Se han dado cuenta de que Grecia, tiene a Alemania cogida por el “cogombro”.
Y me explico: Hagan lo que hagan, tanto Alemania como la Unión Europea, a Grecia no hay forma humana, ni posiblemente divina, de salvarla de la quiebra, y eso lo saben tanto Alemania, como la UE. Así que lo mejor sería, o así parece, echarla del sistema euro y dejarla a su suerte.
Pero la cosa no es tan sencilla; Grecia tiene su deuda contraída con muchos bancos europeos y especialmente alemanes.
Y un banco tiene tanto dinero, como dinero tenga en efectivo o le adeuden o posea en bonos, inmobiliaria o bienes de lo que sea, por valor de ese dinero, (los expertos le llaman a esto: activos y pasivos) pero en el momento en que cualquiera de esos bienes dejen de existir o pierdan valor o el deudor se declare en banca rota, el banco, automáticamente, dejará de tener ese dinero y tendrá que declarase así mismo también en banca rota y este es el dilema con el que se enfrentan la mayoría de bancos alemanes y por ende Alemania.
Y si, Alemania, que es el motor de Europa, acaba siendo arrastrada a una crisis aun mayor de la que está tratando de salir. ¿Qué podemos esperar entonces los demás países que ya estamos en crisis extrema desde hace tres años?
Y aun peor, hace unos días saltaba a la prensa una noticia que, debido a los tiempos tumultuosos por los que atraviesa el mundo, pasó casi desapercibida: Bill Gross, el mayor gestor de fondos del mundo, afirmaba que Estados Unidos se halla en peor situación financiera que Grecia - su deuda externa equivale a su P.I.B anual de tres años.
O, para entendernos mejor, si tomamos el P.I.B anual del mundo entero, la deuda de Estados Unidos todavía seria un poquito mayor- y eso es tanto como decir que estamos al borde de una banca rota mundial.
-El que no parece tener problemas financieros ni de empleo es Tomas Gómez ese señor “socialista” de Madrid, tan amigo de los Indignados, que ha acumulado cuatro puestos de trabajo que le reportaran la friolera de 200. 000€, si han entendido bien, doscientos mil euros al año. ¿Me gustaría saber que opinan al respecto los indignados?-
O sea, que a poco que uno se fije, se puede dar cuenta que el estado del bienestar que creíamos haber conquistado se está yendo al carajo y la cosa pinta verdaderamente fea.
Y como si no tuviésemos suficiente los españoles tratando de lidiar, igual que todo el mundo, a la maldita crisis que parece no tener fin, aquí tenemos que preocuparnos, además, de no dejar que el infame nacionalismo, separatista racista y xanófobo, que tan bien conocemos aquellos que tuvimos la suerte de nacer en una región con “lengua propia”, no se nos suba a la chepa.
Algo que les está pasando a los vascos.
Y es que, hace tan solo unos meses, por un momento creímos en el milagro.
Al ver que, en la Comunidad Autónoma Vasca, tras décadas de Gobierno nacionalista, (PNV), encerrado en su propia mentira y coartado por ello a permanecer en la mediocridad mas asfixiante, mezquina y xenófoba que se pueda dar, eran despojados de su poltronas y en su lugar llegaba un Gobierno socialista apoyado por el PP, muchos de nosotros creímos que realmente el pueblo vasco todavía se podría salvar y arrancarlo de la dictadura “nazi-onalista”.
Pero al final, otra vez, todo resulto ser un espejismo.
Gracias a la legalización de los antiguos batasunos disfrazados ahora en una nueva formación llamada Bildu, auspiciada por el Gobierno “Zapatero-Rubalcaba”, que pasaron la orden de legalización de dicha formación al Tribunal Constitucional, a cuya cabeza está un gran tipo llamado Pascual Sala y el cual, legalizando a Bildu, desautorizo al Tribunal Supremo pero acató fielmente los deseos de aquel que le había dado el chollo.
Y, de nuevo, han vuelto las amenazas y el miedo, acompañado de las bravuconadas chulescas de los “valerosos gudaris” los cuales, al que no entra por la horma que ellos marcan, valientemente se le acercan por la espalda, le meten un tiro en la nuca y se van. ¡Sí señor, con un par!
Pero lo que más duele es el conocimiento de que esta formación fue votada por trescientos mil vascos. Duele el saber que trescientos mil vascos pueden convivir con la idea de poner en el poder a unos asesinos que no tienen el menor remordimiento a la hora de matar, y dormir bien por las noches.
Y, además, duele la idea de saber que, aunque el terrorismo está, de momento, confinado al nacionalismo vasco, hay otras partes de España, como Cataluña o Galicia, donde también hay nacionalistas que en su fuero interno desearían tener una banda armada como la ETA.
Y aquí quiero hacer un enciso para contestar una pregunta que machaconamente le vienen haciendo tres locutores de la radio (Federico Jiménez Losantos, Luis Herrero y Cesar Vidal)
al PP: ¿Por qué, después de ver el comportamiento complaciente que el PSOE muestra hacia el terrorismo de ETA, y el más absoluto desprecio hacia el tratado que estos dos partidos mantienen en esa región, el PP le sigue dando su apoyo para gobernar en la Comunidad Autónoma Vasca?
Pues señores, ¿Qué quieren que les diga? Parece mentira que personas inteligentes como ustedes hagan esa pregunta.
Con la que está cayendo ahora mismo, con el regreso del terrorismo a las instituciones, donde, además de financiación, tienen a su disposición datos fiscales y gestión de puestos clave en la gobernación de ese territorio. Territorio donde a partir de ahora será un estigma el ser víctima del terrorismo y donde muy peligroso el no estar de acuerdo en esa forma de nacionalismo fascistoide y donde, de nuevo, volverá a instalarse el miedo. Si además de esto, el PP retira su apoyo al PSOE y entra en el Gobierno de esta Comunidad Autónoma el PNV, entonces el panorama que se nos presenta puede ser cualquier cosa menos halagüeño; el nacionalismo cerraría filas y aquello seria el acabose. ¿No les parece?
Y es que, algunas veces, no nos queda otra que apoyar un mal para evitar un a mal mayor.
Y para resumir la cosa queda así:
El mundo está pasando por una crisis de caballo.
El Gobierno no se aclara, un día nos pone a 110 y a los pocos días vuelta a 120.
El tiempo se vuelve loco.
Nos azotan huracanes, terremotos y tsunamis.
El mundo árabe se pone en pie de guerra y el coste de la vida se pone por las nubes.
Los japoneses con su estoico comportamiento, que para nosotros quisiéramos, esperando el desenlace del problema nuclear que se les ha venido encima.
Y no importa que Japón esté a miles de kilómetros, su crisis nos afecta igual que si estuviese
Ahí al lado.
En fin que el mundo es un pañuelo y está lleno de mocos, o sea, hecho un carajal.
Y mientras tanto, lo que más les preocupa a estos tíos, (los nacionalistas, y me refiero tanto a vascos, como catalanes o gallegos) es que se hablé su fastidio de dialecto crear unos paisitos a su gusto y hechura y volver al aldeanismo mas arcaico y medieval. Incluso rechazan las autopistas y el AVE.
Les fastidia el progreso.
Mira que se puede llegar a ser cansinos.
Qué asco de gente.