Sunday, April 10, 2016

Cinismo, sarcasmo y desprecio.

Aquí estamos, ya pasando los tres meses desde que celebramos la elecciones y todavía más atascados que un estreñido con almorranas.
Y todo se lo debemos a la cabezonería, las ganas de ser presidente,  y el no saber cuándo se ha perdido, del señor Pedro Sánchez.
Y es que, son tantas las ansias, el deseo de ser algo, alguien importante, de este tío, que luego de haber cosechado el peor resultado, en unas elecciones, de toda la historia del PSOE, todavía anda de arriba abajo y de abajo arriba, tratando de convencer a los españoles, y a sí mismo, de que, a pesar de haber perdido, los españoles seguimos apostando por él.
Y es tanto el empeño que pone en el intento que, al final, aunque solo sea por librarnos de su murga, y ya de puro aburrimiento, vamos a acabar aceptando pulpo como animal de compañía, por dios.
Si este merluzo, tuviese un poco de decencia, un poquito de vergüenza torera, admitiría su derrota y se iría a su casa o, como hizo Almunia en su día, a otra cosa mariposa.
Y es que, al final, él, que cuando apareció en escena nos pareció a todos, un tío de la cabeza a los pies, acabó demostrándonos que no pasa de ser un fantoche con una fijación casi enfermiza de llegar a ser Presidente del Gobierno. Una fijación que,  de tan deseada ya resulta ridícula, incluso tragicómica. Me recuerda una película que vi una vez, no me acuerdo del título, pero era sobre Jesucristo, donde un judas arrepentido y desesperado, vagaba sin rumbo, tratando por todos los medios de devolver las treinta monedas obtenidas por su traición, y nadie le quería escuchar, lo empujaban y huían de él y  al final, rechazado por todos, acababa ahorcándose.
Ahora el señor Sánchez acaba de recibir, por enésima vez, otro rechazo a su intento de llegar a Presidente. Esta vez ha sido por parte de “Podemos” luego de que, en una reunión a tres bandas, “PSOE, Ciudadanos, Podemos”, no han logrado ponerse de acuerdo para un posible pacto de Gobierno.
A ver si esta vez, esto le sirve de lección y, o bien acepta el pacto propuesto por Rajoy, de formar  una gran coalición, -cosa que dudo mucho- o de una vez por todas nos desengaña a todos los españoles, admitiendo que nos vamos a unas nuevas elecciones.
Aunque esto no creo que vaya a ser tan fácil, me apuesto mi colección del “Cosaco Verde”, a que este majadero antes de irse, igual que una ballena moribunda, todavía va a soltar sus últimos coletazos a ver  si puede aferrarse a alguna tabla que le de la salvación.
Yo comprendo señor Sánchez, que en esta vida todos aspiramos a más. Tratamos de llegar lo amas alto posible, y eso es muy licito y honorable. El que no aspira a más, o es porque lo ha conseguido todo, o es porque la vida lo ha vencido y ya ha perdido toda esperanza.
Lo que ya no es tan honorable, aunque sea lícito, es humillarse de la forma en la que usted lo está haciendo señor Sánchez. Y uno puede perder la batalla y salir con la frente muy alta, pero no podrá hacerlo si pierde el honor.
Y antes de terminar, quiero también dirigirme a aquellos que todavía van diciendo aquello de que: por lo menos Sánchez hace algo, que Rajoy no se mueve.
Bien, en esto hay dos tipos de gente, los cínicos, aquellos que odian a Rajoy, al PP y a la derecha, y  aquellos, normalmente votantes del PP, que genuinamente, de tanto oír a los primeros, se lo acaban creyendo. (La derecha en este país es muy bobalicona)
Bueno, pues para unos y otros vaya lo siguiente: ¿Qué otra cosa podría hacer Rajoy, si cada vez que pidió una reunión con Sánchez, éste le contestó con un rotundo no. No pierda usted el tiempo señor Rajoy, decía, el PSOE, NUNCA, pactara con usted. Y así hasta 17 veces, la ultima preguntando con sarcasmo, ¿Qué parte del no, no entiende usted señor Rajoy?
Dicen que, si la plaza parlamenta está medio conquistada. ¿Pero que alguien me diga que se puede hacer cuando tu contrincante no está dispuesto a darte cuartelillo?
Cuando todo lo que recibes por repuesta es piedras y aceite hirviendo desde sus almenas. En este caso, cinismo, sarcasmo y desprecio.

Cinismo, sarcasmo y desprecio que, no solo iba dirigido al PP, sino también a los siete millones y pico de españoles que votaron a éste partido.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home