Tuesday, February 26, 2019

¡Perece que los españoles no aprendemos jamás!


Al final el señor Pedro Sánchez, -me voy a ahorrar lo de Presidente, puesto que en mi libro no aparecerá como tal hasta que gane ese título de forma honesta y democrática-, ha decidido convocar elecciones.
Y esta es la primera decisión democrática que ha tomado desde su llegada al mundo de la política de nuestro país.
Y aquí es donde podría comenzar a mostrarse algo decente y empezar a hacer las cosas como lo dictan los cánones democráticos.
Pero no, el señor Pedro Sánchez, genio y figura hasta la sepultura, no puede hacerlo así. Él tiene que irse como llegó, tocándonos los…pies a casi todos.
Y para ello vuelve a lo mismo, como el perro que vuelve a su vomito, él vuelve de nuevo a sacar a Franco a la palestra política, porque, que lo saque del Valle, todavía está por ver.
Y, si el señor Sánchez fuese medianamente decente y otro tanto de sensato, haría lo que cualquier persona con dos dedos de frente; viendo como su Gobierno ha varado definitivamente en los escollos del nacionalismo catalán, su mejor opción seria, aparcar el falcón, decirle a la Bego que se pase un poquitín por ese curro que la Bego, se supone que está desempeñando, y cogiendo los bártulos se iría a casita a esperar a que los españoles decidan quién quieren que sea su –el de los españoles- Presidente por los próximos cuatro años y dejar que éste, sea quien fuere, haga con la momia de Franco lo que …quiera.
Pero el Señor Sánchez ni es decente, ni es sensato, y, estoy seguro, nos seguirá dando la murga, día sí, día también, con su enfermizo deseo de quitar al General del Valle.
Su libro, ese que le ha escrito Irene Lozano, no debiera titularlo “Manual de Resistencia” sino “El Colmo de la Persistencia”.
Y aunque sé que este empeño de remover a Franco del Valle, le dará votos por parte de una buena cantidad de “progres” que ven mal que Francisco Franco siga en El Valle de los Caídos, pero no ven mal que se les pongan estatuas, plazas y calles a personajes como la Pasionaria, Santiago Carrillo o El Che Guevara.
¿Es que hay una ley para la derecha y otra para la izquierda?
-La Pasionaria, que en realidad se llamaba Isidora y no Dolores, una mujer que siempre mostro muy pocos escrúpulos o ninguno a la hora de atacar a aquellos que estaban en contra de su ideología o eran la oposición a su partido.
Cuando su amante, Francisco Antón, 17 años menor que ella, se enamoró de Carmen Rodríguez y se lo contó, la “buena” de la Pasionaria, lo acuso de agente policiaco de un país imperialista, por lo que fue deportado a Varsovia y explotado en una fábrica-.
-Santiago Carrillo, ¿que podemos decir de este fulano, el asesino de Paracuellos?
Diez mil personas, entre ellas menores de edad, fueran fusiladas y enterradas en fosas comunes, junto al cementerio de Paracuellos, para evitar, decían los asesinos, que aquéllos, engrosaran las filas de Franco.-
-Y el Che Guevara, un inadaptado que sembró de guerrillas comunistas –en realidad bandas armadas- todo Centro y Suramérica, golpe del que no se ha recuperado todavía hoy este continente.
Un imbécil que designado por Fidel Castro como Ministro de Economía en Cuba, arruino la economía de éste país en dos semanas, literal.-
Y estos son solo unos pocos ejemplos que ilustran lo bueno que fueron estos personajes.
Y como estos hay muchos más, asesinos unos, corruptos otros, y malhechores casi todos, que dan su nombre a calles, plazas de muchas ciudades de España, pero amigo, eran de izquierdas y por lo tanto de los buenos, así que pelillos a la mar.
En cambio Franco, Millán Astray, General Mola, Queipo de Llano y muchos otros que salvaron a España del desastre total, eran de derechas y para esos ni agua.
Y lo peor es que esa cosa que se sacó de la manga el infame Zapatero, y que él mal llamó “Memoria Histórica”, está contando la “historia” con el mismo rigor que DC comics, cuenta las aventuras de Superman, que se quita las gafas y ya no lo reconoce ni su mujer. Y el daño que esto le está haciendo a la verdadera Historia de España, es inconmensurable.
Pero al parecer y si hacemos medio caso a las encuestas, Pedro Sánchez puede volver al punto donde estaba hace nueve meses, y volver a pactar con Etarras, independentistas-golpistas catalanes, podemos, mareas y toda la bazofia con la que pactó entonces.
¡Perece que los españoles no aprendemos jamás!
Porque, que nadie lo dude, si eso le vale para poder volver a la Moncloa, cambiar el colchón y viajar en el falcón, lo hará, y esta vez no habrá nadie que lo frene.
Así que, a la hora de ir a dar su voto recuerden: votar a Pedro Sánchez es votar a toda esa gentuza.
Por lo tanto…Ustedes mismos.