Friday, May 20, 2022

El Dios de Spinoza...




 

 

Dicen que cuando le preguntaban a Albert Einstein si creía en Dios, él siempre respondía: creo en el Dios de Spinoza,

 Para aquél que no hubiera  leído a Spinoza, no sabría a que se estaba refiriendo el sabio.

Baruch Spinoza fue un filósofo neerlandés –holandés- de *origen sefardí hispano-portugués. También se le conoce como Baruj, Bento, Benito, Benedicto o Benedictus Spinoza o Espinosa, según las distintas traducciones de su nombre basadas en las hipótesis sobre su origen.

Spinoza, junto con Descartes y Pascal, es considerado uno de los grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII.

El Dios de Spinoza, no es un Dios juzgador y ejecutor. El Dios de Spinoza no sentencia, ni castiga, ni premia.

Es un Dios que se muestra a sí mismo a través del orden y la armonía de las leyes universales,

Por eso Einstein, que se encontraba con ciertas dificultades a la hora de expresar sus creencias, en cierta ocasión que fue preguntado por el rabino Herbert S. Goldstein, contestó: "Creo en el Dios de Spinoza, quien se revela así mismo en una armonía de lo existente, no en un Dios que se interesa por el destino y las acciones de los seres humanos.

La mente humana, no importa que tan entrenada esté, no puede abarcar el universo

 

El ser humano percibe un plan definido en el arreglo de las leyes universales, un orden misterioso, el cual no comprende, sólo sospecha

Vemos un universo maravillosamente arreglado, que obedece ciertas leyes, pero apenas entendemos esas leyes”.

El poeta mejicano Anand Dilvar quiso dar forma a las respuestas de Einstein y quedó este escrito, bellísimo, que les comparto:- “

Dios hubiera dicho:

¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho!

Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

¡Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti!

Deja ya de ir a esos templos lúgubres y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.

Mi casa está en las montañas, los montes y los lagos, los bosques, los ríos y las playas.

Ahí es donde vivo, y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable.

Yo nunca dije que había algo mal en ti, o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.

El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que no tienen nada que ver conmigo.

Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijo. No me encontrarás en ningún libro.

Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a Mí cómo hacer mi trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.

Deja de pedirme perdón. No hay nada qué perdonar.

Sí, yo te hice. Yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias, de libre albedrío.

¿Cómo puedes culparte si respondes a algo que yo puse en ti? Como puedo castigarte por ser como eres, si Yo soy el que te hice?

¿Crees que podría Yo crear un lugar para quemar a mis hijos porque se porten mal?

¿Qué clase de Dios hace esto?

Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te digo es que pongas atención en tu vida. Que tu estado de alerta sea tu guía.

Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un preludio para el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.

Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes. Nadie lleva un marcador. Nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un infierno o un cielo.

No te podría decir si hay algo después de esta vida. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de existir, disfrutar, amar.

Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad qué te di.

Me aburre que me alaben. Me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.

Deja de complicarte las cosas y de repetir como un loro lo que te han enseñado acerca de mí.

Lo único seguro es que estás vivo, aquí, y que este mundo está lleno de maravillas.

¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?

No me busques fuera. No me encontrarás. Búscame dentro...

Ahí estoy latiendo en ti...

 

*Este origen no está probado

Saturday, May 07, 2022

Comunistas a la Carta


𝐂𝐨𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐔𝐜𝐫𝐚𝐧𝐢𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐥𝐚 𝐢𝐳𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐮𝐧𝐝𝐢𝐝𝐚, 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐥𝐥𝐨 𝐬𝐢𝐧 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐳𝐚, 𝐝𝐢𝐫í𝐚 𝐲𝐨.

𝐀𝐡í 𝐚𝐫𝐫𝐢𝐛𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐘𝐨𝐥𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐃í𝐚𝐳 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭á 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐮𝐭𝐢𝐧, ¿𝐨 𝐧𝐨?

𝐘 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐈𝐠𝐥𝐞𝐬𝐢𝐚𝐬, 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭á 𝐚 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, ¿𝐨 𝐧𝐨? 

𝐘 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐏𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐒á𝐧𝐜𝐡𝐞𝐳, 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐚 𝐚 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫 𝐲 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚.

𝐘 𝐚𝐥 𝐦𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐆𝐚𝐫𝐳ó𝐧, 𝐪𝐮𝐞…𝐛𝐮𝐞𝐧𝐨, é𝐬𝐭𝐞 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐩𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐲 𝐮𝐧𝐚 𝐠𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚.

𝐁𝐢𝐞𝐧, 𝐩𝐮𝐞𝐬 𝐦á𝐬 𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨, 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐨𝐩𝐢𝐧𝐢ó𝐧 𝐩𝐮𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚, 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭á𝐧 𝐦á𝐬 𝐨 𝐦𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚.

𝐀𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐦á𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐚𝐛𝐢𝐥𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐲𝐚 𝐡𝐚𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐲 𝐬𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐭á𝐧 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐭𝐚𝐧𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞.

𝐘 𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐢𝐳𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐯𝐚 𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐫𝐚𝐯𝐢𝐥𝐥𝐚𝐫𝐦𝐞. 

𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐲𝐮𝐧𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐬𝐢𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐣𝐮𝐬𝐭𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐚𝐛𝐞𝐜𝐡𝐢𝐧𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐏𝐮𝐭𝐢𝐧 𝐞𝐬𝐭á 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐜𝐚𝐛𝐨 𝐞𝐧 𝐔𝐜𝐫𝐚𝐧𝐢𝐚, 𝐡𝐚𝐧 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐯𝐚𝐧 𝐚 𝐝𝐢𝐜𝐭𝐚𝐦𝐢𝐧𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐞𝐬 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐬, 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚.

𝐇𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐝í𝐚, 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐯𝐚𝐬𝐢ó𝐧 𝐫𝐮𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐔𝐜𝐫𝐚𝐧𝐢𝐚, 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐞ñ𝐨𝐫𝐚, 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐳𝐜𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐲 𝐪𝐮𝐞, 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐚 𝐬𝐮 𝐦𝐚𝐫𝐢𝐝𝐨, 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨 𝐦𝐮𝐲 𝐩𝐫𝐨𝐠𝐫𝐞𝐬, 𝐦𝐮𝐲 𝐝𝐞 𝐢𝐳𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚𝐬 𝐲 𝐦𝐮𝐲 𝐩𝐫𝐨 𝐬𝐨𝐯𝐢é𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬, 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐬𝐭á𝐧 𝐦𝐮𝐲 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐲 𝐝𝐞 𝐏𝐮𝐭𝐢𝐧.

𝐘 𝐜𝐡𝐚𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐬í 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐥 𝐚𝐬𝐮𝐧𝐭𝐨, 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐢𝐬𝐞𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐲 𝐭𝐚𝐥, 𝐡𝐚𝐲 𝐮𝐧 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐞ñ𝐨𝐫𝐚 𝐦𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐭𝐚: “𝐄𝐬𝐞 𝐟𝐚𝐬𝐜𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐮𝐭𝐢𝐧 𝐮𝐧 𝐝í𝐚 𝐩𝐚𝐠𝐚𝐫á 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭á 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨”.

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚ñ𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐭𝐨, 𝐥𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐨: ¡𝐎𝐲𝐞! ¿𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐏𝐮𝐭𝐢𝐧 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐬𝐮𝐩𝐨𝐧𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐍𝐨, 𝐦𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐞, 𝐥𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐟𝐢𝐧𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐜𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐨𝐧 𝐨 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐧 𝐬𝐞𝐫, 𝐬𝐢𝐧𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐚𝐜𝐭𝐨𝐬 𝐨 𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐲 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐬𝐞ñ𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐢𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐟𝐚𝐬𝐜𝐢𝐬𝐭𝐚.

¡𝐀𝐧𝐝𝐚! ¡𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐲𝐚!

𝐄𝐬𝐨 𝐞𝐬 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐢, 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐟𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐚 𝐥𝐨  𝐝𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐡𝐞𝐫𝐞𝐝𝐚𝐫 𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐢𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐦𝐚𝐥𝐨… ¡𝐐𝐮é 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬…! ¿..?

𝐁𝐮𝐞𝐧𝐨, 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐨: ¿𝐲 𝐞𝐧𝐭𝐨𝐧𝐜𝐞𝐬 𝐋𝐞𝐧𝐢𝐧 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐒𝐭𝐚𝐥𝐢𝐧, ¿𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐅𝐢𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨, ¿𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐏𝐨𝐥 𝐏𝐨𝐭, ¿𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐌𝐚𝐨 𝐙𝐞𝐝𝐨𝐧𝐠, ¿𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐂𝐡á𝐯𝐞𝐳, ¿𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐄𝐥 𝐂𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐞𝐯𝐚𝐫𝐚, ¿𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐊𝐢𝐦 𝐉𝐨𝐧𝐠-𝐮𝐧, 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐘 𝐌𝐚𝐝𝐮𝐫𝐨, ¿𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐌𝐚𝐝𝐮𝐫𝐨 𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐛𝐚𝐭𝐞𝐫í𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐬, 𝐦𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐬𝐭𝐚: 𝐍𝐨, 𝐞𝐱𝐜𝐞𝐩𝐭𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐂𝐡𝐞, 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐫𝐚 𝐮𝐧 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐲 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐨 𝐥𝐨 𝐦𝐚𝐭𝐚𝐫𝐨𝐧, 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦á𝐬, 𝐧𝐢𝐧𝐠𝐮𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐫𝐚 𝐨 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚.

𝐁𝐮𝐞𝐧𝐨, 𝐥𝐞 𝐝𝐢𝐠𝐨, 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚, 𝐬𝐢 𝐨𝐬 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐧 𝐬𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐲 𝐬𝐢𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐧 𝐟𝐚𝐬𝐜𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬, ¿𝐍𝐨 𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐨?

𝐒𝐢, 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐞, 𝐲𝐚 𝐭𝐞 𝐝𝐢𝐣𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐟𝐢𝐧𝐞𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐨𝐬.

𝐘𝐨- ¿𝐘 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐦á𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚, 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐞𝐥 𝐂𝐡𝐞?

𝐒𝐢 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐲, 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐞: “𝐘𝐨𝐥𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐃í𝐚𝐳, 𝐚𝐡í 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚”

𝐘𝐨- 𝐀 𝐦í, 𝐥𝐞 𝐝𝐢𝐣𝐞, 𝐥𝐨 ú𝐧𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐘𝐨𝐥𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐃í𝐚𝐳, 𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞 𝐡𝐚 𝐥𝐞𝐯𝐚𝐧𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐚 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐈𝐠𝐥𝐞𝐬𝐢𝐚𝐬.

𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨, 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐟𝐫𝐮𝐧𝐜𝐞 𝐞𝐥 𝐜𝐞ñ𝐨, 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐢 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐡𝐚 𝐭𝐨𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐡𝐞𝐫𝐢𝐝𝐚, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐝𝐢𝐜𝐞 𝐧𝐚𝐝𝐚.

𝐕𝐮𝐞𝐥𝐯𝐨 𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐥𝐞: ¿𝐘 𝐟𝐢𝐠𝐮𝐫𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭ó𝐫𝐢𝐜𝐚, 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐡𝐢𝐬𝐭ó𝐫𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞, 𝐬𝐞𝐠ú𝐧 𝐭ú, 𝐡𝐚𝐲𝐚 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐮𝐧 𝐛𝐮𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐒𝐢, 𝐦𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐞, 𝐂𝐥𝐚𝐫𝐚 𝐂𝐚𝐦𝐩𝐨𝐚𝐦𝐨𝐫, 𝐆𝐚𝐧𝐝𝐡𝐢, 𝐍𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧 𝐌𝐚𝐧𝐝𝐞𝐥𝐚, 𝐞𝐥 𝐏𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐊𝐞𝐧𝐧𝐞𝐝𝐲 𝐲 𝐌𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐞𝐭 𝐓𝐡𝐚𝐭𝐜𝐡𝐞𝐫.

𝐘𝐨- ¿¡𝐐𝐮𝐞!? ¿𝐌𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐞𝐭 𝐓𝐡𝐚𝐭𝐜𝐡𝐞𝐫, 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚?

𝐒𝐢, 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐟𝐢𝐧𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚, 𝐬𝐮𝐬 𝐚𝐜𝐭𝐨𝐬, 𝐬𝐮 𝐨𝐛𝐫𝐚, 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐟𝐮𝐞, 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐟𝐢𝐧𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐭𝐚𝐥.

𝐘𝐨 𝐥𝐚 𝐚𝐝𝐦𝐢𝐫𝐨 𝐦𝐮𝐜𝐡í𝐬𝐢𝐦𝐨.

-¡𝐋𝐚 𝐥𝐞𝐜𝐡𝐞! 𝐄𝐬𝐭𝐨 𝐞𝐬 𝐬𝐞𝐫𝐢𝐨… ¡𝐍𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐫𝐥𝐨!

𝐘𝐨- 𝐘 𝐝𝐞 𝐌𝐚𝐫𝐢𝐧𝐞 𝐋𝐞 𝐏𝐞𝐧, ¿𝐪𝐮é 𝐦𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐞𝐬?

𝐔𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐟𝐚𝐬𝐜𝐢𝐬𝐭𝐚, 𝐜𝐡𝐚𝐮𝐯𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚, 𝐫𝐚𝐜𝐢𝐬𝐭𝐚, 𝐱𝐞𝐧ó𝐟𝐨𝐛𝐚, 𝐮𝐧  𝐝𝐞𝐬𝐡𝐞𝐜𝐡𝐨 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨.

𝐘𝐨- ¿𝐘 𝐬𝐢 𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐌𝐚𝐜𝐚𝐫𝐞𝐧𝐚 𝐎𝐥𝐨𝐧𝐚?

𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐋𝐞 𝐏𝐞𝐧. 𝐃𝐞𝐛𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐚 𝐜𝐥𝐚𝐬𝐞 𝐝𝐞 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐚 𝐚 𝐮𝐧𝐚𝐬 𝐞𝐥𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬.

𝐘𝐨- ¿𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐧𝐨 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐝𝐢𝐫𝐥𝐨 𝐞𝐥 𝐞𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫? 

𝐘𝐨- 𝐄𝐥 𝐩𝐮𝐞𝐛𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐮𝐫𝐧𝐚𝐬 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐛𝐞 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐝𝐢𝐫 𝐪𝐮𝐢é𝐧, 𝐨 𝐪𝐮𝐢é𝐧 𝐧𝐨, 𝐞𝐬 𝐚𝐩𝐭𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐫𝐞𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐥𝐞, ¿𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞?

𝐘𝐨- ¿𝐎 𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭ú 𝐧𝐨 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐜𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚?

𝐒𝐢, 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐜𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐧 𝐝𝐞𝐦ó𝐜𝐫𝐚𝐭𝐚𝐬 𝐲 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐨 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐛𝐢𝐞𝐫𝐚𝐧 𝐬𝐞𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐨𝐩𝐜𝐢ó𝐧.

𝐘𝐨- ¿𝐘 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮é 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐧 𝐝𝐞𝐦ó𝐜𝐫𝐚𝐭𝐚𝐬, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮é 𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐜𝐞𝐬 𝐭ú? 

𝐘𝐨- ¿𝐄𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐝𝐚𝐬 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭ú 𝐲 𝐲𝐨 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐞𝐦𝐨𝐬? 

𝐘𝐨- 𝐍𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝, 𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐬𝐨 𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐧𝐬𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨. 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐬𝐚 𝐞𝐬 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐜𝐢𝐫𝐜𝐮𝐧𝐬𝐭𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚, 𝐲 𝐬𝐢 𝐥𝐚 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐳𝐚 𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐦á𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐝𝐢𝐜𝐭𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐭𝐮𝐫𝐧𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚.

𝐋𝐚 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐜𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐲 𝐥𝐚 𝐥𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐛𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐞𝐥𝐞𝐠𝐢𝐫 𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨, 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐞𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐨𝐭𝐚𝐧 𝐞𝐪𝐮𝐢𝐯𝐨𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬. 𝐋𝐚 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐜𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚, 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚, 𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐚 𝐞𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐨. 𝐄𝐥 𝐝𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐨 𝐚 𝐞𝐪𝐮𝐢𝐯𝐨𝐜𝐚𝐫𝐬𝐞.

𝐏𝐨𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐧𝐜𝐞𝐫 𝐚𝐥 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫, 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐨 𝐞𝐬𝐭á, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐭𝐨, 𝐬𝐢𝐧 𝐚𝐦𝐞𝐧𝐚𝐳𝐚𝐬 𝐧𝐢 𝐢𝐧𝐬𝐮𝐥𝐭𝐨𝐬, 𝐧𝐢 𝐜𝐡𝐚𝐧𝐭𝐚𝐣𝐞𝐬, 𝐧𝐢 𝐜𝐨𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬.

𝐀𝐬í 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐥𝐨 𝐯𝐞𝐨 𝐲𝐨 𝐲 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨 𝐯𝐞𝐚𝐬 𝐭ú, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐫é 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐞 𝐝𝐢𝐠𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨, 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨.


¡𝐌𝐢𝐫𝐚 𝐭í𝐨! 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐞, 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐢, 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐲 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐯𝐚𝐬 𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐧𝐜𝐞𝐫, 𝐲𝐨 𝐬é 𝐦𝐮𝐲 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐲 𝐮𝐧 𝐟𝐚𝐬𝐜𝐢𝐬𝐭𝐚.

-𝐀𝐡í 𝐦𝐞 𝐫𝐞𝐧𝐝í 𝐲 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐫𝐜𝐢𝐨.

-¿𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐦á𝐬? 

-𝐌𝐢 𝐝𝐢 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐦𝐢 𝐭𝐞𝐧𝐢𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐞𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 𝐚𝐛𝐬𝐨𝐥𝐮𝐭𝐚, 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚 𝐯𝐢𝐬𝐭𝐨 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐳, 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐭á 𝐯𝐞𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐜𝐨𝐦ú𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥𝐞𝐬, 𝐲 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐨, 𝐡𝐚𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨, 𝐧𝐨𝐬 𝐡𝐚𝐧 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐚𝐥 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐪𝐮𝐞, 𝐬𝐞 𝐡𝐚𝐧 𝐚𝐮𝐭𝐨 𝐟𝐚𝐜𝐮𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨  𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐫𝐭𝐮𝐝 𝐲 𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐨 𝐝𝐞 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐚 𝐬𝐮 𝐣𝐮𝐬𝐭𝐨 𝐲 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐮𝐫𝐚, 𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚. 

¡𝐇𝐚𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐣𝐨𝐝𝐞𝐫𝐬𝐞!