Vienen a pagar nuestras pensiones.
Desde que fuera inaugurada por la llamada, “Manada de Pamplona”, el violar a las mujeres por el procedimiento
de actuar en manada, se ha convertido en tendencia. Si me apuran, diría que se
ha puesto de moda.
Y, desde aquélla, ya hemos oído de bastantes más y, la mayoría, perpetradas por jóvenes extranjeros.
Y no unos extranjeros de cualquier lugar del mundo, sino concretamente de extranjeros procedentes de África,
y que han entrado en España de manera ilegal.
La última, la llamada “Manada de Bilbao”, está compuesta por
“MENAS” (Menores Extranjeros No Acompañados), que supuestamente quedaron con
una joven de dieciocho años, por Internet, y luego violaron.
Aparentemente, de los seis componentes de esta “Manada”, la
joven solo pudo identificar contundentemente a dos, por lo que el juez tuvo que
dejar en libertad a los otros cuatro.
Y fue a la salida de los juzgados, cuando toda España pudo
ver, puesto que estaban siendo gravados por varias cámaras de televisión, como
tres de estos “angelitos” celebraban, de una manera indignante, su puesta en
libertad.
Y, digo de una manera indignante, puesto que, por su
comportamiento, sus gestos, sus modales y sus palabras, dejaban meridianamente
claro que se pasaban por el forro la ley, la justicia y lo que pudiésemos
pensar de ellos los españoles.
Tienen antecedentes penales, viven en la calle, no aportan
nada a la sociedad, le fastidian la vida a una chica de 18 años, violándola y rematando la faena tirándole 17
euros, y lo celebran bailando con desprecio ante las cámaras de televisión.
Me pregunto: ¿Qué hubiese sucedido si los componentes de
esta “Manada”, hubieren sido españoles?
Las feministas, todas a la calle en pie de guerra. Todos los
platós de televisión y tertulias de la radio, comentando el comportamiento de estos
individuos, si el juez había obrado bien dejándolos en libertad o no, si la fiscalía debería pedir mayor o
menor penas, etc., etc.
¡Vamos, que ardería Troya!
Pero eran magrebíes y entonces la cosa cambia.
De los medios…, es lo que cabria esperar, callan como
puertas o lo dicen por lo bajine. ¡Hush, hush! Que dirían mis parientes lo británicos.
-Y esta conducta de los medios no ocurre solo en España, no,
puesto que lo de las violaciones grupales por parte de individuos de esta
cultura-religión, ya hace años venía siendo denunciada tanto en Alemania como
en Suecia, hechos que han venido siendo silenciados sistemáticamente tanto por
autoridades como medios de comunicación de dichos países… ¡Calladito,
calladito, que no vayan a tacharnos de racistas y vayamos a tener un disgusto!-
De las feministas…, bueno, ya todos sabemos quiénes son las feministas
y de qué pie cojean.
Pero lo extraño, digo yo, es: ¿y todas esas señoras no tan
feministas, pero si muy cabreadas, que con la “Manada de Pamplona”, se echaron
a la calle pidiendo la cabeza de aquel juez, que desmarcándose de los demás, se
negó a condenar a “La Manada”, donde están ahora?
Es qué: ¿por por proceder de África y entrar en España de manera
ilegal el delito cometido ya es menos delito?
Y por cierto: ¿lo que estos tíos están haciendo entra en el
marco legal de violencia de género o no?
…Bueno, vamos a dejarlo ahí. Todo sea por el hecho de que, según
dicen los entendidos y progres varios, vienen a pagar nuestras pensiones.