Los Gorriones de China o lo que no debe hacer el Gobierno.

 

Durante la dictadura de Mao Zedong, entre los años 1958 y 1962, durante el Gran  Salto Adelante, tuvo lugar en China un evento histórico conocido como la Campaña de las Cuatro Plagas.

 El objetivo principal de esta campaña, impulsada por el dictador, era mejorar las condiciones de higiene y aumentar la producción agrícola eliminando lo que Mao consideraba plagas perjudiciales para el bienestar del país.

Las cuatro plagas que el gobierno comunista de China quería exterminar eran:

1. Mosquitos, debido a su papel en la transmisión de enfermedades como la malaria.


2. Ratas, por su tendencia a propagar enfermedades y dañar cultivos y alimentos almacenados.


3. Moscas, consideradas vectores de diversas enfermedades infecciosas.


4. Gorriones, especialmente el gorrión común (Passer domesticus), porque se les acusaba de comerse los granos de los cultivos y reducir la producción agrícola.

Ni que decir tiene que con las moscas fracasaron estrepitosamente, con los mosquitos fue aún peor y que las ratas ni se enteraron. Pero con quien sí tuvieron éxito fue con los gorriones. ¡Vaya que si!

Exterminio de los gorriones:

La parte más conocida de esta campaña fue el esfuerzo masivo para erradicar a los gorriones. Las autoridades afirmaban que los gorriones consumían grandes cantidades de grano, lo que afectaba la productividad agrícola. El gobierno alentó a la población a participar en la campaña para asustar y matar a los gorriones mediante varias tácticas, como golpear ollas, tambores y hacer ruido continuo para evitar que los gorriones pudieran posarse y descansar. Eventualmente, las aves caían exhaustas y morían. También se organizaron brigadas para destruir nidos y huevos.

Consecuencias de la campaña:

Si bien el plan tuvo éxito en reducir las poblaciones de gorriones, el impacto fue desastroso a largo plazo. La drástica disminución de gorriones provocó un desequilibrio ecológico. Los gorriones, además de comer grano, también se alimentaban de insectos. Con la caída de la población de gorriones, la población de insectos, especialmente langostas y otros herbívoros destructivos, creció sin control, lo que resultó en la devastación de los cultivos.

Una de las cosas más dramáticas debido a la ausencia de gorriones fue un aumento descontrolado de una  plaga de langostas que arrasó con los sembrados.

Esto, junto con otras políticas fallidas del Gran Salto Adelante y las malas condiciones climáticas, contribuyó a una hambruna masiva en China que duró varios años. Se estima que murieron entre 15 y 45 millones de personas debido a la hambruna, convirtiéndola en una de las más letales de la historia.

Finalmente, en 1960, el gobierno chino reconoció el error y revirtió la campaña contra los gorriones, pero el daño ya estaba hecho.

Dicen que la cosa se puso tan mal que Mao Zedong acabó pidiéndole a su colega soviético Nikita Kruschev, que le enviase varios miles de gorriones, algo que acabó sucediendo, siendo enviados desde Rusia para China varias remesas de cientos de gorriones al fin de paliar la consiguiente crisis ecológica.

Hoy en día el gorrión es una especie protegida en China.

 

Con el tiempo, las autoridades chinas reconocieron el desacierto y el enfoque del gobierno chino hacia la protección ambiental cambió. Hoy en día, muchas especies de aves, incluidos los gorriones, están protegidas por las leyes de conservación de la fauna. Aunque los gorriones no están en peligro de extinción a nivel global, su protección en China forma parte de un esfuerzo más amplio por restaurar el equilibrio ecológico y evitar los desastres ambientales del pasado.

 

Sólo esto debiera servir como medida disuasoria, y servir como indicio del desastre que puede causar la injerencia de los políticos en los asuntos del campo y la naturaleza.

Y sin embargo Europa en general y España en particular, siguen con esa absurda intrusión de los “gobiernos” en los accidentes de la naturaleza.

Y con el pretexto del “Cambio Climático” el efecto invernadero, y con aquello de lo perniciosos que son para el clima, gases como el metano y el CO2, han comenzado prácticamente con el total desmantelamiento del tejido industrial español.

El campo, el agro, la ganadería, la avicultura, la ovina, los embalses, la industria del motor, el turismo, todo, lo están arrasando todo. Y para que no nos unamos y comencemos a pensar y no  vaya a ser que nos de por protestar, destruyen la educación, adoctrinan a los jóvenes y desestructuran y confrontan a la sociedad.

 

-En realidad, el metano supone un 0,36% del efecto invernadero, efecto donde incluso el CO2 tiene un papel ínfimo…  Ocupa un 0,04% de nuestra atmósfera y su concentración subió del 0,03% al 0,04% en 200 años.

Y sólo un 3,2% de ese 0,04% es de procedencia antrópica. El resto procede de fuentes naturales (p.eg el vulcanismo y de la “respiración vegetal nocturna”)

 

La verdad es que se sabe que por debajo del 0,03% muchos vegetales sufren estrés de crecimiento pues la concentración dificultará la fotosíntesis. De hecho, muchos expertos defienden que la subida del 0,03% al 0,04% referida ha contribuido a un planeta más verde.

 

Los “mass media” y muchos sectores ideológicos consideran al CO2 un gran contaminante, alarman sobre su concentración (ínfima) y se implementan impuestos, a todo lo que se mueve,  para paliar sus efectos-

 

Y sin embargo, con el pretexto de esa supuesta contaminación del CO2, del Cambio Climático y el, “es que lo ordena Europa”,  en menos de dos años, se han destruido en España más de 500 presas, azudes y molinos.

 

Se ha prohibido el cultivo de extensas tierras de labor, se han talado y se siguen talando, una ingente cantidad de hectáreas de bosques y, donde antes había cultivos y dehesas,  ahora aparecen sembrados de paneles solares y montes coronados con aerogeneradores y así es como funciona su Restauración de la Naturaleza. 

 

 

No sé qué palabra puedo hallar en el diccionario de la lengua la lengua para definir a esa gente que está dispuesta a sacrificar literalmente la estructura de la vida humana a fin de poner unos pocos dólares más dentro de unos bolsillos completamente llenos…