El Debate.
Otra vez hemos vuelto a ver en el congreso otro debate sobre
“El Estado de la Nación” y otra vez, al día siguiente, estaban todos los medios
con la misma tontería de siempre: ¿Quién había ganado el debate?
Que si Rajoy, que si Rubalcaba; que si Rubalcaba, que si
Rajoy.
Y eso es una de las tonterías más grandes que cometemos en
este país, puesto que el “Debate Sobre el Estado de la Nación”, no es un medio,
o no deberia serlo, para ver cuál de nuestros políticos es más inteligente y
con más agilidad de pensamiento y palabra a la hora de apabullar a su
contrario, sino un medio, una forma de decirle a la nación, en qué estado se
encuentra y las ideas y propuestas que unos y otros tienen sobre la marcha que
en el futuro debiéramos tomar para hacer una nación mejor y, en este caso,
salir del atolladero.
Y ahí, escuchando las propuestas de unos y otros, es cuando
el pueblo decide con cual quedarse, el pueblo, no los periodistas ni los medios
y, desde luego, no esa gentuza que se autoproclama “los Indignados” y toman las
ciudades y las calles por asalto, proclamando que están allí en pro de la
libertad y la democracia cuando, en
realidad, están allí para todo lo
contrario, matar la libertad y destruir la democracia.
Y ahí es donde el pueblo ha decidido. Ha decidido claramente por darle un voto de
confianza al Gobierno. A pesar de todas las calamidades, penurias y estrecheces
por las que estamos pasando, el pueblo ha decidido que España en este momento
no está para experimentos, ni con los Callo Lara, ni con los nacionalistas
separatistas, ni siquiera con Rubalcaba.
Y eso no es porque Rajoy sea más inteligente ni mejor orador
que el bueno de Alfredo, no, sino que los españoles tenemos muy presente las
bondades del último Gobierno socialista, nos acordamos muy bien el estado en
que dejó a España la política de Zapatero y, de momento, creemos que España no
puede arriesgarse a otra debacle de tal manitú.
Quienes no parecen tener memoria, o tenerla de pez, son los
italianos, que otra vez han vuelto a votar de una manera tan irresponsable que
han vuelto a poner a Italia al pie de los caballos.
Por un lado, votan a ese señor que se pasa el día en un
taxidermista, el Berlusconi, y por otro a un majareta perdido, que se presenta
al frente de un partido no-partido, que más parece un circo que otra cosa, el
tal Beppe Grillo. Pero mira, por lo menos este sonado que dice ser un anti
sistema, ha tenido los bemoles de presentarse a unas elecciones y, si hay
imbéciles bastantes que lo voten, y parece que los hay, pues ahí está. ¿A ver
cuando copian los “indignados” o alguno de nuestros titiriteros, y se presentan
también en vez de largar y largar desde afuera?
Aunque partidos y tíos como este Grillo, que se parece
horrores a Beiras, igual que los partidos y políticos nacionalistas que hay
aquí en España, son gente que ha perdido el sentido de la responsabilidad, antiguallas
del siglo pasado pero que, eso sí, hacen mucho daño.
Decía hoy Carlos Herrera que, todos aquellos que votan al
tal Grillo, merecerían ser gobernados por Grillo. Cuánta razón hay en esa
reflexión.
Pero, desgraciadamente, los daños colaterales de la
chaladura de votar por estos majaretas no solo la van a pagar los que los
votan, sino todos nosotros y el que lo
dude no tiene más que mirar como ha quedado la ya tan conocida “Prima de
Riesgo” que ha vuelto a rebasar los 400 puntos.
Y es que así, si lo que ganamos en muchos meses a costa de
trabajo y sacrificio, lo puede tirar por la borda el primer idiota que cree que
va a descubrir la pólvora, como que no salimos.