Sunday, December 25, 2016

El Internet, el you tube y alguno más.


Decir que el Internet y el teléfono móvil nos han cambiado la vida es un axioma. Porque eso es algo tan evidente, y ha sucedido en tan breve espacio de tiempo, que casi es imposible de creer.
En realidad, han irrumpido de una forma tal en nuestras vidas y las han cambiado hasta tal punto que, de pensarlo un poquito detenidamente, la cosa  como que asusta.
Pensar que hace tan solo unos veinte años, año arriba año abajo, estábamos todos garabateando papeles con un lápiz o con el Bic de toda la vida, y ahora, solo dos décadas después, si nos falta el teléfono móvil es como si nos faltase un ojo y si fallase el Internet, ¡Ay si fallase el Internet) el mundo se pararía al instante,  y esto es algo tan increíble como emocionante.
Dicen que cuando se crea la historia los protagonistas no se dan cuenta, y eso es justamente lo que nos está pasando a nosotros, estamos viviendo momentos históricos y no nos damos cuenta.
Dice uno de mis yernos, que a él le gustaría vivir un hecho que cambiase la historia del mundo.
Ahí lo tienen, él, programador informático, un trabajo que no existía hace veinte años, le gustaría vivir un hecho que cambiase la historia del mundo… ¿?
Un día los libros hablaran de este momento, del gran paso que representó para el ser humano la llegada del Internet y se maravillaran, como nosotros nos maravillamos cuando leemos que hace solo unos cien años no existía la luz eléctrica, ni el automóvil, ni los aviones, etc.
Y les costará imaginar un mundo sin Internet tanto como a nosotros nos cuesta  imaginar  un mundo sin aquéllos inventos.
Pero eso lo vamos a dejar para ellos, los futuros estudiantes, de lo que quiero escribir ahora es sobre algunas cosas que he encontrado o nos ha traído Internet.
Primero, me dio la oportunidad de escribir sobre lo que pienso, dar mis opiniones, y que alguien las lea.
La oportunidad de concertar citas para el médico, consultar mis cuentas del banco, pagar facturas, arreglar asuntos legales y papeleos varios,  todo desde casa.
Además de eso, el poder escribirle a mi hermano en Inglaterra, a algún amigo que está lejos o al otro que está cerca, todo en tiempo real y a clic de un “ratón”, eso no tiene precio.
O poder ver al momento cualquier noticia que se esté dando en cualquier parte del mundo, recabar cualquier dato que se esté discutiendo durante las tertulias que tengo con mis amigos mientras tomamos una copa de vino o poder volver a ver películas de cine que veía cuando era niño o programas y series de televisión que mirábamos hace cincuenta años. Si 50, así como suena, o sea, cuando la televisión era todavía un bebé.
Series que creía olvidadas para siempre: El Llanero Solitario, -la serie con personajes de carne y hueso, no los dibujos animados que vino mucho mas tarde-  Cheyene, Bronco, Látigo Negro, Caravana, Bonanza, Randall el Justiciero o “Rawhide”, esta última, posiblemente la serie de televisión basada en el Lejano Oeste, mejor de todos los tiempos, y muchas más.
Sin mencionar las veces que he entrado en “you tube”, para consultar como resolver problemas del día a día. Desde desmontar un calentador a como volar un drone o desatascar una lavadora. Todo está ahí.
Pero no solo nos trajo lo bueno, sino que, desgraciadamente, también hay cosas malas, fantásticas y, por llamarlas de alguna manera, increíbles. Pero de esto escribiré otro día.
Hoy quiero desearles:



FELIZ NAVIDAD A TODOS. 

Saturday, December 10, 2016

Los “padres peregrinos”

Me pregunta un amigo: ¿Quiénes fueron esos “padres peregrinos” que, se dice, fueron los colonizadores de los Estados Unidos?
Los colonizadores, llamados “padres peregrinos”, eran un grupo de puritanos que abandonaron Inglaterra, el 16 de septiembre 1620, para huir de la persecución por sus creencias religiosas.
Navegaron a bordo del Mayflower, durante 55 días, casi cien personas, hombres, mujeres y niños, apretujados en un barco de tan solo 27 m de eslora, desde Plymouth, Inglaterra, hasta Cabo Cod, Massachusetts. Al día siguiente rodearon el cabo y anclaron en un amplio puerto, frente a lo que hoy es Provincetow.
La idea que tenían los puritanos de diversión era dedicarle más tiempo a la oración.
La fiesta de Navidad la consideraban una indulgencia del Papa, no aceptaban los anillos de boda, ni órganos en las iglesias, ni colores vivos o decoraciones.
Así que, para ellos, un bodorrio como los que acostumbramos aquí, de comer y beber hasta vomitar, estaría definitivamente fuera de cuestión.
El rey Jacobo I de Inglaterra, era, en cambio, un hombre amante de la buena mesa y el buen vino y que no reparaba en gastos a la hora de montarse una fiesta, y esto era algo que nunca le acarreó una buena harmonía con los puritanos.
A pesar de que el rey Jacobo I hizo el gesto de unir Inglaterra y Escocia como un solo país y tuvo la idea de pintar una tela combinando la Cruz de San Jorge con la de San Andrés, creando así, la Bandera Nacional Británica, así como inventándose el nombre de Gran Bretaña para denominar la nueva nación, además de autorizar la Biblia del Rey Jacobo, pieza de literatura que todavía hoy sigue siendo un referente, no fue bastante para contentar a algunos de los puritanos más recalcitrantes, los cuales, desesperanzados de la pecadora Inglaterra y viéndose incapacitados para predicar a su gusto, se embarcaron en el “Mayflower” y pusieron rumbo a Norte América con la idea de establecer una nueva vida.
La leyenda sigue diciendo que, los “Padres Peregrinos” se fueron a América huyendo, puesto que en Europa no eran libres para seguir su religión; en realidad se fueron porque en Europa no eran libres para obligar a los demás a seguir su religión.
Ellos no fueron, en realidad, los primeros europeos en llegar a lo que hoy es Los Estados Unidos de América, pero si fueron el embrión del que iba a salir la nación que hoy conocemos y de que, en esa nación, se hable el inglés en vez de otro idioma.
Y es, en su recuerdo, que Estados Unidos celebra todos los años, el cuarto jueves del mes de noviembre, una de sus fiestas más importantes: “El Día de Acción de Gracias”, fiesta que ellos celebraron tras recoger su primera cosecha en tierras americanas.