Tuesday, June 03, 2014

Ahora es cuando de verdad comienza la transición, ahora.

Lo mejor que cabe destacar de las últimas elecciones europeas es que: tanto el partido que dirige el señor Artur Mas, como el Bloque Nacionalista Gallego, han bajado tanto que casi desaparecen del panorama político español y, para mí, siempre que se trate de la desaparición de partidos nacionalistas separatistas, es motivo de alegría.
Pero hasta ahí es hasta donde puede llegar mi alegría puesto que, viendo quienes han sido los mayores beneficiados, Esquerra Republicana de Cataluña y esa formación de nuevos redentores y salvadores del proletariado “Podemos”, es como ir a mear y no echar gota.
Es verdad que los dos grandes partidos mayoritarios, PP, PSOE, se merecían un voto de castigo, puesto que unos se pasaron por la izquierda gastando y derrochando lo que no teníamos, y otros se pasaron por la derecha, apretándonos tanto el cinturón que nos han dejado sin aliento, y, además, está el hecho de que, tanto los unos como los otros, han sido y siguen siendo prolíficos en producir casos de corrupción y corruptos entre sus filas y, cuando uno las está pasando moradas, ver como otros se llevan los millones de euros como si se tratase de confeti es algo que no acaba de gustar a nadie.
Y claro, viendo este panorama uno ya tenía la convicción, y la esperanza, ¿por qué no decirlo? De que algo así fuese a pasar, pero siempre creyendo que los votos fueren a parar a partidos como Ciudadans, UPyD o Vox, partidos, de momento pequeños, pero decentes, y a la abstención.
Pero cuando uno ve que los votos se van a un partido formado por una pandilla de discípulos de Chávez, un partido no-partido, sin programa y sin ideas, salvo la confrontación directa con el “establishment “  el sistema, que, puesto que no se compromete a establecer ninguna clase de compromiso ni respetar ninguna norma, puede proponer  y prometer cualquier cosa que se le antoje por muy utópica e peregrina que ésta sea y que al final se acabara haciendo lo que ellos digan, a uno no le queda el cuerpo para muchas bromas.
 Y cuando el españolito aquél, bobalicón y pánfilo, que todavía se cree los cantos de sirena del socialismo trasnochado que promete trabajo para todos, con un horario razonable, con un salario justo y con la jubilación a los 60, vea como estos “estorninos” arruinan el país y se quede hasta sin papel para limpiarse la retaguardia, como pasa en Venezuela, se echara las manos a la cabeza y solo encontrara pelos.
-Hasta aquí había escrito ayer-
 Hoy me proponía terminarlo pero, como todo el mundo sabe, su majestad el Rey don Juan Carlos ha abdicado.
Esto lo cambia todo, pues a mi entender no podía haber elegido peor momento.
Este es un hecho que los “estorninos” y otros pajarracos de parecido plumaje no dejaran pasar por alto para echarse a las calles y en todas las plazas de España, pedir la república, la dimisión del Gobierno, un Estado Federal o lo que se les ocurra y, si tomamos como referente como fue el final de las dos anteriores Repúblicas, dios nos coja confesados.
Dicen que antes de que acabe junio el Príncipe Felipe será Rey. ¡Veremos..!

Porque ahora es cuando de verdad comienza la transición, ahora.