A vueltas con la huelga... y la van a armar.
Siguen y siguen y siguen. Los sindicatos no paran tratando de calentar a la gente para que los secunde en una próxima huelga general.
¿Pero por qué?
¿De que van ahora estos badulaques?
¿Qué ven tan malo de las reformas laborales hechas por el Gobierno?
Que ahora, en vez de 45 días por año, solo nos van a dar 33.
Bueno: ¿y qué? “big deal” que dirían los ingleses.
Es que cuando vamos a pedir un trabajo, ¿vamos pensando en el trabajo en cuestión, si nos conviene o no, si valdremos para desempeñarlo o no, si vamos a estar contentos haciéndolo o no, o vamos pensando cuanto le vamos a poder quitar a la empresa a la hora marcharnos?
Por dios, un poco de seriedad.
Y, si una empresa pierde dinero durante tres trimestres consecutivos, entonces nos podrán echar con solo 20 días por año trabajado.
¿Y eso es malo?
En mi opinión: si una empresa pierde dinero durante tres trimestres consecutivos no debiera tener que indemnizar nada de nada, puesto que, en muchos de los casos, esto ha abocado a las empresas a la ruina.
Y es que, si una empresa tiene 12 operarios y en tiempos de crisis, como los que corren, solo necesita 7, debería poder despedir a los otros cinco sin tener que dar indemnización alguna, puesto que, de esta forma, podría seguir trabajando y dándole empleo a los siete que le quedan y quizás, cuando las cosas fueran mejor, podría volver a contratar a los que echó, cuando, en caso contrario, posiblemente se queden sin trabajo los 12 obreros, con la empresa arruinada y sin esperanzas de poder volver a crear un mísero puesto de trabajo en su vida.
¿Es esto mejor?
¿Pero quien se cree que los empresarios quieren despedir a la gente?
Los empresarios lo que quieren es que la empresa vaya bien, que funcione, que medre y poder contratar más gente todavía.
Nadie contrata para despedir, ni por 45 días, ni por 33, ni por 20.
Esto lo saben bien los sindicatos pero no les importa, ellos van a lo suyo. Y ahora, después de dejar que el anterior Gobierno arruinase España, sin mover un dedo, han decidido que es hora de justificar que son necesarios, que están ahí para velar por los intereses del obrero, cuando en realidad, están ahí para velar por sus propios intereses, porque, la verdad, los sindicatos ya no son la solución, sino parte del problema.
Las empresas españolas soportan en sus filas a 10.000 liberados, 10.000 parásitos que, en la mayoría de los casos, ni siquiera aparecen por la empresa más que cuando hay que hacer alguna manifestación o huelga y que le cuestan a España 500 millones al año.
Y, es verdad, que ayer consiguieron sacar a las calles a unos pocos miles de personas.
Pero ni unos pocos miles de personas, ni un grupo de estudiantes “pintando el indio” en Valencia, representan ni el uno por ciento de los votantes españoles que le dimos nuestro voto y nuestra confianza a Rajoy para que arreglara esto.
Porque la solución a nuestros problemas no pasa por caceroladas, ni bravuconadas corriendo delante de los “grises”, ahora son azules, sino por ponerse serios y trabajar de firme.
Vivíamos con la noción equivocada de que el mundo solo podría ir a mejor.
De que ya lo teníamos todo hecho.
De que teníamos derecho a un trabajo “digno”.
Y no es verdad. Eso es una chorrada, olvídalo.
En el mundo real, si queremos algo tenemos que ganárnoslo día a día.
Tenemos que estar a la altura de de los tiempos.
Tenemos que ser tan competitivos como el primero de los países punteros.
Tenemos que aprender a competir en la nuevas técnicas digitales, que representan en definitiva el futuro, y tenemos que hacerlo y no esperar a que nos lo den hecho
Solo así podremos salir de esta embrollo en que estamos metidos, de otra forma acabáremos como Grecia o como cierto país de ultramar donde tienen una presidenta “suertuda”, peronista y capitalista hasta la medula y que ahora se las da de proletaria.