Sunday, June 18, 2017

Hola, ya estoy aquí de nuevo.

Y es que, entre la declaración de la renta, tanto  la mía como la de mis padres, entre que me tocó trabajar fuera de casa, y en que cada día mis padres necesitan más ayuda, me tuvieron tan ocupado, que no veía la hora de regresar a mi querido blog.
Pero no importa que estés alejado del mundo por unos días, unos meses o unos años, la forma que el mundo tiene de actuar y comportarse, sigue siendo la misma. Esto es como los culebrones que ponen por la tele. No importa que los dejes por un tiempo, cuando vuelves la cosa sigue siendo tan igual que casi no hace falta que nadie te ponga al día, te sientas un rato delante de la tele y zas, ya estas de nuevo en el meollo del culebrón.
La guapa sigue siendo la guapa, y la victima del culebrón, la mala sigue siendo la mala malvada, y el cachas sigue más cachas que nunca y sin enterarse de nada.
Y aquí, en la vida real, es lo mismo, los Podemitas siguen haciendo el podemita, o sea, pintando el indio por la calle y tomando al Parlamento por una barahúnda de fumatas, gañanes y patanes sin cerebro –Rufián y Cañamero, por dios- y los separatistas catalanes, siguen, como no? con su murga del referéndum y sus “paisos catalans” o como carajo se diga y los idiotas autoproclamados “progres” siguen haciendo el bobo elevado al cubo.
O sea, todo normal. 
Estos últimos, los “progres” normalmente podemitas y alatares,  pero que en realidad pueden aparecer por cualquier sitio y de cualquier lugar formación o ideologia, son los que sacan la mejores perlas. La última es esa de Andalucía, que dice que en el futuro ya no se podrá referir a los padres de los niños como padre y madre, sino que serán llamados persona guardadora, y esto para no ofender al gremio LGTB, -gays, lesbianas, bisexuales y transexuales-.
Aunque la mejor es la que han quitado esos que han decidido rechazar la ayuda que Amancio Ortega, dona a los hospitales para la compra de instrumental médico de última generación para la detección de tumores.
Sobre esto, hace un par de días, en el programa de Carlos Herrera, y en la sección que Santiago Gonzales trae todas las mañanas, escuché uno de los mejores twiters de los últimos años.
Dice así: A Amancio Ortega lo han timado, quería unos aparatos para detectar el cáncer y le han vendido unos que detectan gilipollas.
A Carlos le encantó. Y es que con un aparato de estos y el desfibrilador de tontos, no va a dar abasto.
Pero el desparrame no solo lo tenemos en España, en Inglaterra, donde la señora May, había decidido convocar elecciones para poder afrontar desde una base más amplia el monumental lio que mis primos los británicos llaman “Brexit”, acabó por dejarse la mayoría amplia con la que contaba y verse obligada a hacer coalición con otro partido si desea formar Gobierno.
Y en un desparrame total también acabó el NSP, -el partido nacionalista escocés- que se dejó 22 escaños por el camino, 22 escaños, que se dice muy pronto.
El que si gano escaños, votos y apoyos, fue el “Labour Party”, -el partido laborista, o sea el socialista de toda la vida- .
Pero cuidado, a pesar de todo que nadie se engañe,  perdió las elecciones, eso no hay que olvidarlo.
Aunque su líder Jeremy Corbin, un perdedor nato donde los haya, parece no haberse dado cuenta de este pequeño detalle y, al más puro estilo Pedro Sánchez, al día siguiente, creyéndose su propia mentira de ser el gran triunfador, pedía la dimisión de la señora May.

Y es que, al parecer, la izquierda es igual en todas partes. Por mucho que el pueblo los rechace y le dé los votos a la derecha, ellos, en nombre del pueblo, seguirán pidiendo la dimisión del candidato derechista, argumentando, en el colmo del cinismo y la desvergüenza, que la señora May,  el señor Rajoy, la señora Merkel o Donald Trump -dependiendo del país- no escuchan al pueblo.
Una muestra de esto la podremos ver mañana, en ese acto circense que ellos llaman “moción de censura” y que está condenado al fracaso. Pero eso sí, no van a dejarnos con la ganas de todas las idioteces de lo que son capaz esta pandilla gañanes.


12-6-2017.