¡Perece que los españoles no aprendemos jamás!
Al final el señor Pedro Sánchez, -me voy a ahorrar lo de
Presidente, puesto que en mi libro no aparecerá como tal hasta que
gane ese título de forma honesta y democrática-, ha decidido
convocar elecciones.
Y esta es la primera
decisión democrática que ha tomado desde su llegada al mundo de la
política de nuestro país.
Y aquí es donde
podría comenzar a mostrarse algo decente y empezar a hacer las cosas
como lo dictan los cánones democráticos.
Pero no, el señor
Pedro Sánchez, genio y figura hasta la sepultura, no puede hacerlo
así. Él tiene que irse como llegó, tocándonos los…pies a casi
todos.
Y para ello vuelve a
lo mismo, como el perro que vuelve a su vomito, él vuelve de nuevo a
sacar a Franco a la palestra política, porque, que lo saque del
Valle, todavía está por ver.
Y, si el señor
Sánchez fuese medianamente decente y otro tanto de sensato, haría
lo que cualquier persona con dos dedos de frente; viendo como su
Gobierno ha varado definitivamente en los escollos del nacionalismo
catalán, su mejor opción seria, aparcar el falcón, decirle a la
Bego que se pase un poquitín por ese curro que la Bego, se supone
que está desempeñando, y cogiendo los bártulos se iría a casita a
esperar a que los españoles decidan quién quieren que sea su –el
de los españoles- Presidente por los próximos cuatro años y dejar
que éste, sea quien fuere, haga con la momia de Franco lo que
…quiera.
Pero el Señor
Sánchez ni es decente, ni es sensato, y, estoy seguro, nos seguirá
dando la murga, día sí, día también, con su enfermizo deseo de
quitar al General del Valle.
Su libro, ese que le
ha escrito Irene Lozano, no debiera titularlo “Manual de
Resistencia” sino “El Colmo de la Persistencia”.
Y aunque sé que
este empeño de remover a Franco del Valle, le dará votos por parte
de una buena cantidad de “progres” que ven mal que Francisco
Franco siga en El Valle de los Caídos, pero no ven mal que se les
pongan estatuas, plazas y calles a personajes como la Pasionaria,
Santiago Carrillo o El Che Guevara.
¿Es que hay una ley
para la derecha y otra para la izquierda?
-La Pasionaria, que
en realidad se llamaba Isidora y no Dolores, una mujer que siempre
mostro muy pocos escrúpulos o ninguno a la hora de atacar a aquellos
que estaban en contra de su ideología o eran la oposición a su
partido.
Cuando su amante,
Francisco Antón, 17 años menor que ella, se enamoró de Carmen
Rodríguez y se lo contó, la “buena” de la Pasionaria, lo acuso
de agente policiaco de un país imperialista, por lo que fue
deportado a Varsovia y explotado en una fábrica-.
-Santiago Carrillo,
¿que podemos decir de este fulano, el asesino de Paracuellos?
Diez mil personas,
entre ellas menores de edad, fueran fusiladas y enterradas en fosas
comunes, junto al cementerio de Paracuellos, para evitar, decían los
asesinos, que aquéllos, engrosaran las filas de Franco.-
-Y el Che Guevara,
un inadaptado que sembró de guerrillas comunistas –en realidad
bandas armadas- todo Centro y Suramérica, golpe del que no se ha
recuperado todavía hoy este continente.
Un imbécil que
designado por Fidel Castro como Ministro de Economía en Cuba,
arruino la economía de éste país en dos semanas, literal.-
Y estos son solo
unos pocos ejemplos que ilustran lo bueno que fueron estos
personajes.
Y como estos hay
muchos más, asesinos unos, corruptos otros, y malhechores casi
todos, que dan su nombre a calles, plazas de muchas ciudades de
España, pero amigo, eran de izquierdas y por lo tanto de los buenos,
así que pelillos a la mar.
En cambio Franco,
Millán Astray, General Mola, Queipo de Llano y muchos otros que
salvaron a España del desastre total, eran de derechas y para esos
ni agua.
Y lo peor es que esa
cosa que se sacó de la manga el infame Zapatero, y que él mal llamó
“Memoria Histórica”, está contando la “historia” con el
mismo rigor que DC comics, cuenta las aventuras de Superman, que se
quita las gafas y ya no lo reconoce ni su mujer. Y el daño que esto
le está haciendo a la verdadera Historia de España, es
inconmensurable.
Pero al parecer y si
hacemos medio caso a las encuestas, Pedro Sánchez puede volver al
punto donde estaba hace nueve meses, y volver a pactar con Etarras,
independentistas-golpistas catalanes, podemos, mareas y toda la
bazofia con la que pactó entonces.
¡Perece que los
españoles no aprendemos jamás!
Porque, que nadie lo
dude, si eso le vale para poder volver a la Moncloa, cambiar el
colchón y viajar en el falcón, lo hará, y esta vez no habrá nadie
que lo frene.
Así que, a la hora
de ir a dar su voto recuerden: votar a Pedro Sánchez es votar a toda
esa gentuza.
Por lo tanto…Ustedes
mismos.