Pedro Sánchez, el de Tierra Firme...
Cuando allá a finales de los 70 y tras la
muerte del General Francisco Franco, entramos en la “democracia” y con ella
vino la legalización de todos los partidos políticos, independientemente de su
ideología, a todos nos pareció que habíamos entrado en el sistema de Gobierno,
más justo, legal, limpio y democrático, del mundo. ¡Que equivocados estábamos!
Pero ya deberíamos haber sospechado.
Aunque todo el mundo afirmaba que La
transición en España había sido modélica, ya había señales.
La primera: legalizar a partidos que
amenazaban la unidad e integridad de España. Eso ya no presagiaba nada bueno.
La segunda: el sistema de Comunidades Autónomas,
que no fue otra cosa que el desmantelamiento del Estado Español, convirtiéndolo en
pequeños feudos para caciques y sátrapas, creando una tupida red de clientelismo
y corrupción, que fue pavonando la senda que nos llevaría al desastre en que
hoy se ha convertido España.
Luego se fue Suarez y después de un breve intervalo
con Calvo Sotelo, el show de Tejero -23f-, etc., llegó Felipe. Una legislatura
y otra y otra, y, llegaron los traspasos de competencias a los diferentes
gobiernitos autonómicos. Hasta que, al final y, con tal de asegurarse una
legislatura más, viendo que se les estaban yendo las elecciones, Felipe
Gonzales enseña la camiseta ensangrentada: “Votar al PP, es votar a Franco”, dice el eslogan, y aquí es cuando ya se va al garete el juego limpio –el fair play- y ya comenzamos
a notarlo en la calle, cuando los cuñados nos dicen que si no Gobierna la
izquierda no es democracia.
Luego viene Aznar que habla catalán en la intimidad
y siguen los traspasos de competencias.
Pero todavía no habíamos visto nada,
cuando, después de los atentados de los trenes en Madrid, entra en nuestras vidas y en el destino de
nuestra nación, el ser más siniestro que ha existido en toda la historia de España,
José Luis Rodríguez Zapatero, la maldad pura, toxico, ruin, perverso y letal
para todo lo que toca.
Pero todavía nos quedaba lo peor, porque, después
de un breve paréntesis con Rajoy, llega Pedro Sánchez…
Jamás me hubiera imaginado ni en mis más peores pesadillas, encontrar a un hombre tan codicioso en un puesto tan sagrado e importante.
En todos sus rasgos brilla la codicia, el deseo malsano de engrandecerse a si mismo, de pasar a la historia como un gran hombre de estado, de querer ser un personaje capaz de dejar su impronta en los anales de consulta de los eruditos.
Cuando en realidad nunca pasara de ser un fulano sin escrúpulos ni vergüenza, que, con tal de seguir en el “poder”, se rodea de una corte de terroristas, golpistas, separatistas e incluso prófugos de la justicia.
Él representa el caos, la miseria, la destrucción del Estado, de la democracia y de la justicia, la desgracia absoluta para el país que le caiga en suerte un Gobernante así.
Y, aunque parezca imposible, todavía tiene adictos que lo defienden y culpan a la derecha de querer gobernar por narices.
Y no, el que quiere gobernar por narices es
Sánchez, el de la fruta.
Y para lograrlo no se para ante nada. Da
amnistías, perdona deudas, y sigue al pie de la letra lo que le pidan los
SEPARATISTAS sólo para beneficio propio.
Y cualquiera con dos dedos de frente se
daría cuenta de que lo que él está haciendo es corrupción pura y dura.
¿Usted qué diría, amigo del PSOE, si un
dirigente del PP le diera la amnistía a todos aquellos que fueron condenados
por corrupción y eran del PP?
... pues eso.
Sánchez está acabando con la democracia, la
justicia y el estado de derecho.
Ya sé que tú eso no lo entiendes, pero es
así.
Sánchez está haciendo lo mismo que hizo
Chávez en Venezuela y ahora está haciendo Maduro. Lo mismo.
Y no
amigo del PSOE, no peleamos para gobernar a toda costa, como tú me dijiste el
otro día. Peleamos por defender la división de poderes, la democracia, el bien
y la unidad de España y decirle a un ególatra, miserable y chanchullero, que no
todo vale en esta vida, que hay que tener dignidad y saber que hay líneas rojas
que no se deben cruzar.
Y eso mismo le diría a uno votante del PSOE,
del PP, de VOX o de PODEMOS, si el villano, egocéntrico, hipócrita y
marrullero, fuera el líder de su partido.
¿Queda claro???
Y es que a Pedro Sánchez, el de Tierra Firme –Incluso el titulo de su libro es un plagio- ni en sus actos, ni en sus formas puede concebirse en él, el ideal del servicio a la Nación y al ciudadano, el espíritu de generosidad universal del buen gobernante, sino a un farsante que vende amnistías, perdona deudas y retuerce la ley, la justicia y la democracia a su gusto y hechura, sólo para beneficio propio.
Por desgracia lo mismo se puede decir de cualquiera de los
políticos que nos Gobiernan desde Bruselas.
Mientras tanto la
deuda en España se incrementa en 164 millones de euros diarios…