Sunday, November 22, 2015

La alternativa del diablo.

Cuando unos terroristas atacan y asesinan a los integrantes de la revista Charlie Hebdo, por el hecho de que habían dibujado unas caricaturas de Mahoma, algo que entre los musulmanes es un sacrilegio, nos empezamos a dar cuenta de que la cosa del terrorismo iba en serio.
Cuando un avión ruso es derribado sobe la península del Sinaí, al hacer explosión una bomba que los terroristas habían introducido en sus bodegas y nadie, ningún grupo de policía o del servicio de inteligencia de ningún país, lo había ni siquiera olido, nos damos cuenta de que estamos a su merced.
Y cuando ocho terroristas, ocho, emplazados en aquellos centros más concurridos de Paris, y armados con kalashnikov, causan una masacre, y, además, sin pensárselo dos veces, con explosivos que llevan sujetos a sus cuerpos, se vuelan ellos mismos con la intención de llevarse con ellos el mayor número de víctimas posible, nos damos cuenta de que estamos en una ratonera.
Y cuando nos enteramos de que, la mayoría de esos terroristas, son jóvenes nacidos y criados en Europa y descendientes de aquéllos inmigrantes que un día, hace treinta, cuarenta o cincuenta años, llegaron a occidente con la sola idea de integrarse, trabajar y prosperar, y que ahora, sus descendientes, en un ataque de odio sinsentido, complejo de Edipo, diría algún sicólogo, hacia los países que entonces le dieron el pan a sus padres y a ellos una educación de elite, tratan de asesinar y destruir. Nos encontramos ante la alternativa del diablo.
-La alternativa del diablo, se da cuando, no importa la decisión que tomes, la opción del camino que decidas seguir, sabes que el final va a resultar en una hecatombe-.
Y esa es la perspectiva que se abre ante Europa, y no solo Europa, que es la línea de vanguardia, sino ante todo Occidente, con el tema de los refugiados de Oriente Medio.

¿Qué vamos a hacer con ellos?
Europa esta avejentada y necesita jóvenes que inyecten sangre nueva y trabajen y prosperen y la hagan, todavía, mejor y más libre y esto se puede conseguir solo con que todos respetemos unas reglas básicas.
Por ejemplo, los que estamos aquí tenemos que comprender que los recién llegados tienen sus costumbres, creencias y tradiciones, que debemos tratar de comprender y respetar. Una cultura extraña no tiene por que forzosamente destruir la cultura local, sino que, muy al contrario, puede enriquecerla.
Y los que vienen de afuera, tienen que entender que vienen a un mundo nuevo, para ellos, porque el que dejan atrás no les gustó.
Por lo tanto, y aunque nadie les pide que olviden sus raíces, si que comprendan que no pueden traerse aquel mundo con ellos y que entiendan que, si Alemania es Alemania, rica y prospera, no es porque a Alemania le crezcan los billetes de quinientos euros en los arboles sino porque los alemanes son así, trabajan así y la cosa les va así, y esto es lo mismo para el resto del mundo, cada país es como es porque sus habitantes son como son y no porque su tierra sea mejor o peor. No es la tierra, es la gente que la puebla la que la hace ser como es. Y tienen que comprender que hay cosas, que en su tierra eran el pan nuestro de cada día, o sea, de lo más normal, que en el Occidente del Siglo Veintiuno, no tienen cabida.
Por ejemplo, tienen que comprender que, aquí no es delito el que un hombre se una a otro hombre, o una mujer se una a otra mujer, y que la mujer es en todo, y sin excepción, igual que el hombre, y sus derechos, -los de la mujer-, son inalienables. Y el hecho de que una mujer vaya por la calle encerrada en una cárcel de tela de la que solo sobresalgan unos ojos, sea esto un acto de sumisión hacia los hombres o de sumisión hacia dios, es algo que en este Occidente no se puede dar. Y, ni ellos deben tratar de imponerlo ni Occidente tolerarlo, y el día que lo haga –y lo están haciendo- entonces sí, ellos, los terroristas, habrán ganado.

Escribía Oriana Fallaci, en su libro: La Fuerza de la Razón.
No me agrada decir que Troya arde en llamas, que Europa es una colonia del Islam.
Decirlo equivale a admitir que todas las Casandras le hablan al viento, que, a pesar de sus gritos de dolor los ciegos siguen ciegos, los sordos siguen sordos y las conciencias despiertas se vuelven a adormecer de inmediato.
Pero la verdad es que, desde el Estrecho de Gibraltar a los fiordos de Soroy, desde las escolleras de Dover a las playas de Lampedusa, desde las estepas de Volgogrado a los valles del Loira y las colinas de Toscana, el incendio se extiende.
En cada una de nuestras ciudades hay una segunda ciudad. Una ciudad superpuesta gobernada por el Corán.

Sunday, November 15, 2015

Lo que yo pueda escribir aquí, se va a quedar corto para expresar la barbarie y el fanatismo de esta gente.

Me acabo de sentar ante el ordenador tratando de escribir algo coherente sobre la barbarie que anteayer se vivió en Francia. Y creo que esta va a ser la entrada más corta de este blog.

Anteayer venia conduciendo hacia casa y justo cuando  acababa de oír en la radio que debido a la paz y tranquilidad que en estos momentos se volvía a vivir en Europa, Noruega había decidido que su cuerpo policial no necesitaba ir armado, por lo tanto, desde ya, volvía a desarmar a sus agentes. Y no había pasado ni media hora cuando, en esa misma radio, empezaron a retransmitir las noticias de la ola de terror y violencia que había vuelto a  estallar  en Francia.
La violencia, los rehenes, las muertes sin sentido, todo ha vuelto y ahora es, incluso, peor que lo de Charlie Hebdo, más aterrador si cabe,  porque, con aquello, nos parecía que los violentos se habían tomado una especie de venganza por lo de las caricaturas de Mahoma. Pero ahora, el terror, la violencia, la muerte, es indiscriminada, matar por matar, morir por estar allí, una sinrazón, una locura.
Y aquí lo dejo, porque, lo que yo pueda escribir aquí, se va a quedar corto para expresar la barbarie y el fanatismo de esta gente.

Y, si hay alguien todavía que crea que tienen algo de razón en lo que hacen, no tengo tiempo ni ganas de hacerle ver su error.  

Monday, November 09, 2015

O se actúa ya, o esto se va al garete.

Parece que lo del independentismo catalán ya se ha saltado todas las barreras y va a toda máquina hacia un desenlace final que, o se hace algo pronto y se para a estos golpistas o ganan ellos, los independentistas, y ya le podemos decir adiós a España y derechos todos, tanto ellos como nosotros, hacia abismo.
Y es que ahora sí, lo que algunos han dado por llamar el “problema catalán”, que no es sino la intención de un golpe de estado que, con el pretexto de “libertar” no sé qué nación de no sé qué tiranía, se está llevando a cabo, por parte un ínfimo porcentaje de españoles que han decidido deshacer un país, con 500 años de historia, para hacerse ellos su paisito particular a gusto y hechura, y que, de momento, están llevando a cabo con la mayor impunidad y alevosía, así que, ahora sí, o se actúa ya o esto se va al garete ,
Y a pesar de las trabas y de los recursos de amparo presentados ante el Tribunal Constitucional, por parte del PP, Ciudadanos y PSC, todo parece en vano. El Tribunal Constitucional ha acordado por unanimidad no suspender el pleno que se celebrara posiblemente el lunes y donde Juntos “Por el Sí” y la CUP, presentaran su moción independentista.
Su razonamiento, al permitir dicho pleno, es que no quieren actuar antes de que se produzca la falta, so pena de que tal acción de mas fuelle a los independentista para explotar mas su cuento del victimismo.
Esta es la estrategia que hasta la fecha ha mantenido el Gobierno, evitar a toda costa darle motivos esta calaña para quejarse de maltrato y subyugación por parte de la malvada España, etc.
Además, Rajoy se ha puesto en contacto con lo demás partidos constitucionalistas, o sea, pro españoles, y ha declarado que, en este terreno, no dará un paso sin consultárselo a todos primero.
Y todo eso me parece muy bien, tanto por parte del TC, como del Gobierno.
Pero, lo que está sucediendo en este momento, es lo más grave que ha sucedido en nuestro país desde la Guerra Civil, mas grave aun que el asunto 23F, puesto que aquello era un plan mal trazado y peor llevado por cuatro militares que demostraron ser unos acémilas en esto de golpes de estado, una chapuza, vamos, y este, en cambio, es un plan urdido y madurado durante años por una gente que odia a España con un odio visceral, sectario y, por lo tanto, muy peligrosa.
La idea de la independencia empezó en el momento cero, justo al principio de la tan cacareada “Transición” y la implantaron en las escuelas y todos los entes públicos donde la hicieron germinar y madurar mientras iban debilitando la idea de una nación Española.
Al final aquello dio sus frutos, naturalmente, y lo que era una idea que solo le gustaba a mísero veinte por ciento de los catalanes, hoy, como han demostrado las pasadas elecciones autonómicas, se lleva un cuarenta y ocho por ciento.
Por lo tanto, no se debe esperar más. El Gobierno en funciones ya tiene que poner toda la carne en el asador y los demás partidos también deben arrimar el hombro y secundar al Gobierno y recordar que esto ya no es cosa de ganar o perder unas elecciones y a ver quien gobierna el país, sino de salvar el país en sí. Puesto que no tiene sentido pelearse por ser el capitán del barco, si el barco es el Titanic.
Decía el otro día Federico Jiménez Losantos, que si hace falta se manda la acorazada.
Federico, que majo pero que bestia, dirán algunos, pero en realidad no anda tan desencaminado.
Una y otra vez, oímos decir que, en caso necesario se aplique el artículo 155 de la Constitución, ¿pero que dice dicho artículo?
Bien pues ahí va: Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general
Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.

Bien pues la cosa parece que no deja lugar a dudas, ahora solo hace falta alguien con valor suficiente para hacerlo y, si el señor Rajoy no se ve capaz, que renuncie a su puesto y deje vía libre al que si sea capaz.
Igual que hizo el primer ministro británico Neville Chamberlain, que, al estallar la Segunda Guerra Mundial, al no verse competente para afrontar aquélla debacle, renunció de su cargo y su lugar fue ocupado por Winston Churchill.
Y aquí en España, en 1934 y aprovechando la Revolución de Asturias, o Revolución de Octubre, el presidente de la Generalitat, Luis Companys, declara unilateralmente la independencia de Cataluña.
Y no sé si en aquel entonces había, o no, un Constitucional, pero al entonces Presidente del Gobierno, Alejandro Lerroux, no le tiembla el pulso a lo hora hacer firmar al Presidente de la República, don Niceto Alcalá Zamora, su consentimiento para poder actuar en contra de la sublevación, así como ordenar a su ministro de guerra Diego Hidalgo, mandar tropas tanto a Asturias como a Cataluña.
En Cataluña, el general Batet, catalán él, terminó con aquella charada en menos tiempo que me lleva a mí escribirlo.
Y al doctor Dencás, verdadero artífice de aquella declaración de independencia, le faltó tiempo para huir por las alcantarillas.
Debo reseñar que ahí, octubre de 1934, y no en el 1936, fue el verdadero comienzo de la Guerra Civil Española, y lo demás ya es historia.