Wednesday, November 13, 2013

Vuelta al invierno y la hora maldita.

Ya está, ya estamos de nuevo en el invierno.
No, dirán algunos, todavía no. Pues sí, sí que estamos en el invierno.
El invierno es España, no empieza el 21 de diciembre como se supone, ni con la llegada de los días grises y las primeras lluvias o cuando el primer bajón de las temperaturas nos hace volver a ponernos un jersey, no. El invierno empieza ese día en que atrasamos una hora los relojes. Ese es el día en que empieza el invierno y el día en que todos nosotros nos damos cuenta de que se nos ha echado encima un año más.
Ese cambio de hora que nos sume de repente en una hora extra de oscuridad.
Y por lo visto puede ser peor, puesto que se han oído rumores de que un grupo de presión, con la bendición por parte de los nacionalistas- separatistas gallegos, todavía pretenden atrasarlo una hora más. Entonces ya sería el apaga y vamos, de noche a las cuatro de la tarde.
A los nacionalistas bloqueros y tal, les importa un rábano la hora, pero dan el trasero por eso tan rancio y manido de una “España plural” y una "Galicia diferente". La madre que los pario. ¿Cómo se puede ser tan idiota y poder andar al mismo tiempo?
Y a los otros, parece que les han dado la idea los británicos que, junto con los portugueses, también viven en esa hora fuera de tiempo.
Y, para darle más peso a su argumento, sostienen que la hora actual de verano, en España, es una hora copiada de la Alemania de Hitler.
Por mí como si es copiada de Ghengis Khan, es la hora que usan franceses, belgas, holandeses y casi toda Europa y nos da la oportunidad de tener una hora extra de sol.
Pero, de momento, el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe), un tal Ignacio Buqueras, ha declarado que para racionalizar la cosa, el próximo cambio de hora, abril del 2014, no se debe implementar, o sea, que no se debe volver a cambiar la hora, sino seguir durante el verano con la misma hora de invierno.
¿…? Yo, con tíos como este señor Boqueras, es que me desespero.
Han tenido la suerte, o habilidad, de coger un trabajo –chollo- bien remunerado y con muy poco que hacer y, claro, se aburren un montón, y es en esos ratos de aburrimiento cuando discurren mil y una manera de venir a tocarnos los pies a los currantes de verdad.
Y es por eso que, desde aquí, me gustaría sugerirle al señor Buqueras que, para evitar esos ratos de aburrimiento, se dedicase, por ejemplo, a hacer “trabajos manuales” o plantar árboles o plantas o algo así, que entretiene mucho y mola mogollón mirar cómo crecen.
Y es que, si algo falla en este país, no es la hora, sino los horarios. Trabajamos con ese horario de partir la jornada, con un descanso de tres, cuatro y hasta cinco horas, para comer.
Un horario que se ha quedado completamente obsoleto en cualquier país civilizado, menos en España, claro está.
A nosotros nos gusta un “lunch” extra largo, con café, pitillo y siestecilla y volver al trabajo a las 6 de la tarde y luego tratar de hacer de noche lo que no hicimos durante las horas diurnas.
Por dios, las horas del día con más luz las dedicamos a comer y dormir y luego pretendemos ser competitivos. Esto es de locos.
Y claro, con ese horario laboral tan draconiano, acabamos pasándonos el día entre idas y venidas al trabajo y acabamos volviendo a casa a las tantas, y finalizamos siendo el país menos competitivo de la Unión Europea.
Y este es el desaguisado que tendría que tratar de arreglar el señor Buqueras. Poniendo, por decreto si hace falta, una jornada de ocho horas seguidas. De siete a tres, de ocho a cuatro o de nueva cinco, o si, si dado el caso, hace falta que haya gente trabajando por la tarde, pues por turnos de ocho horas, con media hora para un bocadillo y santas pascuas.
Pero en vez de eso el señor Buqueras, se dedica a marear la perdiz, tratando de cambiar la hora, lo único que tenemos bien en este país, y sumirnos una hora extra en la noche mientras seguimos perdiendo todo ese tiempo durante el almuerzo.
Lo dicho señor Buqueras: si no son capaces de arreglarlo, déjenlo estar y distráigase usted con otra cosa, pescar gorriones o cazar truchas, como vea.

Monday, November 11, 2013

Ganan todos.

Siempre me ha fascinado el hecho de que cuando salen los datos del EGM, todas las radios y televisiones, todas, dicen que ellas son las que han ganado más audiencia.
Pero si ganan todos audiencia, ¿Quién carajo pierde?
¿De donde salen los oyentes o televidentes o como se diga, para que todos ganen y nadie pierda?
Podría ser que la población española aumentase cada tres meses, ya bien porque nace mucha mas gente de la que muere, o ya bien porque España recibe cada año a miles de inmigrantes.
Pero no. Ni nacen tantos niños, ni recibimos tantos inmigrantes que representen un aumento sustancial de la población y escuchen radio o vean televisión.
¿Entonces, de donde sale esa audiencia? ¡Ah! Eso es un misterio que de momento nadie ha sido capaz de explicar.
Pero este misterio no es algo consustancial solo con la radio y la televisión, no. También aparece cada vez que un medio, hace una encuesta sobre lo que sea, la infidelidad en la pareja, -siempre hay muchos mas hombres que mujeres infieles, si es así, alguna se pone las botas-, la intención de voto o lo que sea.
Y es sobre esto ultimo, la intención de voto, la última hecha aquí en Galicia, por “Sondaxe” y publicada por la “Voz de Galicia” en su edición del domingo, de la que quiero escribir.
En ella se puede ver que, el PP sigue siendo la formación más valorada, mucho mejor que las otras tres fuerzas presentes en el Parlamento de Galicia, y su líder, Núñez Feijoo, el político que alcanza mayor puntuación.
Bueno hasta aquí nada del otro mundo. Esta ha sido la tendencia típica en Galicia, desde que Franco palmó.
¡Ah! Pero la cosa cambia cuando uno mira cual partido sube en número de escaños y cual partido baja. Y, sorpresa, el PP, aunque aguanta su mayoría absoluta, baja de 41 a 38 escaños.
El PSOE, también pierde, según la encuesta, dos diputados y, gana uno, sorpresa, el (BNG) Bloque Nacionalista Gallego, que ni es uno de los partidos mas valorados, ni casi nadie en Galicia conoce quien es su nuevo líder, siempre según la encuesta de marras.
Y, al final, viene el sorpreson, (AGE) Alternativa Gallega de Izquierdas, gana cuatro escaños.
Al líder de este partido, José Manuel Beiras, antiguo líder del (BNG), si lo conoce todo el mundo, pero las siglas o el nombre de su partido, a la mayoría de los gallegos les suena a chino.
La realidad es que, el gran común de los gallegos cree que hay dos BNGS, el antiguo con no se sabe que líder y el nuevo con Beiras.
Y, al parecer, ambos aumentan su número de votos que, según la encuesta, heredan del tropezón del PP.
Como dice un amigo mío: no me rio mas porque se me escapa un punto.
La realidad es que, ambos partidos no tienen mas remedio que repartirse los votos que antes llevaba el BNG, con la suma, por parte de AGE, de los votos de Izquierda Unida, de aquéllos votantes, eso sí, que consigan discernir que AGE e Izquierda Unida van juntos, cosa, en algunos casos, harto difícil, no se crean.
Aunque, no importa, una encuesta es solo eso, una encuesta y, como dijo Churchill, solo creo en las encuestas que yo he manipulado.
La verdad aparece el día que se celebran las elecciones, ahí es donde hay que ganar, y solo gana uno.
Y, antes de terminar, otro apunte: Me pregunta un amigo, ¿que pienso de los nacionalistas-separatistas?
Bien, pues aquí vuelvo a citar a Churchill: Cuando se trata de elegir bando, entre el diablo y los nacionalistas, el diablo se llevará siempre mi voto.