Un mundo que prefiere una Mentira disfrazada, que enfrentarse a la Verdad desnuda.
La Mentira disfrazada
Si eres votante, simpatizante, militante o político de
izquierdas, ya demuestras poseer un nivel cultural por encima de los demás.
La izquierda es pacifista, moderada y democrática, y esto se
ve a la hora de la tolerancia que demuestran cuando ante un “stand” de un
partido de derechas lo ignoran pero jamás lo increpan, escrachan o directamente
lo expulsan del lugar.
Y sus manifestaciones
son un ejemplo de civismo pacifico, prudente y comedido, donde jamás se vislumbra el menor amago de violencia, quema
de neumáticos, cristaleras rotas o
cargas policiales. En realidad los antidisturbios se aburren como ostras cuando
la izquierda se manifiesta.
En cambio la derecha es todo lo contrario, fascistas,
violentos e intolerantes.
La huelga feminista del ocho de marzo fue un acto de la
mujer en defensa de sus derechos, completamente neutral hacia cualquier
ideología política.
La señora Begoña Gómez, esposa del Presidente Sánchez,
estuvo allí como cualquier otra mujer, defendiendo esos mismos derechos.
Porque, aunque es verdad que ella tiene un puesto de trabajo en el que jamás ha
pasado un solo minuto, no tiene preparación para desempeñar dicho puesto, el
pastón que se saca de sueldo es tal que lo han decretado secreto de estado y ha
conseguido ese puesto por estar casada con un tío, en el fondo es igual que las
demás manifestantes que allí se encontraban, amenazada y temerosa de un
machismo recalcitrante.
En cualquier lugar de España, donde desees educar a tu hijo,
la lengua predominante va a ser el Idioma
Español, -castellano- y esto es así incluso en aquellas regiones con
lengua propia, caso de Galicia, Vascongadas, Cataluña Valencia o Baleares,
donde siempre tu hijo va a recibir una
educación en ambas lenguas y los padres tendrán siempre la última palabra a la
hora de elegir la lengua vehicular en la que desean educar a sus hijos.
Esto tiene especial relevancia sobre todo en Cataluña, donde
es totalmente mentira que los nacionalistas hagan una exaltación exacerbada
de todo lo catalán mientras demuestran un odio feroz y desprecio total hacía
todo lo español.
Todos aquellos países que tuvieron la suerte de tener o
haber tenido gobiernos de izquierdas, socialistas o comunistas, todos, sin
excepción, acabaron convertidos en verdaderos
paradigmas de la prosperidad, la igualdad, la libertad y la democracia. Tenemos ejemplos como la Unión
Soviética, China, Corea del Norte, Cuba
o Venezuela, por poner algunos.
En cambio, todos aquéllos países cuyos gobiernos están
constituidos por monarquías, partidos conservadores o de derechas, y basan su
economía en sistemas capitalistas, son un ejemplo evidente y rotundo de la
miseria, el despotismo, la tiranía y la degradación del ser humano. Ejemplos de
países como los EEUU, Alemania, Francia, Australia, Singapur, Reino Unido,
Japón, Canadá, Holanda o Suiza, dan
buena prueba de ello.
La Verdad desnuda.
Dice una antigua leyenda que cierto día se encontraron la
Verdad y la Mentira.
Y la Mentira le dijo a la Verdad: Hace un día maravilloso, y
la Verdad miró al cielo y vio que era cierto, hacia un día maravilloso.
Siguieron caminando y conversando juntas durante un buen
rato, hasta que llegaron a la orilla de u n estanque.
Y la Mentira volvió a decir: El agua está muy buena, ¿por qué
no nos tomamos un baño juntas?
Y la Verdad, de nuevo un poco desconfiada, probo el agua con
los dedos y de nuevo vio que era cierto, verdaderamente el agua estaba muy bien
para tomar un baño.
Se desnudaron y juntas se metieron en el estanque a tomar un
baño.
Hasta que de pronto, y cuando la Verdad estaba mas confiada,
la mentira salió del agua, se puso las ropas de la verdad y se fue corriendo.
Al ver esto la Verdad salió del estanque furiosa y se puso a
buscar a la mentira por todas partes para que le devolviera sus ropas.
Pero cuando el mundo veía a la Verdad desnuda volvía la
mirada con rabia y desprecio.
Y la pobre Verdad, tuvo que volver al estanque y desaparecer
para siempre, y ahí sigue escondida ocultando su vergüenza.
Desde entonces la Mentira va por el mundo adelante con las
ropas de la Verdad, satisfaciendo de este modo las necesidades de una
sociedad y de un mundo que prefiere una
Mentira disfrazada, que enfrentarse a la
Verdad desnuda.