Wednesday, September 23, 2009

El Pazo de Meirás.




El Pazo de Meirás le fue regalado a Franco, ya en 1938, como residencia de verano, por un grupo de notables gallegos.
Fue el banquero Pedro Barrié de la Maza el que cerró un acuerdo de compra del pazo con las herederas del inmueble, la hija de Pardo Bazán y su nuera, por 450.000 pesetas. El anterior propietario, Jaime Quiroga y Pardo Bazán, primogénito de la escritora, conde de la Torre de Cela y capitán del ejercito, había sido ejecutado, junto a su único hijo, en los primeros días de agosto de 1936 en la checa de Bellas Artes (uno de los muchos lugares que el terror rojo republicano instalo en Madrid, donde fueron asesinados miles de derechistas).
No obstante los jerarcas gallegos de Falange Española Tradicionalista(FET) el gobernador civil y el alcalde de La Coruña, entre otros, idearon el hacer el regalo del pazo a Franco, presentándolo como una donación del pueblo de La Coruña al Caudillo, a quien ya veían victorioso en la Guerra Civil. Para ello fijaron una cuota obligatoria para los funcionarios municipales, a quienes se descontaba una peseta de su salario mensual durante un año, y otra suscripción general, abierta y popular, y completamente voluntaria, para los que quisieran contribuir con dinero o con otros bienes. Aunque la mayor parte del dinero fue aportada por el banquero Barrié de la Maza y un pequeño numero de industriales y empresarios gallegos.
El Pazo de Meirás fue la residencia de verano de Franco hasta su muerte.
¿Y esto a cuento de que viene? Alguien se preguntará.
Pues viene a cuento de la manía coyuntural que ha nuestros progres les ha entrado por vengarse de Franco, 35 años después de muerto.
Tratan de borrarlo de la historia de España, cambiando los nombres de las calles que nos lo recuerden, -en La Coruña, desaparece hasta la calle de “Valle de los Caídos”, como si el “Valle de los Caídos” no albergase los cuerpos de los caídos en ambos bandos.
Y aunque fuesen solo los del bando nacional, ¿Es que ellos no fueron también caídos?
Y, además, caídos por la patria, aunque muchos de ellos hubiesen preferido no haber caído por nada-.
Tratan de arrebatarle todo los honores que un día le concedieron. Honores que le fueron otorgados por ellos, por los mismos que ahora tratan de arrebatárselos, cantamañanas, tiralevitas y oportunistas, aduladores que siempre se arriman al sol que mas calienta.
Poco después de la guerra, la Falange Española pasó a tener mas de un millón de afiliados, fue como una epidemia de la que se contagio todo el mundo, todo el mundo que quería estar ahí arriba, claro está, son los mismos, los mismos que ahora viven del cuento de la “Memoria Histórica”, los “nacionalismos”, la izquierda progre, la “paridad de genero” etc.
Los mismos que ahora y en cualquier ocasión y, muchas veces, sin venir a cuento aseveran haber pelado contra Franco
¡Ahora, todos pelearon contra Franco!
Ahora lo demonizan, pero si él u otro como él volviera a Gobernarnos de nuevo, si la historia volviese a repetirse, ahí estarían de otra vez, lamiéndole la mano, llamándole héroe, gregario, caudillo, nombrándole hijo predilecto de la villa, ciudad, o pueblo etc.
Lo que fuese, con tal de estar a su sombra y vivir del cuento, como ejemplo ahí tenemos a ministros como de la Vega o Bermejo, que se dicen mas rojos que Stalin y cuyos padres fueron figuras destacadas del el régimen, -en realidad, hay una gran mayoría de nuestros políticos cuyos padres medraron a la sombra del dictador- o Carod Rovira, hijo de guardiacivil o Zapatero, que habla del abuelo republicano y se olvida del otro.
¿Y las “familias”?, los Rovira, los Maragall, los Guerra, los Chaves o los Pagin, -que por un requiebro del destino, ahora nos enteramos de que, toda la familia, toda, vive del cuento de la política-.
Herederos del régimen que traen en sus genes el arte de saber vivir sin dar palo al agua y ganando un pastón, y que luego todavía se las dan de proletariados y dispuestos a corregir la historia y dar lecciones de ética.

Como cuando vemos a de la Vega echar pestes de la derecha, llamándolos burgueses y partido de los ricos, ella, que jamás repite vestido, o a Leire y a Bibiana, cantando, mientras levantan el puñito, “Arriba pobres de la tierra…” (Sic)

Friday, September 11, 2009

Horarios racionales.







Durante estas últimas vacaciones estivales, decidí dedicar unos días a pintar en mi casa.
¡No, no!, no pinté ningún bodegón, ni traté de hacerle un retrato a mi gato, ni siquiera hice un mal garabato en un papel, nada de eso. Lo que trato de decir es que dedique unos días a pintar las paredes de mi casa, o sea, a pintar mi casa con brocha, brocha gorda, para que se me entienda.
Y en ello estaba, cuando al segundo día de estar dale que te pego a la brocha, me hizo falta un pincel, yo tenia un par de ellos, pero a estas alturas ya los había embadurnado con pinturas diferentes y necesitaba, por lo menos, uno mas urgentemente.
Por suerte a 50 metros de mi casa hay una ferretería y a 200 metros hay otra, eso es una de las ventajas que tiene el vivir en el centro del pueblo, tiene, también, muchas desventajas, pero eso lo dejo para otro día, así que, baje decidido a la calle con la idea de ir a cualquiera de ellas y comprar media docena de pinceles y brochas pequeñas, pero hete aquí que voy derecho a la mas cercana y… completamente cerrada, me dirijo a la segunda e… ídem de lienzo. Pienso, ¿pero que pasa aquí? ¿La hora?, consulto mi reloj, las dos y media de la tarde, horror, con tanto pintar me había olvidado, a las dos y media de la tarde de un jueves cualquiera, España entera ha “cerrado para comer”. ¿Y ahora que hago? Y de pronto delante de mi la veo, la tienda de los chinos, entro y por 2.75€ salgo surtido con una colección de pinceles. Viva China y viva Asia y viva la gente trabajadora.
¿Pero como puede un país entero parar, para comer, desde la una de la tarde hasta las cinco y media?
¡Por Dios! Perdemos alrededor cuatro horas del día, las de más luz, y luego trabajamos hasta las nueve y media o diez de la noche. ¡De locos!
Nos levantamos entre las 6 y las 7 y media de la mañana, aquí no hay problema, madrugamos como el que más, pero luego lo estropeamos con semejante parón a la hora de comer, y es que, a esas horas, hasta las iglesias cierran, de verdad, esto es así, no lo digo para glosar mi articulo, es tal cual, ¿supongo que los santos también se irán a comer…? ¡Yo que sé! Y luego ¿quien se pone de nuevo al tajo a media tarde? Con un calor sofocante si es en verano, o ya de noche si es en invierno. Al final nos encontramos con que, salimos de casa, hacia el trabajo, alrededor de las 7 de la mañana y no regresamos hasta las 10 de la noche. ¡Que barbaridad!
¿Y alguien se extraña de que luego salga el dato de que somos el país que mas horas emplea “trabajando” y el que menos productividad consigue?
Hace seis años, se creó la Comisión para la Racionalización de los Horarios Laborales, (CRHL) a fin de tratar de que los horarios españoles se acercasen en lo posible a los más generalizados europeos. Al cabo de este tiempo, dicha comisión estima que, un horario racional seria aquel que tuviera flexibilidad a la hora de la entrada y la salida, con una jornada laboral que comenzase entre las 7.00 y las 9.00 horas; y acabase entre las 16.30 y las 18.00, con un tiempo para el almuerzo que no excediese de 45 a 50 minutos.
Ahora solo hace falta metérselo en la cabeza a los responsables de los lugares de trabajo así como a los sindicatos, que unos y otros piensen. Los patronos que se den cuenta de que esta medida no solo, no reduciría la productividad, sino que la aumentaría en bastantes puntos, pues los obreros trabajan más y mejor, cuando están a gusto con su trabajo.
Y los sindicatos que se den cuenta que esta medida no representa ningún perjuicio social para el obrero, sino al contrario, una gran mejoría en su calidad de vida, pues si alguien termina su jornada laboral a las 6.00 de la tarde, todavía le queda media tarde para disfrutar de su familia, cuando con el horario, “de locos”, actual, lo único que tiene es tiempo de ducharse y meterse en cama. Y a dormir, pues al día siguiente nos espera lo mismo… Solo de pensarlo me entran sudores fríos. Menos mal que, yo, ya hace mucho tiempo que pertenezco al grupo de los que hacen jornada continua.
Y esto también, como no, es algo que hay que metérselo en la cabeza a los obreros, pues desgraciadamente, esta es, todavía, una asignatura pendiente.
Y es que, si se le pregunta a cualquier obrero al respecto, todos aceptan encantados lo del horario racional y terminar la jornada entre cuatro y seis, pero cuando se les dice que eso conllevaría a aceptar también un tiempo para la comida de entre 45 a 50 minutos máximo, que se acabaron los almuerzos de comida relajada, con café, copa y siestecilla, de un mínimo de tres horas, te responden, la hora de comer es sagrada chaval.
Bueno, pues o nos quitamos esa idea de la cabeza o seguiremos como estamos, ocupando todo el día con el curro, no tener vida familiar y, además, ver como en este país, y excepción de los chinos, de una a cinco de la tarde, no trabaja ni Dios. Literal.

Thursday, September 10, 2009

Adiós Federico...




Bien, pues allá se nos va otro verano a freír espárragos, en realidad, se puede decir, que allá se nos va otro año, porque, para casi todos nosotros, el nuevo año empieza en septiembre. Acabamos de volver de vacaciones y de nuevo nos tenemos que poner al curro, y a esperar que pase pronto otro año, que vuelva a llegar otra vez el verano y de nuevo las vacaciones ¡y que lejos vemos eso ahora!
Pero no hay que desesperar, dicen que esta nostalgia se nos pasa en dos o tres días y luego ya todo vuelve a ser como antes. ¿…? ¡


Dos o tres días, ge! Es que hay eternos optimistas, la verdad. Y, además ¿quien dijo que lo de antes fuera bueno?
Bueno, animo todo el mundo y al toro, o sea, a lo que íbamos, y a lo que íbamos era que empezamos otro año, y este no va a ser como los anteriores pues, para muchos de nosotros a los que nos gusta, y podemos, escuchar la radio mientras trabajamos, este año nos va a faltar un amigo, Federico Jiménez Losantos.
Este hombre que entró en nuestras vidas allá a comienzos de los 90, de la mano de otro gran locutor, Antonio Herrero, en Antena Tres Radio, nos ha acompañado desde entonces, con una apuesta periodística que nadie antes se había atrevido a hacer, ir absolutamente al margen de todos los partidos políticos.


Este fue su gran acierto y su ruina, pues llevo a que se produjera entre todos los partidos la mas completa unanimidad a la hora de quitarlo de en medio.
Con la marcha de Federico de la COPE, pierde la emisora, perdemos todos los que por las mañanas lo sintonizábamos para poder escuchar lo que nosotros quisiéramos decir pero no podemos, y pierde la democracia.
Federico era la voz de los rebeldes, de los que no comulgamos con piedras de molino, de los que no aceptamos las cosas solo porque son “lo políticamente correcto”, de los que no aceptamos el vino sin gaseosa solo porque echarle gaseosa al vino no está en los cánones.
De los que somos capaces de decirle que no a una buena parrillada de centolla y cigalas, aunque el personal eche las manos a la cabeza gritando, “sacrilegio, sacrilegio”.
Soy gallego y detesto el marisco ¿pasa algo?
…¿Espero que se me entienda?
Lo que trato de decir es que Federico, decía lo que pensaba y como lo pensaba, le llamaba al pan, pan y al vino, vino, jamás corto por el camino, fácil, de la demagogia.
Fue el azote de la izquierda. Y para los nacionalismos periféricos ya fue algo así como el Cid para los moros. Todos ellos le temían mas que el diablo a la cruz y por eso, al final, y con la connivencia del PP y Rajoy, para el cual, ultimamente, se había vuelto bastante molesto, pactaron con los obispos, ¿vaya usted a saber que?, posiblemente ser mas flexibles con el tema del aborto libre y hacerlo no tan libre, y cambiar el nombre del matrimonio entre homosexuales por otra cosa, pero que signifique lo mismo.


Y los obispos que ya no estaban muy de acuerdo con Losantos, por el empeño que a éste le había entrado, últimamente, en ponerle las pilas a Rajoy, aceptaron y lo echaron y ahora por primera vez en muchos años respiran tranquilos de nuevo y se vuelven a sentir a sus anchas.
Ya no tendrán que escuchar por las mañanas a un tío que ponía en claro las mentiras que los grupos afines al Gobierno y a los nacionalismos, habían filtrado el día anterior.
Ya no tendrán que dar explicaciones cuando el Tribunal Constitucional, falle a favor del “Estatuto Catalán”, una aberración a la misma Constitución Española.
Ahora están a sus anchas para sembrar su basura y cizaña. Tratar de vencer a una oposición, inepta con toda clase de malas artes, y jamás democráticamente y en la urnas, como debiera ser, si este país fuese, de verdad, una democracia.
Veamos un ejemplo: Si a cualquiera de nosotros nos preguntasen así, a bote pronto; ¿Cuál es el partido político que se está enfrentando a más casos de corrupción en estos momentos?
Seguro que la respuesta seria: el PP, naturalmente.
Bien, pues en estos momentos, casos de corrupción en España en los que estén implicados gente del PP, hay 53. Casos de corrupción en los estén implicados gente del PSOE, hay 63.
Lo que ocurre es que, cuando los conducidos a comisaria por la policía son del PSOE, se hace por la puerta de atrás y lejos de las cámaras, y cuando los detenidos son del PP, se quitan por la puerta grande y esposados de dos en dos y ambos por su derecha, para que se note mas.
Y son cositas como estas, las que nos contaba Federico, cositas así que, ahora ellos han impedido que nadie nos cuente, y es que, a poco que uno se fije, se puede ver un similitud apabullante entre lo que hacen ellos y lo que hace su amigo Chávez, en Venezuela.
Federico era la voz de la libertad, nuestra voz, con su marcha España es un poco menos libre.
Adiós Federico, como tú mismos dijiste, quizás uno de estos días nos volvamos a encontrar.
Ojalá.