Friday, July 07, 2023

Pensionista, material desechable



Todas las opciones que ponen los políticos y economistas para salvar nuestra economía, pasa por revisar el sistema de pensiones -léase recortar las pensiones -.

Por lo visto un recorte de mi exigua pensión basta para rescatar de la bancarrota a la decimotercera economía del mundo.

¡Pues mira que bien…!

La siguiente opción es retrasar las pensiones hasta los 79 años, ¿Y por qué no a los 80? ¡Número redondo!

O mejor, ¿por qué no suprimir las pensiones por completo?

La de dinero que nos íbamos a ahorrar de esta manera.

-Nada de pensiones, hay que palmar en el curro.

La pensión media en España es de 1.193 euros, aquí en Galicia, 1.019.

 

El coste de una residencia para ancianos, privada, -publica ya no hay- oscila entre 2.000 y 2.300 euros, en habitación compartida y entre 2.300 2.600 en habitación individual, pero una pensión de 1.019 euros tiene que ser revisada porque es un gasto insostenible para el Estado.

 

Zapatero congeló las pensiones en el 2011, Rajoy las subió por debajo del IPC en tres ocasiones, y el Gobierno de Sánchez, actualmente, las ha dejado como sigue: un aumento del 15 por ciento para las pensiones no contributivas y un aumento del 8´50 por ciento para las contributivas, e indexar las pensiones al IPC, esto es, equiparar las pensiones a la subida de los precios de las cosas. Que suben los precios un dos por ciento, se sube las pensiones un dos por ciento, que suben los precios un ocho por ciento, se sube las pensiones un ocho por ciento. De esta forma el pensionista, nunca gana ni pierde, continúa teniendo siempre el mismo poder adquisitivo.

Subir las pensiones por debajo del IPC, y sobre todo por debajo de los sueldos, es la forma mas eficaz de empobrecer al pensionista de forma gradual.

Además de lo anterior, está aprobado aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años, aumentar los años cotizados para hallar la base reguladora del importe de la pensión, que pasa de los últimos 15 años cotizados a 25, penalizar a aquellos que se jubilen antes de tiempo y premiar a aquellos que pospongan su jubilación.

A la vista de las próximas elecciones en las que, al parecer, va a ser muy probable que salga un nuevo Gobierno, la pregunta es: ¿Puede un nuevo Gobierno derogar o anular una reforma ya aprobada y en vigor? Y la respuesta es: ¡No! Un nuevo Gobierno no puede anular o derogar una reforma ya aprobada.

El PP, rechaza de plano el sistema actual de las pensiones, por inviable, dicen, y proponen que, una vez llegados al Gobierno, tendrán que hacer cambios. Su “as” en la manga, al parecer, pasa por la creación de empleo y por ende más contribuyentes al sistema, para de esa forma hacerlo sostenible. ¡Unm...! Un poco abstracto, ¿No les parece?

En cuanto a Vox, éste partido propone, medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas y un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones.

¡Bien! Por lo menos este partido no habla de reducir, sino de ampliar. ¿Habrá que darle una oportunidad?

-Además en su toma de posesión en la presidencia del Parlamento de Baleares ha firmado un preacuerdo con el PP donde regula la libre elección de la lengua y centro, reducción de impuestos, eximir del catalán a los sanitarios y protección a la mujer y a las menores tuteladas.

Solo por esto ya casi tienen mi voto ganado-

¿Pero por qué siempre, llegados al punto de reducción del gasto público, el recorte de las pensiones ocupa el lugar número uno?

¿Por qué no pensar en la reducción del enorme gasto que representa el ejército de políticos, burócratas y funcionarios, que pululan por las diferentes instituciones del Gobierno, de los 17 gobiernitos autonómicos, de las 41 diputaciones o de los 8.131 municipios?

¿Por qué de estos nunca se habla de reducirlos, sino que al contrario, de aumentarlos?

¿Por qué, siempre que hay un problema, sea conduciendo, sea en sanidad, sea en sostenibilidad, etc., el más “prescindible” siempre es el viejo?

Llagados a viejos, somos material desechable y quieren librarse de nosotros.

Pues bien, no se preocupen, un poco de paciencia que ya nos vamos.

Por alguna razón me viene a la memoria la película “Blade Runner” y ese sobrecogedor monólogo final de Rutger Hauer –en España doblado por Constantino Romero- amenizado con la espectacular partitura de Vangelis: "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir".