Tuesday, March 24, 2009

El problema de las lenguas “regionales” y el cuento de la pastora Marcela.







Leo en un periódico de aquí de Galicia, en la sección, cartas al director, una señora, una tal Gloria, que escribe el siguiente comentario: (Traducido del gallego) Ahora que el señor Feijoo ha ganado las elecciones, parece ser que su deseo es cambiar el decreto del gallego, dando a los padres la oportunidad de elegir la lengua en que desean que sus hijos reciban las materias troncales en la escuela. ¿No se da cuenta este señor que si hace tal cosa, esto llevara a la segregación de las lenguas y la discriminación de los gallego hablantes?
Si dejamos que cada cual elija el idioma en que quiere que sus hijos estudien, la mayoría optara por el castellano, consiguiendo de esta forma, la marginación y discriminación de aquellos niños gallego hablantes. Pues estos al ser, minoría, se sentirán aislados y segregados del resto de sus compañeros.
Esto llevara a que más y más padres opten por el castellano y viendo la situación por la que ya está pasando el gallego, éste, incluso, puede llegar a desaparecer.
Por lo tanto desde aquí quiero rogarle al señor Feijoo que lo piense dos veces antes de adoptar esta medida.

Muy bien; esto es lo que yo llamo, un razonamiento rotundo.

O sea ¿Qué ella misma admite que, la gran mayoría optará por el castellano?
Pero esto no se debe permitir, so pena de que no queramos que una minoría se sienta discriminada. En otras palabras: Que una gran mayoría tiene que aceptar lo que no desea en aras de que una minoría no se sienta fuera de lugar.

Voy a poner otro ejemplo: En la cantina donde yo suelo parar a comer, desde hace unos 14 años, al principio todo el mundo se sentaba y comía donde mejor le apetecía y, fumadores y no fumadores, comíamos todos juntos, así en mogollón. Yo no soy fumador, no he fumado nunca, pero durante años estuve tragando mas humo de tabaco que la chimenea de una locomotora, hasta que hace unos años, como todo el mundo sabe, entró en vigor a ley antitabaco y la cantina fue divida en dos por una mampara, en una parte los fumadores y en la otra lo no fumadores. Al principio, la mayoría se fue a la parte de los fumadores,-allí casi todo el mundo era fumador- y en la zona de no fumadores, nos quedamos cuatro gatos, pero poco a poco, mas y mas gente comenzó a quedarse en la zona de no fumadores, unos por que dejaron de fumar y otros porque, aunque seguían fumando, preferían comer con un ambiente libre de humos. Hoy casi todo el mundo se queda en la zona de no fumadores y para la otra zona solo van cuatro o cinco, eso de unos cincuenta que cómenos en el lugar.




Bien, a la vista de lo anterior me gustaría preguntarle a la señora Gloria: ¿Ella que propondría? ¿Qué a la vista de los cuatro fumadores que se han quedado solos en la zona de fumadores, para que éstos no se sientan discriminados, deberíamos fumar todos los demás o seria mas razonable esperar que ellos dejen de fumar, por lo menos mientras comen, y se unan a nosotros?

Hay un capitulo en el Quijote que trata sobre una hermosa pastora llamada Marcela. Dicen que era tal su hermosura que de ella se acababan enamorando todos los mozos que la conocían.
De ella se enamoro también un estudiante llamado Crisóstomo, que por amor a la moza se mete él mismo pastor, pero que acaba muriéndose de amores al ser rechazado por la endiablada moza Marcela.
Y Don Quijote le rogó a Pedro le dijese que muerto era aquél y que pastora era aquélla; a lo cual Pedro respondió que lo que sabia era que el muerto era un hijodalgo rico, vecino del lugar que estaba en aquellas tierras, el cual había sido estudiante muchos años en Salamanca, al cabo de los cuales había vuelto a lugar con opinión de muy sabio y muy leído. Por habérsele muerto el padre, era heredero de mucha cantidad de hacienda y gran cantidad de dineros, y en verdad que todo lo merecía: que era muy buen compañero y caritativo y amigo de los buenos.

Y quieroos decir ahora, porque es bien que lo sepáis, quien es esta rapaza; quizás y aun sin quizás, no habréis oído semejante cosa en todos los días de vuestra vida.
En nuestra aldea hubo un labrador aun más rico que el padre de Crisóstomo, el cual se llamaba Guillermo, y al cual dio Dios una hija, de cuyo parto murió su madre, que fue la mas honrada mujer que hubo en estos contornos,…con aquella cara que de un cabo tenia el sol y del otro la luna. De pesar de la muerte de tan buena mujer murió su marido Guillermo, dejando a su hija Marcela, muchacha rica, en poder de un tío suyo sacerdote y beneficiado en nuestro lugar. Creció la niña con tanta belleza, que nos hacia recordar la de su madre, que la tuvo y muy grande. Y así fue que cuando llego a la edad de catorce o quince años, nadie la miraba que no bendecía a Dios, que tan hermosa la había criado, y los mas quedaban enamorados y perdidos por ella.
Y en lo demás sabréis, que, aunque el tío proponía a la sobrina y le decía las calidades de cada uno, en particular, de los muchos que por mujer la pedían, rogándola que se casase y escogiese a su gusto, jamás ella respondió otra cosa sino que por entonces no quería casarse.
Pero hételo aquí, cuando me cato, que remánese un día la melindrosa Marcela hecha pastora; y dio en irse al campo con las demás zagalas del lugar y dio en guardar su mismo ganado. Y así como ella salio en publico y su hermosura se vio en descubierto, no os sabré buenamente decir cuantos ricos mancebos, hidalgos y labradores han tomado el traje de Crisóstomo y la andan requebrando por esos campos.
Y no se piense que Marcela ha dado indicio, ni por semejas, que venga en menoscabo de su honestidad y recato. Que puesto que no huye ni esquiva de la compañía y conversación de los pastores, y los trata cortés y amigablemente, en llegando a descubrirle su intención cualquiera de ellos, aunque sea tan justa y santa como la del matrimonio, los arroja de si como un trabuco. Y con esta manera de condición hace mas daño en la tierra que si por ella entrara la pestilencia; porque su afabilidad y hermosura atrae los corazones de los que la tratan a servirla y a amarla; pero su desdén y desengaño los conduce a términos de desesperarse, y así, no saben que decirle, sino llamarla a voces cruel y desagradecida, con otros títulos a este semejantes, que bien la calidad de su corazón manifiestan. Y si aquí estuvieseis, señor, algún día, veríais resonar estas sierras y estos valles con los lamentos de los desengañados que la siguen. No esta muy lejos de aquí un sitio donde hay casi dos docenas de altas hayas, y no hay ninguna que en su liza corteza no tenga grabado y escrito el nombre de Marcela. …Y de éste y de aquél, y de aquéllos y de éstos, libre y desenfadadamente triunfa la hermosa Marcela, y todos los que la conocemos estamos esperando en que ha de parar su altivez y quien ha de ser el dichoso que ha de venir a domeñar condición tan terrible y gozar de su hermosura tan extremada.

Aquí hemos de pasar a los dos siguientes capítulos, donde se da fin al cuento de la pastora Marcela.

Estando ya listos Don Quijote, Sancho y todos los demás acompañantes, para dar sepultura al desdichado Crisóstomo, los estorbo una maravillosa visión –que tal parecía ella-; …y fue que por encima de la peña donde se cavaba la sepultura pareció la pastora Marcela tan hermosa, que pasaba a su fama su hermosura.
Mas apenas la hubo visto Ambrosio, cuando con muestras de ánimo indignado, la dijo:
Vienes a ver, por ventura o fiero ¡basilisco de estas montañas! Si con tu presencia vierten sangre las heridas de este miserable, a quien tu crueldad quito la vida, o vienes a ufanarte en las hazañas de tu condición…
No vengo ¡oh Ambrosio!, a ninguna cosa de las que has dicho –respondió Marcela- sino a volver por mi misma, y a dar a entender cuan fuera de razón van todos aquéllos que de sus penas y de la muerte de Crisóstomo me culpan; y así ruego a todos los que aquí estáis me estéis atentos; …Hizome el Cielo, según vosotros decís, hermosa, y de tal manera, que, sin ser poderosos a otra cosa, a que me améis os mueve mi hermosura, y por el amor que me mostráis, decís, y aun queréis, que este yo obligada a amaros.
Yo conozco, como es natural entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que, por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama. Y mas, que podría acontecer que el amador de lo hermoso fuese feo, y siéndolo feo digno de ser aborrecido, cae muy mal decir “Quiérote por hermosa; hazme de amar aunque sea feo”. Pero puesto caso que corran igualmente las hermosuras, no por eso han de correr iguales los deseos; que no todas las hermosuras enamoran; que algunas alegran la vista y no rinden la voluntad, que si todas las bellezas enamorasen y rindiesen, seria un andar las voluntades confusas y descaminadas, sin saber en cual habían de parar; porque, siendo infinitos los sujetos hermosos, infinitos habían de ser los deseos. Y, según yo he oído decir, el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario y no forzoso. Siendo así, como yo creo que lo es, ¿Por qué queréis que rinda mi voluntad por fuerza, obligada no más de que decís que me queréis bien?
Si no, decidme: si como el Cielo me hizo hermosa me hiciera fea, ¿fuera justo que me quejara de vosotros porque no me amabais?

Aquí dejo “resumido” el cuento de la hermosa pastora Marcela, creo que esto ilustra bastante bien la tesitura por la que, actualmente, estamos pasando los gallegos, los vascos y los catalanes.

¿Debería Marcela ser libre de escoger como prefiere vivir su vida, o debería escoger a alguno, para que los demás dejasen de morir por ella?
Marcela tiene el derecho de elegir y amar al hombre que mas le guste, pero si la obligan a tener que elegir por la fuerza, entonces, tendrá el derecho a elegir, pero perderá el derecho a no elegir y ese derecho se convertirá en deber, y entonces perderá su derecho a ser libre.
Y con las lenguas “regionales” ocurre lo mismo.
¿Debe el individuo ser libre de escoger la lengua en la que prefiere hablar y educar a sus hijos? ¿O debe coartarse este derecho, en predominio de una lengua que, de no ser usada, pudiera desaparecer?
¿Debe el derecho de la lengua a seguir viviendo, prevalecer sobre el derecho del pueblo a poder elegir?

Las lenguas, como todas las cosas vivas, nacen, viven y mueren.
Hubo lenguas que en su día fueron habladas por millones y hoy están muertas o casi desaparecidas. Y, tanto el gallego, como el vasco, como el catalán, vivirán tanto como la gente que las habla, quiera que vivan, pero si las imponen morirán antes.
El Griego, el Arameo, o el Latín, son algunas de seas lenguas, o el Runasimi, -la lengua de los incas- el náhuatl, -la lengua de los aztecas- o el
Maya yucateco.

Todo el mundo tiene el derecho a tener su ideología, sus gustos y sus creencias, pero nadie tiene el derecho de imponérselos a la sociedad.

Todo este lió de las lenguas que venimos sufriendo en España, tendría fácil solución si, esta mezcla de nacionalismo, teología de liberación y marxismo que encarnan los partidos nacionalistas, entendieran la moraleja del cuanto de la pastora Marcela.

Sunday, March 08, 2009

Elecciones gallegas, se puede decir mas alto, pero no mas claro.






















Bien, a estas alturas de la película ya todo el mundo sabe el resultado de las elecciones, tanto en Galicia, como en Vasconia. Y, aunque, en las Vascongadas, viendo como ha quedado la cosa, no está muy claro todavía quien va a ser el próximo lendacari. En Galicia ha quedado clarísimo. Feijoo ha ganado por mayoría aplastante, ha arrasado, un “landslide” que dirían los ingleses.
Vamos a ver: Parlamento de Galicia, 75 escaños.
PP. Nº de votos: 759.778, que le dan 39 escaños, que representan un 47´11% del electorado.
PSOE. Nº de votos: 482.579, que le dan 24 escaños, que representan un 29´92% del electorado.
BNG. Nº de votos: 267.248, que le dan 12 escaños, que representan un 16´57% del electorado,
(Unha fartura)

Bueno, pues ahí queda. Los gallegos lo podríamos haber dicho más alto, pero no mas claro.
¿Por qué arraso el PP? ¿Por lo buenos que son? …Pues no. El PP arraso a pesar de lo malos que son.
El PP arraso porque los gallegos quisieron (o quisimos, pues yo también soy gallego y también voto) castigar al señor Touriño. Y a los nacionalistas decirles a donde pueden irse con sus teorías galeguista-independentistas.

El señor Tuoriño fue castigado por haberse dejado eclipsar y mangonear por el señor Quintana. Aquellos gallegos que en las elecciones del 2005 le dieron su voto y su confianza, se lo dieron para que gobernase el Partido Socialista, con ideas socialistas y no para luego ver como el Presidente Touriño, se daba por desaparecido en combate, mientras el señor Quintana, o sea el Bloque Nacionalista Gallego, desde vicepresidencia, cargo creado a esproseso para Quintana, hacia, deshacía, y gobernaba a su antojo, con ideas del BNG. Y, exclusivamente, para acérrimos a el BNG.
Por eso y nada mas que por eso, fue castigado Toriño y el PSOE, por eso, y no, como quieren ahora hacernos ver, por lo del audi suntuoso, el despacho de nogal americano o los ventanales que cambian de color según el estado del clima, que también ya le valió, con la que está cayendo y él para demostrar quien es el presidente, se gasta una fortuna en chorradas, ¿se puede ser mas memo?
Esperemos que esto sea un aviso a navegantes. Que nuestros políticos comprendan que no todo vale, con tal de ser presidente. Que hay que guardar cierta ética moral. Esperemos que el PP y el PSOE tomen nota a la hora de maniobrar en el País Vasco.
Esperemos que comprendan que, aunque no se soporten, la mayoría de los vascos esta pidiendo a gritos el fin del nacionalismo y feudalismo peneuvista que dura ya treinta años. Esperemos que comprendan y que actúen en consecuencia.

Y en cuanto a los nacionalistas. ¿Qué más se puede añadir? Que no hay peor sordo que el que no quiere oír.
Han conseguido un miserable 12 por ciento de votos, mayoritariamente de cuatro chavales recién salidos de la escuela, donde en casi todas, uno o varios de los profesores suelen ser activistas del galleguismo mas recalcitrante, (por lo menos el profesor de gallego, casi siempre encaja con este perfil).
Desde su fundación se han autoproclamado el partido del pueblo, (O partido do pobo) ¿De que pueblo? Si el pueblo una y otra vez, los manda a freír espárragos, eso es, en el sentido fino de la frase. Si alguna vez quieren ser el partido del pueblo, entonces que escuchen al pueblo, su mensaje es alto y claro. No queremos imposiciones ni de culturas rebuscadas en un remoto pasado, ni de la lengua en que debemos hablar, escribir, rotular nuestros comercios o, lo que es más importante, educar a nuestros hijos.
No queremos la fundación de un “paisito” galaico, ni separatismos de ninguna índole.
Somos gallegos, nos sentimos gallegos hasta la medula, Galicia es nuestro terruño, nuestra patria chica, pero también somos españoles y no queremos la desmembración de nuestro país, España. La mayoría de nosotros hemos sido emigrantes y aprendimos en carne propia lo que significaba ser español, lo que significa el haber recorrido media Europa, desde Bournemouth hasta Plymouth y desde alli en ferry hasta el Lehavre francés, con la mujer y una niña de seis meses, en un coche renqueante y cargado hasta los topes, que solía averiarse a la altura de Burdeos a las cuatro de la madrugada, y uno sin entender ni torta de francés, buscando a alguien que lo ayudara, se le abrían las puertas del cielo cuando, al preguntarle al tío que estaba barriendo los autobuses, este te contestaba en un andaluz perfecto. El mismo sentimiento que experimentabas cuando al llegar la frontera pasabas por el control de la Guardia Civil de adunas, ahí sabias que lo habías conseguido, aun que estabas en Irun y tu pueblo quedaba todavía a casi mil kilómetros, no importaba, ya estabas en tu tierra.
Así es como lo vivimos miles de gallegos, y así es como queremos que siga siendo, que sin importar donde uno se encuentre, sea uno de Vigo, de Valencia o de Cáceres y se encuentre en Barcelona, La Coruña o Sevilla, uno se sienta en su tierra.

Esto que lo tengan en cuenta los nacionalistas, Quintana y su jefe Paco Rodríguez, pero también Manuel Rivas, Jesus de Toro, Benito Lobería, Carlos Aymerich y, sobre todo el señorito Carlos Callón, Presidente de la “Mesa de Normalización Lingüística” ente este que no posee autoridad ni potestad alguna, es una simple ONG, que ya avisa de que ellos no piensan retroceder ni un ápice en su “lucha por el gallego” o sea que seguirán con lo mismo, tratar de imponernos sus ideas y su dogma del gallego por las buenas o por las malas, y extorsionar a los comercios con amenazas de multa si no rotulan en gallego.
El señorito Callón, todavía un imberbe, que ha hecho de su “defensa do galego” su carrera y forma de vida, no quiere darnos a los gallegos la oportunidad de poder ser libres.

Y, finalmente, el señor Feijoo, ¿Qué puedo decirle al señor Feijoo?
Le hemos dado nuestro voto y nuestra confianza, no nos defraude usted ahora. Veo en el periódico de hoy, que promete que tendremos el AVE en Galicia en dos años, que va a reducir las listas de espera en los hospitales, etc., etc. Todo eso está muy bien, pero no se olvide usted de la mayor. Nos prometió que cambiaria el decreto del gallego, que se acabarían las “galescolas”, que los padres tendríamos un sobre donde poder escoger la lengua en que deseáramos que nuestros hijos pudieran estudiar las materias troncales.
En fin, que los gallegos íbamos a empezar a poder ser libres.
Cúmplalo.