Thursday, September 24, 2015

La crisis de los refugiados y Europa.



La crisis que está viviendo Europa con la llegada de los refugiados que huyen de Siria, Irak y Afganistán, que no todos son sirios como los medios de comunicación afirman, se está convirtiendo en el hito que va a marcar para siempre la historia del mundo en general y de Europa en particular. Este va a ser el principio de ese, tan cacareado por muchos “pseudo” prefectas, “Nuevo Orden Mundial”. Pase lo que pase, de ahora en adelante, ya nada volverá a ser igual.
Pero esto no ha empezado ahora con la Guerra de Siria, ni mucho menos, esto empezó hace varios años cuando los habitantes de África, o parte de ellos, decidieron que la oportunidad de un futuro mejor solo la encontrarían en Europa.
Y, al principio, como un goteo que poco a poco fue creciendo hasta convertirse en multitud, que, sobre cualquier cosa que flotase, arribaba, y siguen arribando, a las costas españolas, italianas y griegas.
Pero claro, esto no les afectaba a los señores de Bruselas, que miraban la cosa con lupa. A ver como la policía y guardia civil, trataban a esta gente?. Cuidadin, cuidadin, con guantes de seda, que es mercancía muy frágil.
No se daban cuenta los muy besugos que cuando los inmigrantes decidieron buscarse un futuro mejor, y ¿quién los puede culpar por eso?, querían decir: buscarse un futuro mejor, y no pensaban quedarse en España, Italia o Grecia, sino en irse el prospero norte, Alemania, Suecia, Inglaterra, etc. Y para allá se encaminaron.
Pero tampoco allí, llegaban en tromba, puesto que, viendo las dificultades que seguían encontrando en su camino hacia esa tierra prometida y viendo que, tampoco en España o Italia, por poner dos, se estaba tan mal, muchos se quedaban por el camino.
Pero la metedura de pata por parte del fulano mas imbécil, idiota e incapaz, que llegó a presidente de los Estados Unidos, que decidió bombardear todo Oriente Medio, y, al mismo tiempo, soliviantar y armar a grupos terroristas, con el fin de derrocar a los dictadores de esos países.
Y esto, ante el regocijo general de todos los progres “picafollas” que veían surgir primaveras árabes, cantos de pajaritos y felicidad, por todo el mundo árabe, trató de imponer allí una democracia al estilo occidental con la que pudiera negociar el precio del petróleo que ellos –los americanos- se encargarían de exportar al resto del mundo, logrando de esta manera conseguir una trato lo mas favorable posible para ellos, -para los americanos-que les permitiese vivir los próximos años sin demasiados sobresaltos.
Pero, como diría el maestro Arturo Pérez Reverte, les salió el cochino mal capado, y los terroristas, bien armados, pertrechados y con dinero, se hicieron dueños del petróleo y, al grito de Ala es grande, se dedicaron a destruir, matar y asolar todo lo que encontraban por delante mientras, y para tenernos informados, se montaban, y los siguen haciendo, unos videos que, ríete tu de Hollywood, nos hacen llegar para nuestro deleite, enseñando como degollar de la manera más vil y cruel a todo desgraciado que cae en su poder.
Y ahí fue cuando los yanquis, que ya le habían puesto el ojo al último dictador, el sirio Bashar al-Asad, se enteraron de lo que les venía encima o, mejor dicho, de lo que habían creado y metieron el freno.
A esto, a que metieran el freno, ayudó también, y mucho, el hecho de que Putin, que tiene una base naval por aquellos lares, no estaba mucho por la labor de dejar caer a al-Asad.
Pero, y aunque se largaron, siguieron armando y pertrechando a los rebeldes sirios que seguían peleando contra al-Asad, porque, según ellos, estos eran de los buenos.
Total, que, con los rebeldes de una parte, el ejercito de al-Asad, de otra y los el Frente Islámico entrando desde Irak, se armó en Siria, un cirio del copón.
Y los pobrecillos sirios se vieron envueltos en todo este fregado sin comerlo ni beberlo.
Y, viendo lo chunga que se ponía la cosa y lo poco que se lo pensaban los angelitos del Frente Islámico a la hora de imponer su religión y su ley y cepillarse a todo aquel que ellos considerasen un infiel, que disidieron liarse la manta a la cabeza y ponerse en marcha buscándose un porvenir y una vida mejor en el prospero y libre Occidente, o sea en Europa, bueno, mejor dicho, en Alemania.
Y aquí hay que hacer un enciso para apuntar el detalle de que, ni una sola de las cientos de miles de personas que huyen de Siria, de Libia y de otras atrocidades del Oriente Próximo, se ha refugiado en los países árabes vecinos.
Ni un alma de entre estos miles de refugiados eligió como destino, la prospera Arabia Saudí, o cualquiera de los ricos emiratos petroleros del Golfo Pérsico.
Todos sin excepción eligieron como punto de destino, a la prospera “Germany”.
Y aquí es donde tenemos el problema, si, incluso para Europa, es difícil acogerlos a todos, esperar que lo haga solo Alemania, es imposible.
Y, además, está el efecto llamada, cuando los que vienen ahora estén asentados y a salvo de las barrabasadas del Frente Islámico, los que se han quedado allí, querrán imitarlos, naturalmente, y nuevas oleadas de refugiados volverán a llamar a las puertas de Europa.
Dice Arturo Pérez Reverte, que esto ya pasó antes, cuando los hunos de Atila empujaron a las gentes del norte de Europa, que, acuciados por el hambre, el peligro y las penalidades que para ellos representó la llegada de los hunos a sus tierras, invadieron lo que hasta entonces había sido el prospero y civilizado Imperio Romano, que, irremediablemente, se acabó hundiendo.
Y esto es lo mismo, dice él. Quizás, pero mientras que aquello nos sumió en la oscuridad de la Edad Media,- Europa retrocedió mil años en su cultura y forma de vida-, esto no tiene por que ser lo mismo.
Europa esta avejentada y necesita jóvenes que inyecten sangre nueva y trabajen y prosperen y la hagan, todavía, mejor y más libre y esto se puede conseguir solo con que todos respetemos unas reglas básicas.
Por ejemplo, los que estamos aquí tenemos que comprender que los recién llegados tienen sus costumbres, creencias y tradiciones, que debemos tratar de comprender y respetar. Una cultura extraña no tiene por que forzosamente destruir la cultura local, sino que, muy al contrario, puede enriquecerla.
Y los que vienen de afuera, tienen que entender que vienen a un mundo nuevo, para ellos, porque el que dejan atrás no les gustó, por lo tanto, y aunque nadie les pide que olviden sus raíces, si que comprendan que no pueden traerse aquel mundo con ellos y que entiendan que, si Alemania es Alemania, rica y prospera, no es por que a Alemania le crezcan los billetes de quinientos euros en los arboles sino porque los alemanes son así, trabajan así y la cosa les va así, y esto es los mismo para el resto del mundo, cada país es como es porque sus habitantes son como son y no porque su tierra sea mejor o peor. No es la tierra, es la gente que la puebla la que la hace ser como es. Y tienen que comprender que hay cosas, que en su tierra eran el pan nuestro de cada día, o sea, de lo más normal, que en el Occidente del Siglo Veintiuno, no tienen cabida.

Por ejemplo, tienen que comprender que, aquí no es delito el que un hombre se una a otro hombre, o una mujer a otra, y que la mujer en Europa es en todo, y sin excepción, igual que el hombre y sus derechos son inalienables y el hecho de que una mujer vaya por la calle encerrada en una cárcel de tela de la que solo sobresalgan unos ojos, es algo que en este Occidente, no se puede dar. Y, ni ellos deben tratar de imponerlo ni Occidente tolerarlo, y el día que lo haga –y lo está haciendo- entonces sí, volveremos a la Edad Media. 

Friday, September 11, 2015

Qué tenía que hacer Rajoy???

Desde que el señor Aturo Mas no salió con aquella gansada del referéndum por la independencia de Cataluña, me he cansado de oír que, Rajoy tenía que hacer algo.
Y las críticas le caían de todas partes. Gente como Federico Jiménez Losantos, Pedro J. Ramírez, Casimiro García Badillo, etc., gente que hasta no hace mucho habían sido devotos de Mariano, ahora la daban la espalda y renegaban de él.
Marycomplegines, Estafermo, sonso, lo que fuese, todo valía para criticar a Rajoy y su inmovilismo.
Todos afirmando que tenía que hacer algo. Pero nadie decía, ni han dicho todavía, el qué?
Decir así, en frio y sin disimulos, ¿Qué tenía que hacer Mariano Rajoy en el asunto, catalán???
-Hay quien lo llama el problema catalán, pero a mí no me parece un problema, me parece un asunto, una estafa perpetrada por unos pillos de la más baja estofa. Una farsa, un fraude llevado a cabo por una gentuza de la peor calaña, que con el pretexto de “libertar” no sé qué nación de no sé qué tiranía, tratan de encubrir su corrupción y felonía enriqueciéndose en el proceso-.
La respuesta a la pregunta sería: suspender la Autonomía a Cataluña y sacar los tanques a las ramblas, pero esto, como dice don Albert Boadella, propiciaría el orgasmo colectivo más grande de la historia. Esto es lo que los nacionalistas desearían, precisamente, que pasara. Su gran anhelo, para luego hacerse las victimas ante el mundo en general y Europa en particular.
Esto les daría el pretexto que llevan buscando desde que se instauró el sistema autonómico en España, de proclamar a los cuatro vientos la maldad de España, y de como “tiene subyugada a una nación que solo quiere ser libre”.
-Lo hacen sin tener el menor motivo, imagínense, si se lo damos-
Y entonces, cuando Rajoy decide hacer algo que no sea tan drástico y a la vez sea capaz de dotar al Tribunal Constitucional de amparo en caso de que un presidente o mandatario, decida por su cuenta pasarse la sentencia de este ente por el arco de triunfo. Y pasa una ley que le da competencia de suspender cautelarmente a dicho mandatario de sus funciones, además de capacidad sancionadora, con multas que pueden ir de 3.000 a 30.000 euros, de nuevo vuelve a recibir de tirios y troyanos. Unos, la oposición, tachando la ley de barbaridad, deslealtad, irresponsabilidad y no sé cuantos epítetos mas.
Y los otros, los Federicos, Pedro Jotas y demás, que no se sabe bien lo que quieren y/o apoyan, diciendo que la ley viene tarde y mal, y que la legislación española ya cuenta con medios suficientes para garantizar el cumplimiento de las sentencias del Constitucional y, por qué el Gobierno, léase Rajoy, no se acordó antes de pasar dicha ley?.
-Primero: Porque antes jamás se le ocurrió a nadie imaginar que iba a llegar un corrupto con aires de grandeza que, para tapar su corrupción, iba a organizar tal sarao que hiciese tambalearse los cimientos y la esencia misma de la Nación Española.
Y, si alguna vez, la unidad de España estuvo en peligro, eso está ocurriendo ahora en este momento.
Desde la Guerra Civil, jamás España se había encontrado en un trance y peligro mayor, y, es por eso, ese es el motivo, que esta ley es necesaria.
Y, o eso, o los tanques que menciono más arriba, pero esto último lleva consigo un peligro implícito que todos debiéramos tratar de evitar so pena de acabar metidos en un embrollo del que luego tuviésemos todos que arrepentirnos.
En cuanto, por parte del interesado mayor, el señor Artur Mas, dice que con esta ley, Rajoy, se carga el “Estado de derecho”.
¡Se carga el Estado de derecho! ¿Y él que se carga?

Él se carga la convivencia y la igualdad entre los españoles. Se carga el bienestar de Cataluña, que se quedará fuera de la Unión Europea y del euro y les espera un largo, larguísimo, invierno, y, aunque, ahora hay muchos que han llegado a creerse que van hacia una arcadia feliz, donde se trabaje poquísimo y se gane y prospere muchísimo y donde, hasta van a reducirse los casos y muertes por cáncer, pronto se darán cuenta de que ahí afuera hace mucho frio.
Y trata de cargarse, y lo va a conseguir, una nación con quinientos años de historia, una de las más antiguas de Europa, una Gran Nación aunque muchos españoles no nos demos cuenta.
Y esto es lo que va a cargarse este badulaque pretencioso.
Y todavía tiene la osadía de culpar a España.