Thursday, April 26, 2007

¡Quien fuera francés!



El pasado domingo 22, se celebro la primera vuelta de las elecciones a la presidencia de Francia.
Nicolás Sarkozy, el candidato conservador por el partido UMP y ex ministro del Interior, ha ganado la primera vuelta (31.11%. La socialdemócrata Ségolène Royal se ha hecho con el segundo (25.84%, y el 'tercer hombre', François Bayrou, (18.55%) ha batido a Le Pen, (10.51%).
Al no conseguir ninguno de los candidatos mayoría absoluta, ahora se disputara la segunda vuelta, esta vez solo competirán los dos partidos mas votados y al final gobernara el ganador. Gobernara el que quieran los franceses que gobierne, porque así es como sucede en Francia. Por el contrario, si hubiesen sido aquí en España, entonces Francois Bayrou se hubiese llamado: Carod Rovira, Arturo Mass, Juan José Ibarretze o alguno así y le iría a ofrecer sus votos y su apoyo a uno de los dos candidatos mayoritarios, a cambio de que éste se dejase mangonear, -igual que sucede aquí con el partido gobernante de turno y sin mayoría absoluta, mangoneado siempre por los nacionalismos catalán y vasco, el gallego no, porque estos en las nacionales no ganan ni para pipas, bastante daño hacen ya en el gobierno de la Junta done Quintana mangonea a Touriño hasta lo indescriptible- y ya no gobernaría el candidato que quisiéramos los españoles, sino el que ofreciese mas prebendas y se dejase manipular mas y mejor y que además fuese mas en acorde con sus ideas. En este caso la preferencia la tendría la Ségolêne que posiblemente seria la que se llevase el gato al agua. Y de esta forma el daño natural que suele causar la socialdemocracia en todos los países en que gobierna, se multiplicaría por mil al unirse a los nacionalistas y acabarían convirtiendo a Francia en la jaula de grillos en que se ha convertido España, donde cada tarado franchute, que de estos hay en todas partes, reclamaría su pedacito de parcela para fabricarse su paisito particular.
Pero esto sucedería si las elecciones se estuviesen celebrando en España, donde la ley electoral parece haber sido hecha por un tonto y un borracho después de pillarse una buena cogorza de brandy de garrafón. Pero las elecciones se están celebrando en Francia y Francia es un país como Dios manda, -por algo son la tercera o cuarta potencia mundial- con una ley electoral como Dios manda, y es que algunas veces uno siente una envidia loca hacia los franceses, por no haber nacido en Francia.

Thursday, April 19, 2007

La picaresca y los parásitos


El escritor Arturo Pérez Reverte, en su columna de la revista El Semanal, esta semana nos habla de Camera Café, ese estupendo programa que están pasando últimamente por la tele, y nos hace notar como todos sus personajes se ajustan como un guante a la forma de ser de los españoles, especialmente el vendedor Jesús Quesada, interpretado por el actor Arturo Valls quien, según Reverte y yo estoy completamente de acuerdo con el, consigue una creación perfecta, más allá de su papel concreto y del guión que lo determina. Y dice, que levante la mano quien no tenga al menos un compañero de trabajo, un amigo, un pariente, que encaje punto por punto en el arquetipo psicológico y el estereotipo social representado por ese individuo simpático, caradura, golfo, vago, oportunista, putero y con los escrúpulos reducidos a lo imprescindible.
Como siempre Arturo lo clava. Yo tengo un compañero de curro que es, no solo psíquica, si no también físicamente un calco de Jesús. Solo les diferencia el nombre, pues mi compañero se llama Manolo.
Y lo describe perfectamente como describía hace un par de semanas a esa otra especie representada por aquel concejal de Alhendín que fue pillado con las manos en el ladrillo.
Lo valioso, lo educativo, decía, era la biografía del individuo, espléndida, paradigmática, interesantísima para advertir la catadura moral, no de un trincón aislado, sino de toda una clase política criada a la sombra de los ayuntamientos y del lucrativo sistema nacional –lucrativo, claro, para quienes llevan décadas enquistados en él– de que cada perro se lama por su cuenta el ciruelo autonómico: una casta golfa, oportunista, atenta sólo a mantener caliente el negocio, engordada al socaire de la impunidad y la desvergüenza, sin distinción de signos ideológicos, partidos o militancias. Con el matiz de que lo que algunos, elementales y primitivos como somos, esperábamos de la derecha era precisamente eso: mucho trincar y mucho mear agua bendita. Pero de la izquierda –y cuando pienso en el Pesoe digo izquierda por llamarla de alguna manera– esperábamos algunas otras cosas.
-Esto ultimo que dice mi primo, de que del PSOE esperábamos otras cosas, no lo entiendo, y menos viniendo de el, pues a estas alturas de la película creí que se había dado cuenta de que en la política, aquí en España, es como entrar en un mercadillo de esos de todo a cien, -ahora a 0.60-, entras, miras, coges lo que mas te gusta y lo compras, aunque sabes que luego no te va a servir para nada. No menciona el nombre del presunto de Alhendín, que da igual, dice, porque sólo es uno más, gotita en el océano y todo eso, y además el nombre es de cada uno y del padre y la madre que lo parieron. Lo que interesa, lo significativo, es el apodo. Que es glorioso, perfecto, definitorio, de un talante político tan español y castizo como los encierros de Pamplona, el jamón ibérico, la hipoteca, o los llaveros con el toro de Osborne, el cedé de El Fary y las botas de vino Tres Zetas que se venden en las gasolineras: El Chaquetas. Con ese mote situándonos al personaje, no hay más que entornar los ojos para imaginar, con escaso margen de error, una fisonomía, una forma de vestir, un modelo de coche, una casa, una mariscada con los compadres mientras circulan sobres bajo la mesa, unos hábitos. Y vuelve a decirnos, que levante la mano quien no tenga en su pueblo, en su ciudad, en su ayuntamiento, en su gobierno autonómico, un fulano –o fulana, seamos paritarios– a quien cuadre el apodo.
Igual que para Jesús Quesada, está mi amigo Manolo, también esta vez conozco al hombre, aunque éste no es amigo mío, solo un conocido, lleva trabajando en el ayuntamiento desde los tiempos de Franco, antes del ayuntamiento fue revisor de autobús, ahora ya está bastante mayor, se va a retirar pronto o ya lo ha hecho, no estoy muy seguro, el tío este fue o todavía es un español tan típico como cualquiera de los otros dos: entró en el ayuntamiento siendo todavía muy joven, -después de trabajar un año o algo así en el autobús- con un alcalde de los de Franco, era el año 69 o 70, después murió Franco y pasaron por el ayuntamiento unos 6 alcaldes de cuatro partidos diferentes, durante este tiempo, en el ayuntamiento entro y salio muchísima gente, pero el siempre siguió allí impertérrito, nunca supe lo que hacia, cual era su cargo, siempre lo veía de pie con un papel en la mano, allá detrás de las mesas, nunca en el mostrador, nunca lo vi atender a nadie, pero, eso si, siempre, siempre, mostraba tener mucha amistad y simpatía hacia el alcalde de turno, amistad que duraba exactamente hasta el día que el alcalde perdía las elecciones y dejaba de ser alcalde. Nunca supe como se llamaba realmente, creo que Juanito pero no estoy muy seguro, todo el mundo lo conocía por El Badanas.
Cualquiera de estos tres tipos, cuando nos caen cerca nos cabrean, como nos cabreó no hace tanto aquel tío analfabeto, que por no tener no tenia ni el certificado de Estudios Primarios y diciendo que era poseedor de no se cuantos títulos por Harvard, algunos de los cuales ni siquiera existían, llego a director de la Guardia Civil y dejo a la proba institución con lo puesto. No me nieguen que ahora de lejos y en frió y, siempre que uno no pertenezca a picolandia, -estos todavía se la guardan- no resulta chusco, que la benemérita tuviera de jefe a un macarra que les estaba robando a manos llenas y los del tricornio ni se enteraran hasta que no les quedaba ni una peseta tan siquiera, ni en la hucha de la Virgen del Pilar.
Pero son tipos como estos los que representan la idiosincrasia de los españoles, si puedes trinca, en ellos esta la picaresca de este país, pero una vez a agua pasada y visto de lejos, nos resultan pintorescos y a veces, hasta legendarios.
Lo malo, lo realmente dramático es cuando a uno de estos le entran aires de grandeza y decide que quiere ser presidente o gobernador de algún país, -igual que Sancho Panza, vamos- y como se dan cuente de que no hay país en el mundo, que estando en sus cabales, los iba a elegir como gobernantes, deciden hacerse un país a su medida, o sea un país creado expresamente para ellos.
Y ni cortos ni perezosos ponen manos a la obra y empiezan a tocarle la moral a los paisanos de sus respetivas regiones, contándoles como su región pude llegar a ser un país, libre del yugo español y bla, bla, bla. Y aun que al principio nadie les hacia puñetero caso, ya pronto les salieron cuatro tarados, que siempre hay por ahí, que empezaron a creer que tenían razón y sobre todo que era muy moderno y muy guay eso de ir de independentistas y, eso, unido a una ley electoral hecha a la medida para darles mas poder a estos partidillos, nos a llevado a la mierda en la que ahora nos encontramos. Con unos personajillos, oscuros y mortificantes, -que en un país normal no llagarían ni a presidentes de una comunidad- que pululan por nuestra política y que con cuatro votos obtenidos en las urnas se han hecho dueños y señores del cotarro. Y ahí tenemos a gente como Ángel Quintana, Ibarretxe, el siniestro Otegi, el señoriíto Mas o el botarate de Carod Rovira, éste ultimo en connivencia con un andaluz renegado que había sido puesto allí por el PSOE, expresamente para que perdieses las elecciones, han logrado convertir el gobierno de la Comunidad Catalana, -la mas orgullosa de España, que brillaba suprema en el noreste de la península Ibérica- en un mercadillo del trueque, en un cambalache que avergonzaría al país mas bananero del mundo.
Y aquí en Galicia, Quintana encontró a un Touriño dispuesto a dar el culo con tal de ser presidente de algo, que al final consiguió ser presidente de la Junta de Galicia, pero solamente de nombre, pues quien realmente manda son los nacionalistas. Y es que Quintana no para, anda de aquí, para allá, siempre inaugurando algo, me recuerda a Franco, solo que éste inauguraba pantanos y aquel inaugura centros gallegos de educación, de cultura, de bienestar, de gallego, de mas gallego, de lo que sea, pero tiene que ser gallego. Últimamente hay una campaña de publicidad en la radio firmada por vicepresidencia, -siempre hay alguna campaña en la radio firmada por vicepresidencia- en la que nos están tratando de vender las galescolas, y yo me pregunto: ¿Si nos las están metiendo, queramos o no, para qué tanta campaña en la radio gastando nuestro dinero? Será para endulzarnos la píldora ¡digo yo! Y aquí también tenemos otro botarate tipo Carod, otro monstruo de la política llamado Bieito o Benito Lobeira, este tío que lleva meses tocándonos la moral con sus chorradas, enterrar los muertos en gallego, galleguizar los nombres de las personas que desempeñen algún puesto importante, -importante como el de él, supongo, trincar por la geta- etc., etc., ahora le ha dado por tocarle los cataplines a los habitantes de los ayuntamientos asturianos y leoneses, colindantes con Galicia, para que hablen en gallego, lo que no comprendo es como unos y otros no mandan a tomar por saco al imbécil este.
Y es que estos, que no pasan de ser unos pillos igual que los otros, ni a la larga ni a la corta resultan simpáticos ni pintorescos, por que estos además de vivir del cuento, parásitandonos a todos, nos quieren imponer e incluso destruir si es que no pensamos como ellos, y es que parásitos los hay de diferente forma, los que te pican y se largan, como las pulgas, o los que te chupan la sangre y los nutrientes y no te abandonan hasta que te mueres, como la solitaria, y los nacionalistas-separatistas son como estos últimos y, o España se lo toma en serio y busca pronto un remedio para librarse de ellos o somos historia.

Sunday, April 01, 2007

La "Memoria Histórica" que se quiere olvidar.



El miliciano me explico lo de Paracuellos: los autobuses se estacionaban arriba en la pradera. Cada diez hombres atados entre si, de dos en dos, eran desnudados –es decir, les robaban sus pertenencias- y les hacían bajar a la fosa, donde caían tan pronto como recibían los disparos, después de lo cual tenían que bajar los otros diez siguientes, mientras los milicianos echaban tierra a los anteriores. No cabe duda alguna de que, con este bestial procedimiento asesino, quedaron sepultados gran número de heridos graves, que aun no estaban muertos, por mas que en muchos casos les dieran el tiro de gracia.
Ruego al lector que se detenga unos minutos procurando concentrarse en la imagen del tremendo suceso que acaba de leer: una mayoría de hombres jóvenes, en la flor de la vida, unos hombres que no habían infringido ninguna ley humana se veían arrancados de una vida honrada, asesinados por sus compatriotas, aquí, al borde de una fosa, a pleno sol, sin haber visto nunca antes a sus verdugos y tras haber sido robados y, después, fusilados y enterrados, en tanto veían correr la misma suerte a sus amigos, parientes o camaradas; y todo esto únicamente, por pertenecer a otra “clase”

Félix Schlayer.
Matanzas en el Madrid republicano. Pág. 150

¿Cabe juicio condenatorio más terrible que el que merece la insensatez de semejante lucha de clases? ¿Quién podría alegar excusa alguna, basada en sentimientos humanitarios? ¿Puede haber algún Gobierno que se atreva a disculpar, a excusar semejante atrocidad en aras de haber sido perpetrada sobre una supuesta revolución obrera o sobre la supuesta lucha de la clase baja contra la clase alta, una supuesta lucha de pobres contra ricos?
Pues si que lo hay, un Gobierno que además tiene, al mismo tiempo, la cobardía de querer disimularlas y encubrirlas. Un Gobierno que ahora quiere juzgar solo a la parte contraria, a la parte que no tuvo más remedio que defenderse, más o menos, con los mismos métodos.
Ahora tras dos años de hacer propaganda sobre le ley de Memoria Histórica para vengar a una parte de las víctimas de la Guerra Civil, el Gobierno ha aprobado un anteproyecto que no recoge las reivindicaciones de sus principales precursores, IU y ERC, pero enfrenta a unos ciudadanos con otros al reconocer como víctimas sólo a las de un bando. No anula los juicios, prohíbe los actos en el Valle de los Caídos y sólo podrá eliminar símbolos franquistas donde tenga competencias el Estado. Rajoy ha criticado que el Gobierno olvide lo que dijeron los españoles en 1978 y se dedique a resucitar el pasado.

Y La Generalidad de Cataluña, para no ser menos, quiere aprobar su propia ley de Memoria Histórica para velar "por el reconocimiento de todos los ciudadanos que han sufrido persecución en defensa de la democracia y el autogobierno de Cataluña" durante la Guerra Civil. Para ello, el principal impulsor de esta medida, el consejero de Relaciones Institucionales del Gobierno catalán, Joan Saura, dice que quiere exhumar unos 9.000 cuerpos, aunque ha dejado bien claro que este reconocimiento "no puede trasladarse a todas las ideologías" porque "no se puede comparar a los golpistas con la superioridad ética de un Gobierno legítimo y democrático". Por cierto que la ley no hace alusión a las víctimas del totalitarismo de ETA o de Terra Lliure.
Y quieren olvidarse de la Guerra civil, dentro de la Guerra Civil.- En mayo de 1937, los comunistas fortalecidos por su acuerdo secreto con los socialistas de Prieto, necesitaban una oportunidad para llevar a cabo su lucha por el poder, no tuvieron que esperar mucho, el día 3 surgió un conflicto armado en Barcelona, que Ramón Salas llamo “pequeña guerra civil de Barcelona”.
Los representantes del PSUC. (Partido Socialista Unificado de Cataluña de obediencia comunista y afiliado a la III Internacional) pasan a la ofensiva para someter a sus hermanos enemigos de la CNT.
La Generalidad decreta la disolución de los comités de obreros, y soldados de las milicias y patrullas de retaguardia, y la centralización del orden publico en conserjería de Gobernación, que toma a su cargo los tercios de la Guardia Civil y lo Cuerpos de Seguridad situados en su territorio.
La CNT., que ve amenazada su posición, reacciona con violencia y estalla una guerra civil en Barcelona, que dura cuatro terribles días, con cientos de muertos, especialmente, miembros de la CNT que, aún después de vencidos son masacrados sin piedad.


Félix Schlayer, el hombre que escribió el libro del cual copie el párrafo con el que comienzo este articulo, fue cónsul de Noruega en España durante la Guerra Civil y gracias a el pudieron salvarse cientos de españoles, este hombre que vivió en primera persona los desmanes de las izquierdas, en otra parte de su libro nos dice: “Hacia al final le pregunte a La Pasionaria como se imaginaba que las dos mitades de España, separadas entre si por un odio tan abismal, pudieran vivir otra vez como un solo pueblo y soportarse mutuamente.
Entonces estallo todo su apasionamiento: -¡Es simplemente imposible! ¡No cabe mas solución que la que una mitad de España extermine a la otra!”

De Félix Schlayer, don Santiago Carrillo, el héroe de Paracuellos, dijo que era un fascista radical, tratando de descalificar así su versión de la Memoria Histórica, bien, yo no lo creo así, pero para aquellos amantes de la verdadera Memoria Histórica, en realidad, de la Historia, sin mas, que tengan dudas, podemos ver lo que decía otro de sus protagonistas: don Manuel Azaña Díaz, éste hombre fue presidente del Gobierno desde 1931 a 1933 y, presidente de la Republica desde 1936 a 1939 o sea, hasta el final de la Guerra, y difícilmente puede ser tildado de fascista, pero en sus Diarios de Guerra dice:
Se está consumando en Santander lo que era fácilmente previsible. Y, además, inevitable una vez rota la resistencia. Los atacantes han cortado la comunicación con Asturias. Naturalmente, lo primero que han hecho en tal situación, los directores del cotarro asturiano, es constituirse en Gobierno por las buenas. Digo “naturalmente” porque la reacción espontánea de cada cual, ante las dificultades, consiste en erigirse en “mandamás”
25 de agosto de 1937.

Pág. 314.


8 de septiembre de 1937
Esta tarde he tenido dos visitas mas: la de Bosch Gimpera y la de de Brouckére. Aparentemente, Bosch ha venido ha Valencia para tratar asuntos de la Universidad de Barcelona. En realidad, yo sospecho que ha venido a otra cosa, por su empeño en verme, creo que ha venido a informarme de algunos de los líos de allí. En Barcelona se designo un juzgado especial para investigar los crímenes cometidos desde los primeros tiempos de la rebelión y la revolución: el juzgado trabaja, recibe denuncias, encuentra enterramientos clandestinos, identifica a algunas victimas, encarcela y procesa a los presuntos culpables… “Mientras todo eso –dice Bosch- ha ido recayendo en gente de la FAI, todos muy contentos. Pero en algunos de los casos descubiertos, parecen autores gentes del partido socialista. Y ya esto disgusta a los del PSUC.

Pág. 342

4 de noviembre de 1937.
“El Gobierno Soberano” de Asturias, que allí llamaban “el gobiernin”. Nombro a Pradas comandante en jefe. Pradas se resolvió a emplear la manera fuerte contra los que se desbandaban o no se batían. Un día fusilo a tres jefes de brigada, a seis jefes de batallón y otros más, hasta diecisiete. Al día siguiente fusilo a ocho. Así restableció la disciplina y levanto la moral relativamente. Porque ha habido casos de poner las ametralladoras detrás de nuestras líneas, amenazando a quienes las defendían, o a quienes las abandonaban. Del gobiernin, Pradas dice pestes. El mas señalado era Belarmino, enteramente sometido a la CNT. La política que se ha seguido allí servia para fabricar fascistas. En Gijón, incautándose del pequeño comercio, de las pequeñas propiedades, etcétera, han logrado hacerse odiosos. Encarcelaban a niños de ocho años porque sus padres eran fascistas y a muchachas de 16 o 18 años, sobre todo si eran guapas. Cuenta Pradas que el jefe de la policía de Gijón fue a lamentarse con él, llorando, de todas estas aberraciones.

Pág. 466

CARTA A ÁNGEL OSSORIO.

La Prasle,
Collonges-sous-Saléve (H.S.),
28 de junio de 1939

Mi última jornada en España fue la del sábado, 4 de febrero.
En la mañana del sábado bombardean el Cuartel General de la Agullana y la residencia de Negrin. No había ninguna decisión tomada respecto a nuestra salida de España. No la creíamos tan próxima. A primera hora de la tarde fui a visitar el alojamiento del batallón en la gran masia fronteriza, para darme cuenta de las condiciones en que estaba instalado. Recorriendo la casa, halle que en la cocina se albergaban siete u ocho señores del partido de Acció Catalana, entre ellos Regassol y Peipoch. Hablamos un momento. Se ocupaban en confeccionar una proclama al pueblo catalán. Revise el batallón a la llegada. Hable con oficiales y soldados. Pese a todo, conservaban un espíritu magnifico. ¡Lastima de gente! Al marcharme, el batallón formo de nuevo. Tambores y trompetas batieron. Desde la cabeza de la formación, descubierto, grité: “Soldados, ¡viva la Republica!”. Respondieron con frenesí. De entre las filas, un soldado clamó: “Viva don Manuel Azaña…”. La misma respuesta. Del grupo de los políticos catalanistas, un poco apartado, partió una voz: “¡Visca Catalunya!”. No contestó nadie. La escena, en su sencillez, era desgarradora. Todos (y yo mismo, un poco por sorpresa), nos dimos cuenta de lo que significaba. Me aleje despacio, solo, delante del acompañamiento que me seguía en silencio.

Pág. 586.

-Sin comentarios.