Friday, March 15, 2019

Un mundo que prefiere una Mentira disfrazada, que enfrentarse a la Verdad desnuda.




La Mentira disfrazada
Si eres votante, simpatizante, militante o político de izquierdas, ya demuestras poseer un nivel cultural por encima de los demás.
La izquierda es pacifista, moderada y democrática, y esto se ve a la hora de la tolerancia que demuestran cuando ante un “stand” de un partido de derechas lo ignoran pero jamás lo increpan, escrachan o directamente lo expulsan del lugar.
Y  sus manifestaciones son un ejemplo de civismo pacifico, prudente y comedido, donde jamás se  vislumbra el menor amago de violencia, quema de neumáticos,  cristaleras rotas o cargas policiales. En realidad los antidisturbios se aburren como ostras cuando la izquierda se manifiesta.
En cambio la derecha es todo lo contrario, fascistas, violentos e intolerantes.
La huelga feminista del ocho de marzo fue un acto de la mujer en defensa de sus derechos, completamente neutral hacia cualquier ideología política.
La señora Begoña Gómez, esposa del Presidente Sánchez, estuvo allí como cualquier otra mujer, defendiendo esos mismos derechos. Porque, aunque es verdad que ella tiene un puesto de trabajo en el que jamás ha pasado un solo minuto, no tiene preparación para desempeñar dicho puesto, el pastón que se saca de sueldo es tal que lo han decretado secreto de estado y ha conseguido ese puesto por estar casada con un tío, en el fondo es igual que las demás manifestantes que allí se encontraban, amenazada y temerosa de un machismo recalcitrante.
En cualquier lugar de España, donde desees educar a tu hijo, la lengua predominante va a ser el Idioma  Español, -castellano- y esto es así incluso en aquellas regiones con lengua propia, caso de Galicia, Vascongadas, Cataluña Valencia o Baleares, donde siempre  tu hijo va a recibir una educación en ambas lenguas y los padres tendrán siempre la última palabra a la hora de elegir la lengua vehicular en la que desean educar a sus hijos.
Esto tiene especial relevancia sobre todo en Cataluña, donde es totalmente mentira que los nacionalistas hagan una exaltación  exacerbada  de todo lo catalán mientras demuestran un odio feroz y desprecio total hacía todo lo español.
Todos aquellos países que tuvieron la suerte de tener o haber tenido gobiernos de izquierdas, socialistas o comunistas, todos, sin excepción, acabaron convertidos en verdaderos   paradigmas de la prosperidad, la igualdad, la libertad y  la democracia. Tenemos ejemplos como la Unión Soviética,  China, Corea del Norte, Cuba o Venezuela, por poner algunos.
En cambio, todos aquéllos países cuyos gobiernos están constituidos por monarquías, partidos conservadores o de derechas, y basan su economía en sistemas capitalistas, son un ejemplo evidente y rotundo de la miseria, el despotismo, la tiranía y la degradación del ser humano. Ejemplos de países como los EEUU, Alemania, Francia, Australia, Singapur, Reino Unido, Japón,  Canadá, Holanda o Suiza, dan buena prueba de ello.

La Verdad desnuda.
Dice una antigua leyenda que cierto día se encontraron la Verdad y la Mentira.
Y la Mentira le dijo a la Verdad: Hace un día maravilloso, y la Verdad miró al cielo y vio que era cierto, hacia un día maravilloso.
Siguieron caminando y conversando juntas durante un buen rato, hasta que llegaron a la orilla de u n estanque.
Y la Mentira volvió a decir: El agua está muy buena, ¿por qué no nos tomamos un baño juntas?
Y la Verdad, de nuevo un poco desconfiada, probo el agua con los dedos y de nuevo vio que era cierto, verdaderamente el agua estaba muy bien para tomar un baño.
Se desnudaron y juntas se metieron en el estanque a tomar un baño.
Hasta que de pronto, y cuando la Verdad estaba mas confiada, la mentira salió del agua, se puso las ropas de la verdad y se fue corriendo.
Al ver esto la Verdad salió del estanque furiosa y se puso a buscar a la mentira por todas partes para que le devolviera sus ropas.
Pero cuando el mundo veía a la Verdad desnuda volvía la mirada con rabia y desprecio.
Y la pobre Verdad, tuvo que volver al estanque y desaparecer para siempre, y ahí sigue escondida ocultando su vergüenza.
Desde entonces la Mentira va por el mundo adelante con las ropas de la Verdad, satisfaciendo de este modo las necesidades de una sociedad  y de un mundo que prefiere una Mentira disfrazada,  que enfrentarse a la Verdad desnuda.