy mal.
Pues no señora, no estoy de acuerdo. En realidad la única diferencia, si había alguna, era que teníamos muchos menos prejuicios en contra de ellos. En ese año empezaban a llegar, todavía, los primeros inmigrantes, mayoritariamente suramericanos y algunos de África, -la Unión Soviética no se había desmembrado aun, ni caído el muro de Berlín-
Y eran recibidos con los brazos abiertos, hacíamos todo lo que podíamos, y mas si cabe, por ellos.
Todavía, aun hoy, lo seguimos haciendo, cuando esto ya ha dejado de ser inmigración para convertirse en invasión. ¿Y a usted le pareció que la tratamos mal?... Bueno y si tan mal la tratamos, ¿Por qué no se volvió a su país en vez de quedarse en el nuestro?
¿Que le voy a decir señora?... Dicen que es de bien nacidos el ser agradecido, pero, eso, para algunas personas, no cuenta.
Bueno esperemos ahora que Rajoy no siga con esta tendencia y nombre ministra a una árabe, porque lo primero que nos echara en cara, será que los Reyes Católicos expulsaran a sus antepasados de España.
Y es que, además como cunda esta moda de nombrar ministros a los extranjeros y, además, darle derecho a voto, como quiere hacer Zapatero, mucho me temo que la democracia española, bueno lo que queda de ella, se va a ir a hacer puñetas.
Y es que, uno se puede morir de hambre, pero también de un atracón. Y eso es, precisamente, lo que le va a pasar a nuestra democracia. Tenemos tanta, que se va a morir de un empacho de democracia.
Bueno, el caso es que, se han puesto como dos niños en la escuela cuando se enfadan, que se chillan el uno al otro y terminan diciendo, y tú mas.
Todo empezó cuando el señor Rajoy, al perder las elecciones, decidió imitar, para su nueva ejecutiva, la paridad de sexos del Gobierno del señor Zapatero.
Y nombro como portavoz a Soraya Sainz de Santamaría, defenestrando en el proceso a Acebes y Zaplana y, de rebote y sin querer, también a Maria San Gil.
La respuesta de Zapatero no se hizo esperar, nombrando ministra de igualdad a Bibiana Aído, una joven guapa y de fresca lozanía que traía un nuevo aire al gobierno. Pero le salio un farol, puesto que, cada vez que la moza abre la boca, es para mear fuera del tiesto.
Esta la contesto Rajoy, nombrando a Ana Mato como vicepresidenta de Organización Electoral y Maria Dolores de Cospedal como numero dos del PP. Aquí la pelota vuelve a pasar al tejado del señor Zapatero, porque si comparamos a Bibiana con la Cospedal, la cosa es como que no tiene color. Y el señor Zapatero la devuelve, nombrando a Leire Pajín para ocupar el puesto de Pepe Blanco, -este asciende a numero dos del partido-, y a la primera inmigrante que entra a formar parte de la Ejecutiva de un Gobierno de España, una tal Bernarda Jiménez, como Secretaria Ejecutiva de Integración y Convivencia.
Esta señora en cuestión, no tiene desperdicio. En unas declaraciones al País dice, entre otras lindezas, que ha entrado en la política porque se le revolvían las tripas al ver como el PP quería hacer uso político de los inmigrantes.
Otra declaración que hizo ante las cámaras de televisión y que todos pudimos ver y oír en las noticias fue: "Me tenéis para seguir haciendo el trabajo para que esa España que yo encontré no se repita jamás" ¿…?
¡Vamos a ver, vamos a ver! ¿Que España encontró esta señora y que no quiere que se repita? Dicen que llego a este país hace 24 años. Si echamos cuentas, eso nos lleva al año 1984.
Pongámonos en situación y veamos cómo era la España de entonces: Franco hacia diez años que había palmado, ahora España estaba gobernada por el PSOE de Felipe Gonzáles, había un 17% de paro, la inflación era de 12´12 y el crecimiento de un 2.07.
Nacía la primera niña probeta, el huracán hortensia asolaba las costas de Galicia, el ministro español José Barrionuevo y el francés Gaston Defree firmaban un tratado entre Francia y España de coordinación mutua en la lucha contra el terrorismo de ETA, Hugo Sánchez ganaba su primer trofeo como pichichi, en la televisión veíamos Curro Jiménez y Sandokan, la Pantoga triunfaba en los tablaos y moría en el ruedo, pillado por un toro, su marido, el torero Paquirri. Y ahora que todos nos acordamos un poco mejor, ¿Quién cree que aquella España era peor que la actual?... En realidad éramos bastante mejores, y vivíamos con menos aprietos, todavía no habíamos entrado en esta vorágine de consumismo desenfrenado actual.
Aunque, me parece, a lo que se refiere esta señora es a nuestro comportamiento con los inmigrantes. Por lo visto, y según ella, los tratábamos muy mal.
Pues no señora, no estoy de acuerdo. En realidad la única diferencia, si había alguna, era que teníamos muchos menos prejuicios en contra de ellos. En ese año empezaban a llegar, todavía, los primeros inmigrantes, mayoritariamente suramericanos y algunos de África, -la Unión Soviética no se había desmembrado aun, ni caído el muro de Berlín-
Y eran recibidos con los brazos abiertos, hacíamos todo lo que podíamos, y mas si cabe, por ellos.
Todavía, aun hoy, lo seguimos haciendo, cuando esto ya ha dejado de ser inmigración para convertirse en invasión. ¿Y a usted le pareció que la tratamos mal?... Bueno y si tan mal la tratamos, ¿Por qué no se volvió a su país en vez de quedarse en el nuestro?
¿Que le voy a decir señora?... Dicen que es de bien nacidos el ser agradecido, pero, eso, para algunas personas, no cuenta.
Bueno esperemos ahora que Rajoy no siga con esta tendencia y nombre ministra a una árabe, porque lo primero que nos echara en cara, será que los Reyes Católicos expulsaran a sus antepasados de España.
Y es que, además como cunda esta moda de nombrar ministros a los extranjeros y, además, darle derecho a voto, como quiere hacer Zapatero, mucho me temo que la democracia española, bueno lo que queda de ella, se va a ir a hacer puñetas.
Y es que, uno se puede morir de hambre, pero también de un atracón. Y eso es, precisamente, lo que le va a pasar a nuestra democracia. Tenemos tanta, que se va a morir de un empacho de democracia.
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