Monday, July 25, 2016

La “Nación Catalana” y su chiringuito de la historia.



Según la enésima encuesta que se ha hecho en Cataluña sobre el porcentaje de  catalanes que están a favor o en contra de la independencia de Cataluña, ha dado como resultado –y ya todos sabemos la exactitud y precisión que suelen tener esas encuestas- que, por primera vez, el voto a favor de la cosa supera a los que están en contra.
Y, leyendo en las “redes sociales” los comentarios sobre el asunto, me llamó la atención uno que decía: No soy catalán ni español, pero si lo fuera votaría a favor de la independencia de Cataluña,  porque, al contrario que Escocia, que se unió a Inglaterra por voluntad propia, Cataluña fue conquistada y subyugada por una Borbón que la privó de todos sus derechos.
Me gustaría que este no-catalán no-español leyese lo que escribía un tío llamado Maquiavelo allá por principios del 1500:
Nada da tanto prestigio a un príncipe como afrontar grandes empresas y dar de si insólito ejemplo.
En nuestros tiempos, tenemos al actual rey de España, Fernando de Aragón. Se le podría definir como un príncipe nuevo, porque de ser un rey débil, se ha convertido por fama y por gloria en el rey más importante de la cristiandad, y si consideráis sus acciones, encontrareis que todas ellas han sido grandísimas, y algunas incluso extraordinarias. Al comienzo de su reinado asaltó Granada, y esa empresa constituyó el fundamento de su reino. En primer lugar, la llevó a cabo en un momento de paz y sin miedo a que pudieran impedírselo; mantuvo ocupadas las mentes de los nobles de Castilla, que, pensando en la guerra, no pensaban en rebelarse. Y en medio de todo aquello, él iba ganando prestigio y autoridad sobre ellos, que no se daban cuenta; con el dinero de la iglesia y del pueblo pudo mantener a su ejército, y mediante la larga guerra dio solidez a sus tropas, que luego le valieron grandes honores. Además de esto, para poder llevar a cabo empresas mayores, siempre sirviéndose de la religión, recurrió a una devota crueldad con la que expulso y liberó a su reino de los Marranos*, y no podría haber ejemplo más mezquino y más singular que este. Bajo este mismo pretexto asaltó África, llevó a cabo su hazaña en Italia, recientemente ha atacado Francia, y de esta manera siempre ha realizado y maquinado grandes cosas, manteniendo los ánimos de sus súbditos en vilo  y llenos de admiración, y ocupados en esos acontecimientos. Y sus acciones se han producido muy de seguido, de forma que nunca ha habido tiempo entre una y otra para que los hombres pudieran actuar en su contra con tranquilidad. 
Nicolás Maquiavelo.

Lo anterior, como escribo mas arriba, lo escribió Maquiavelo en su libro “El Príncipe”, a principios del 1500, y de ese rey de España del que habla, y por el que parece sentir una profunda admiración  al traerle, en dicho libro, varias veces a colación,  como ejemplo de buen hacer de un príncipe, no es otro que Fernando II de Aragón, el Rey Católico, que al unirse en matrimonio con Isabel I de Catilla, dieron fundamento a lo que desde entonces es El Reino de España, -La Nación Española- que unas veces mal y otra veces peor ha conseguido perdurar hasta el día de hoy.
Una Nación, que hoy quieren destruir cuatro separatistas mal advenidos para construir su paisito particular donde puedan mangonear todo lo que les dé la gana sin que venga ninguna “Justicia Española” a pedirles cuentas.
Estos separatistas son elegidos, hoy más que nunca, por cientos de jóvenes a los que se las ha lavado el cerebro, y adotrinado, de tal forma que han acabado creyendo a pie juntillas que todo lo bueno de este mundo ha sido hecho por catalanes y lo malo por el resto de España.

Y esto es literal.

Escribía el otro día, don Arturo Pérez Reverte, en su artículo en el Semanal:
Hay en Cataluña un chiringuito subvencionado, Instituto Nova Historia, que, aunque no se adorna con los laureles de rigor. Proporciona a cambio un material humorístico de primer orden.
Este Instituto celebró hace poco un congreso financiado por ERC, con objeto de demostrar científicamente que la nación catalana –de cuya existencia, por otra parte, no dudo- está detrás de cada una de las principales gestas y personajes de la Humanidad.
Desde aquel congreso hasta hoy, animados por el éxito de público y crítica, esos historiadores se han crecido, recreándose en la suerte, y con admirable periodicidad nos aportan algún descubrimiento nuevo.
Por ejemplo, según los investigadores del INH, el humanista Erasmo de Rotterdam y el Navegante Magallanes, eran catalanes hasta las cachas, pero los perversos historiadores españoles ocultaron su verdadera patria. En cuanto al Cantar del Cid y el Lazarillo de Tormes, son anónimos porque sus autores, por miedo a la Inquisición y al Estado español, decidieron ocultar su identidad claramente catalana.
Hasta la bandera norteamericana es de origen catalán, directamente inspirada –ojo al dato- no en la señera, sino en la estelada.
Más adelante, en el mismo artículo, escribe Reverte, que un tal Jordi Bilbeny, del INH ese, él solo y a pulso, ha descubierto que Cristóbal Colón procedía, en realidad, de la familia barcelonesa Colom, y que el supuesto veneciano Marco Polo, no era veneciano, sino un conocido explorador catalán que viajaba bajo seudónimo porque era tímido. Y que, además, había probado que los textos de Santa Teresa de Ávila, catalana de toda la vida, nacieron originalmente en la lengua de allí, aunque luego fueron víctimas de una mala traducción al castellano.
Por su parte, Lluis Batle, otro brillante colega del INH, acaba de demostrar que el autor anónimo de  La Celestina, también era catalán. Y Manel Capdevila, otro fino rastreador de fuentes históricas, sostiene que Leonardo da Vinci, descendía de los monarcas catalanes del reino de Catalunya, falsamente llamado de Aragón.
Otro figuras llamado Pep Mayolas, afirma sin despeinarse que el filosofo Erasmo de Rotterdam era en realidad hijo del catalán Critófol Colom, descubridor de América.
Y la cosa no acaba ahí, advierte el maestro. Según los artistas del INH, Miguel de Cervantes se llamaba Miquel Servent y su Quijote lo escribió en catalán, perdiendo calidad en la torpe traducción al castellano.
El Gran Capitán no se llamaba Gonzalo Fernández de Córdoba, sino Ferrán Folch de Cardona. Y Ponce de León era de Gerona.
La Reconquista no empezó en Asturias, sino en Cataluña. La lista de los Reyes Godos es, en realidad, una lista de reyes catalanes y el Cid no era de Vivar, sino de Biure d´Empordá.
¡Buff!  ¡Por dios! ¿Pero de verdad hay alguien que escriba esto y que, además, cobre por ello?
No es de extrañar las futuras generaciones de jóvenes catalanes salgan arrocinados de una forma brutal.
Y la cosa, tanto en la Vascongadas, como en Galicia, lleva el mismo camino.
Y es que Goebbels, al lado de estos “independentistas”, era un aficionado.

Hay otra parte en el libro en la que Maquiavelo escribe: Además, los estados que nacen rápidamente, al igual que las demás cosas que en la naturaleza nacen y crecen de prisa, no pueden tener las raíces y las ramificaciones necesarias, por lo que mueren con la primera helada.


*”Marranos” se denominaba a los judíos conversos a los que se acusaba de seguir, en el fondo, fieles a su religión. Fueron expulsados de España entre 1501 y 1502.

Saturday, July 02, 2016

Lo demás sería democracia de muy baja calidad.


Como decía aquella canción…Del cabo de Gata hasta Finisterre todo el mundo, etc.…
Se acuerdan…?
Pues así ocurrió el pasado domingo con la Elecciones Generales.
A medida que iban cayendo el recuento de votos de las distintas circunscripciones el mapa de España, se iba tiñendo de azul, hasta que al final el azul acabó cubriéndolo todo, desde cabo de Gata hasta Finisterre.
El Partido Popular de Mariano Rajoy, volvía, por segunda vez, a ganar las Elecciones.
Y, esta vez, si no con una mayoría absoluta, si contundente.
Esto lo acreditaban los 14 escaños que aumentaban sobre el resultado de las últimas elecciones.
Y lo aseveraban los cinco escaños que perdía el PSOE, los  ocho escaños que se dejaba en el camino Ciudadanos, y los supuestos escaños que se le esfumaban a Podemos, puesto que, a pesar de su unión con Izquierda Unida, acababan sacando los mismos escaños, 71.
Pero por lo visto esto no es suficiente, el Partido Popular no consiguió mayoría absoluta, y tanto PSOE, como Ciudadanos, por no mencionar a Podemos, puesto que no se la va a pedir peras al olmo, se cierran en banda y han decidido que, ni van a apoyar al PP, ni piensan abstenerse.
Si el PP quiere Gobernar, tiene que ganarles a todos los demás juntos. Esa es la tónica que se ha seguido hasta ahora en los ayuntamientos y comunidades autónomas, y esa es la tónica que ahora han empezado a implementar en el Gobierno de la Nación.
Queda patente que a ellos les importa un rábano, España, el voto de ocho millones ocho, como en los toros, de españoles que votaron al PP, y la democracia.
A ellos lo que les preocupa es su poltrona, nada más.
El señor Rivera, menudo chasco me he llevado con este hombre, se ha empecinado en conseguir  la cabeza de Rajoy, y, al parecer, no va a cegar hasta lograr llevárselo por delante.
Y el señor Sánchez, está horrorizado con la idea de perder el liderazgo de PSOE, -de momento no lo tuvo nunca, él parece que solo está de paso-, e irse como llegó, sin nada que enseñar ni a sus hijos, ni la historia. Y esa idea lo obsesiona hasta la exasperación, lo machaca de tal forma que hará lo que haga falta con tal de cambiar el rumbo de lo que, irremediablemente, parece ser su destino.
Y debieran tener en cuenta aquel refrán que dice: “Uno debe irse cinco minutos antes de que lo echen.
Debieran tener en cuenta, además, de que estas fueron las segundas elecciones que volvía a ganar el PP. Que la mayoría de los votantes españoles votaron inequívocamente por un Gobierno del Partido Popular, y aunque ese voto, según algunas lumbreras, viene de viejos y analfabetos, tenemos –yo también voté al Pp- todo el derecho del mundo a votar a quien nos salga de la flor y a que se nos escuche y respete nuestro voto.
Lo demás sería democracia de muy baja calidad.