Sunday, November 12, 2023

Pasaras a la historia como el traidor que vendió a su país por un miserable sillón...



 

Tengo una amiga “socialista” y ante mi interés en saber su opinión ante los tejemanejes que se trae Sánchez con los nacionalistas, estas son sus reflexiones: Bueno él –Sánchez- esta haciendo lo posible por formar Gobierno, ya que Feijoo no fue capaz.

Pero, le contesto, ¿no te das cuenta que Feijoo pudo hacer lo mismo? Pudo ofrecerles a los nacionalistas todo lo que pedían y también hubiese conseguido los votos suficientes para formar Gobierno.

¿Y por qué no lo hizo? Pregunta…

Porque sabia que sus votantes no se lo consentiríamos. ¡Supongo!

¡Ah! ¿Ves? Contesta, Feijoo no lo hizo porque no quiere ensuciarse con la cuestión nacionalista, sin embargo Sánchez se sacrifica por España y se arriesga enturbiar su nombre para que esto funcione… ¡Y  se queda tan ancha!

Y así es como siguen pensando muchos de los que votan a la izquierda, ya sea por la camiseta o por aquello de: “con tal de que no gane la derecha”

Otro me dice que, la derecha es como Facebook, tienes muchos amigos, pero cuando los necesitas para gobernar no aparecen.

No  se da cuenta que los “amigos” que ha conseguido Sánchez, no son amigos, ni son socialistas,  ni son de izquierdas, ni se sienten españoles. Son mercenarios.
Antonio Sánchez, cree que los está usando y es al revés, son ellos los que usan a Antonio Sánchez.
Ahora piden la amnistía, o mejor dicho, piden que el Estado Español reconozca que estaba equivocado, y una vez conseguido esto, ya no habrá nada que los pare y podrán hacer su referéndum, autodeterminación o la independencia total, de España.

 

La izquierda ha sido siempre, y sigue siéndolo, incapaz de jugar limpio y con este elemento la cosa va a peor.

Es tal la bajeza de este tío, su falta de moral, de ética, de escrúpulos, que, si los independentistas le pidieran ahora mismo la independencia, este yonki del esnobismo y la cursilería, se la daba.

 

Y lo peor,  lo malo de todo esto, no es que Sánchez siga gobernando, que también, sino que este hijo de Satanás rompe las reglas del juego, el “fair play”. Destruye las leyes y la Constitución, y una vez rotas, cualquier cosa pude suceder.

Lo mismo hicieron en el 36 y luego vino la tragedia.

Mientras Leonor jura la constitución, Sánchez se la pasa por el arco de triunfo.

 

¿Pero es que no hay nada ni nadie que pueda poner fin a las fechorías de este maleante?

¿No hay ninguna ley en la Constitución que pueda poner fin a esta pantomima, a esta farsa de la democracia?

¿Es que la Constitución no tiene ningún mecanismo que asegure su integridad?

 

Es que no lo entiendo. La Constitución fue hecha para defendernos y asegurar que todos los españoles fuéramos iguales. Y ahora aparece que, es la Constitución, la que no puede defenderse a si misma contra un villano que la viola y la ultraja.

 

¿Cómo pudieron los padres de la Constitución dejar que este truhan, este egocéntrico hasta el esperpento, este enfermo narcisista, la prostituya y la degrade para él poder seguir luciendo su ridícula mueca, esa cínica sonrisita, ante las cámaras, mientras se baja del Falcón?

 Y todavía tienen el cuajo y el cinismo, de hablar de corrupción de la derecha.

¿Habrá algo mas corrupto que un fulano haciendo un trueque, un cambalache, regalando amnistías, y perdonando delitos y deudas, para beneficio propio, para él poder seguir siendo Presidente?

¡Si eso no es corrupción que venga dios y lo vea!

 

Cuando estoy terminado de escribir estas líneas, escucho por la televisión que este corrupto está a punto de sellar su pacto con los nacionalistas y les da, por escrito, la amnistía, la administración de los trenes de cercanías y la condonación de 15 mil millones de deuda. ¿Y todavía creo que no han terminado de pedir?

 

¿Pero es que no hay nada ni nadie que pueda parar esta estafa?

¿No hay ahí ningún Jefe del Estado, Tribunal o autoridad con las arrestos suficientes para pararle los pies a este rufián?

 

Pues al parecer, no. La dictadura Socialista-izquierdista y sus votantes se sienten muy satisfechos con los resultados.

 

Y tanto en el Tribunal Constitucional como en el Tribunal Supremo, ya no existe la imparcialidad judicial. La mayoría de sus componentes son pro del PSOE o directamente socialistas.

Y Jueces imparciales están quedando muy pocos y los que quedan son amenazados  con penas de cárcel si no se doblegan a la imposiciones “sanchistas”.

Pedro Sánchez es un enfermo, y esto no es una broma ni una observación retorica, esto es un hecho.

El está enganchado al boato, a ser el centro de atracción, a sus reuniones con importantes jefe de estado, a su sueño de pasar a la historia como un gran estadista.

 

Pasaras a la historia como el traidor que vendió a su país por un miserable sillón y un codiciado pero ridículo cargo de presidente, un sillón que nunca fuiste capaz de llenar y un cargo que mancillaste con tus mentiras y falta de nobleza.

 

 Y a pesar de todo sé que hay muchos votantes del PSOE, que se sienten tan españoles como me siento yo,  -y yo me siento muy español- y no comprendo cómo no se dan cuenta de que en esta ocasión no se trata de que gobierne la izquierda o la derecha, no, aquí no se trata de quién la tiene más larga, se trata de la integridad de España, la integridad de nuestro país.
Del suyo y del mío.
Muchos de estos, que yo conozco,  ya son veteranos, muchos de ellos pensionistas o casi, gente curtida por la vida, que “pelearon” y salieron airosos, de todos los frentes y batallas que la vida quiso darles, que salieron de la miseria y forjaron un mundo mejor, gente que, como yo, ya estamos a punto de irnos. Y a esta gente les digo: piensen en sus nietos, piensen que clase de país les vamos a dejar.

 

 

 

Pedro Sánchez, tú sabes la gente que dio su vida tratando de defender a España de aquellos que pretendían destruirla, para que tú ahora les hagas el juego y conviertas su sacrificio en vano, solo para que tu, bazofia inmunda, colmes tu ambición de querer ser alguien  importante.


Un Gobierno no puede engañar y traicionar a su pueblo, ni actuar como un carcelero, ni mucho menos como censor de la opinion y la libertad de su gente.