Sunday, October 13, 2013

Di algo que no se ajuste a su idea de democracia y toda tu libertad para opinar te la puedes meter por el ojete.




Leo, o mejor dicho, leía, la semana pasada, en un periódico de aquí de Galicia que, el PSOE de Baralla, había presentado una moción en la que instaba al gobierno de ese ayuntamiento y a su alcalde  (PP) a que rechazasen el franquismo, no diesen subvenciones a colectivos con vinculaciones fascistas y pidiesen al Gobierno que se modificase el Código Penal para tipificar como delito la exaltación del franquismo.
Bien, lo de dar ayudas a grupos con vinculaciones fascistas u otras vinculaciones de extrema derecha, y otros etcéteras, es algo que ellos saben que el alcalde no hará nunca y, si lo ponen, es solo para adornar la moción, pero a ellos, a estos “demócratas de Baralla,  lo que realmente les molesta es que, alguien pueda expresar libremente la idea de que, Franco, no fue tan malo como lo quieren pintar. Esto es lo les molesta, que alguien diga eso, aquí está el quid de la cuestión y no en otra cosa.
Pero, desgraciadamente, esta demostración de “democracia” no se limita solo al ayuntamiento de Baralla, no, ojalá fuere así, pero no.
También pudimos ver en las noticias como un colegio de Quijorna, Madrid, va a ser investigado por la Fiscalía, por haber promovido una exposición en la que se exhibían objetos con símbolos fascistas y preconstitucionales, (Banderas de España con el Águila de San Juan y uniformes del ejército nacional).
Pues vaya maldad que demuestran algunos, como el rector de este colegio de Quijorna.
 En Londres, por ejemplo, donde yo viví durante 17 años, en “Portobello Market” se puede encontrar y comprar de todo, banderas nazis, japonesas, españolas, constitucional, no constitucional y medio pensionistas, y eso que ellos, -los británicos-  las pasaron canutas tanto  con los alemanes como con  los japoneses, y, sin embargo, nadie dice nada. Pero en este país de “demócratas”, libertarios y liberales, hay  a quien le gustaría borrar de la historia a Franco, porque ahí está el Quid de la cuestión, no el rollo nazi, no, ya lo escribo más arriba, a ellos eso le da lo mismo, Franco y su memoria, eso es lo que no soportan.
Por eso, cuando saltó a las noticias, también la semana pasada, que alguien había puesto una bomba en el ayuntamiento de Beade, cuyo alcalde exhibe públicamente su simpatía hacia Franco, muchos fueron los “demócratas progresistas” que no disimularon su alegría.
Porque, según ellos, claro está, cualquier cosa que se diga a favor del franquismo es buscar jaleo y remover heridas.
Luego, cuando cada año, ellos se van a Rodezno y, después de su asamblea, acaban cantando la Internacional, con el puño en alto, ahí no. Ahí ni se remueven heridas, ni se busca jaleo.

Hay que ver lo libre que somos y la libertad y democracia que se respira en este país.
Aquí todo el mundo es libre de decir lo que piensa mientras que no vaya en contra de lo políticamente correcto.
Di que lo de los homosexuales es algo que hay que aceptar pero no es lo normal, di algo en contra del feminismo, pon en duda que todos los casos de mujeres maltratadas  no sean ciertos, (caso Tony Cantó) , di que eso de los “niños robados” tiene bastante de  cuento, di que el mandato de Franco en España también tuvo cosas buenas, di que la Segunda Republica se destrozo a sí misma con corrupciones, pucherazos y francachelas por el estilo, di que el Che Guevara no era más que un sinvergüenza inadaptado y asesino, y la fastidiamos, toda la libertad que decían que teníamos, se te acaba de repente y te linchan,. Todos a una como Fuente Ovejuna.
Decía Henrry Ford cuando empezó a fabricar su primer coche en serie, el “Ford T”: pueden pedirlo del color que quieran siempre que sea negro.
Pues aquí es lo mismo con lo de ser libre para opinar: se puede opinar con libertad de lo que sea, pero eso sí, que no vaya en contra de lo que ellos consideran democrático.
Di o haz algo que no se ajuste a su idea de democracia (a la de ellos) y toda tu libertad para opinar, te la tienes que meter por el ojete.
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La alegría de la huerta


La semana pasada leía en este mismo periódico lo siguiente:
Después de que en los últimos días hayan comenzado a surgir las primeras voces que apuntan al inicio de la recuperación en España. La última, este 27 de septiembre de 2013 en el mismo Palacio de La Moncloa y tras el Consejo de Ministros, la del titular de Economía, Luis de Guindos.
El economista Santiago Niño Becerra se pregunta:
"Ahora bien, después del descalabro experimentado en 2008 y 2009, el fugaz y falso sueño del Plan E y sus ecos del 2010, y la lenta pero imparable caída en 2011 y 2012, ¿hacia qué escenario se encaminan la economía y la sociedad españolas?".
Se responde a sí mismo el economista en su blog de La Carta de la Bolsa:
"De entrada hacia el que nos dibujen y nos indiquen: la española nunca fue una economía líder, pero ahora es una economía totalmente seguidora".

Ya está aquí la alegría de la huerta.
¡Somos seguidores! ¿Y que se supone que teníamos que ser macho?
¿Convertirnos en líderes mundiales de la noche a la mañana después de que, desde la noche de los tiempos, hemos sido seguidores?
Porque desde que yo recuerde, y recuerdo desde hace la tira, puesto que tengo 60 años en el colecto, nunca hemos estado de números uno, ni dos, ni tres, en realidad, solo hace muy poco, poquísimo, tiempo que entramos en los diez primeros.
Así que, si después de la tragedia que para este país representó Zapatero y su Gobierno Socialista, empezamos a ver una luz al final del túnel, bien sea venida.
Pero para ti, macho, esto parece que son muy malas noticias.
Tú, desde que entró a Gobernar el PP, te has dedicado en cuerpo y alma a vaticinarnos un futuro negro en una situación atroz de la que era imposible salir.
Como el paso del tiempo y los hechos te van probando obstinadamente que estas errado, tú vas minimizando el desastre, pero, eso sí, sin dejar de profetizar, una y otra vez, que estamos mal y que, hagamos lo que hagamos, vamos a estar peor.
Pues vaya moral das tú a la gente macho.
Haces como un vecino de mi comunidad, siempre, en todas las reuniones de vecinos, cuando hay un problema y alguien trata de aportar una idea para solucionarlo, él, enseguida, le busca la contra a la idea, así siempre, pero jamás de los jamases le he visto aportar a él una idea de cosecha propia, jamás, y tú haces lo mismo.
¿A ver cuándo es el día que te dejas de augurar el desastre y aportas una idea de cómo debe hacerse para hacerlo bien, a ver?
Porque, tío, en mi vida he conocido a nadie que desee tanto que le vaya mal a su país como tú,
Pues siento que lo que voy a decir te decepcione, pero, acuérdate: vamos a salir de esta.
A pesar de que todavía estamos muy lejos de dejar atrás el atolladero en que nos dejo la crisis y Zapatero, España, por fin, ha doblado la esquina y empieza a salir del picado en barrena en el que estábamos metidos desde el dos mil ocho.
Hay momentos en que las medidas y decisiones del Gobierno, nos parecen a todos algo infernal. La medida de cobrarles los medicamentos de dispensación hospitalaria a pacientes no ingresados, generalmente caros, destinados todos ellos a tratar pacientes crónicos o con enfermedades graves  como cáncer, artritis, hepatitis, esclerosis múltiple o  tratamientos de fertilidad, nos parece draconiana.
Y, hace mucho tiempo que, no me gustaría ni un ápice estar en el pellejo de Rajoy.
La presión que ha recibido ha sido increíble, pero de alguna manera el tío se las ha arreglado para mantener el nervio sin cambiar el rumbo de su política a pesar del intensísima oposición  que recibía por parte, incluso, de miembros de su propio partido.
El camino que ha seguido durante estos dos años de mandato no ha sido un camino de rosas, ni para él ni para los españoles, que hemos estado soportando un castigo impresionante, pero al fin, parece que está dando su fruto y España, comienza a doblar la esquina y a mirar hacia arriba.
Todavía falta mucho, y tiene que pasar mucho tiempo, antes de volver a estar como antes.
Todavía nos acechan múltiples peligros, pero te guste o no, vamos a salir de esta



En peores hemos estado, y hemos salido y esta vez no va a ser una excepción, solo necesitamos un par de cosas: Que Dios nos libre de nacionalismos separatistas, de Gobiernos y gobernantes progresistas, tipo Zapatero, y de pájaros de mal agüero como tú.