Las autonomías, el gran chollo
Las autonomías, el gran chollo, el refugio, la tierra de promisión de la casta política.
(Las comunidades autónomas ya funcionan como mini-estados que cuentan con recursos administrativos incluso superiores al de varios países de la UE. Tres millones de funcionarios. De ellos 1,3 millones son autonómicos. O sea, que del conjunto de la población activa el 15 % son funcionarios.
Todo el mundo se pregunta, ¿y por donde podemos ahorrar? Del gasto social, ni una peseta. ¿Qué le vas a quitar a un pensionista, alguien que esta cobrando –y eso con suerte- una pensión de 550€?
¿Vas ahorrar en los hospitales y medicina en general? Están bajo mínimos.
¿En el gasto publico? Autopistas, carreteras etc. Tampoco. Las infraestructuras hacen falta para no quedarnos atrás.
¿Entonces donde?
Aquí. En el funcionarado, verdadera lacra del estado. Parásitos que viven a costa de todos nosotros.
Como bien dice, uno de mis compañeros de blog: El Estado de las Autonomías es el peor desastre en que se ha podido meter España pero nadie se atreve a decirlo. Al contrario no hay discurso en que no se pregone su excelencia y todos asistimos complacidos al espectáculo clamando entusiasmados lo maravillosamente bien que funcionan, sin querer, ni siquiera, ver la evidencia de su auténtico fiasco y de la bomba de relojería en la tripas de la Nación en que se ha convertido.
El celebrado Estado de las autonomías es el cáncer de la democracia española, la carcoma de su economía, la hemorragia por la que se desangra la Constitución y el pozo negro por el que día tras día se precipitan los elementos de cohesión, el concepto de ciudadanía, los principios de solidaridad y hasta el sentimiento de formar parte de una misma Nación. Las autonomías, amen de romper y hacer añicos los conceptos de ciudadanía compartida, de bien publico común de todos los españoles, de volvernos al territorio, a la tribu y enaltecer como señas identitarias, en muchas ocasiones, al patetismo mas atroz, pero eso si tremendamente subvencionado , han convertido el Estado en 17 taifas, con boato de reyezuelos (este es el país de las dos decenas de presidentes), con pléyades de visires (hay más ministrillos que hormigas) , miríadas de funcionarios y constelaciones de “clientes” fijados a las ubres. Y todo con un estado que, encima, sonríe bobaliconamente, cada vez mas raquítico, solo gestiona ya el 19 por 100 mientras que las insaciables criaturas exigen “más, más y más” y cuando llega el problema, sea fuego, agua, luz, chapapote o la última carretera no dudan en quitarse el muerto de encima y echárselo encima al que han dejado sin resortes ni recursos.
Tras las instituciones autonómicas se sitúan las locales, que cuentan con un personal de 623.214 trabajadores, es decir, un 24,1% del total, informa La Nación. Y es mas, hay ayuntamientos que se independizan o separan, (como las medusas) formando dos. Por ejemplo tres, aquí en Galicia, que me vienen ahora a la memoria. La Isla de Arosa de Villanueva de Arosa, Cariño de Ortigueira, Burela de Cervo. Resultado: que en ayuntamientos que trabajaban 20 personas, se han multiplicado por dos y ahora trabajan 40 o mas.
Recuerdo, no hace tantos años, cuando la Isla de Arosa, “peleaba” para separase de Villanueva. Su eslogan era: un dibujo de una vaca pastando en la Isla y siendo ordeñada en Villanueva. En otra palabras, que los vecinos de Villanueva se llevaban los beneficios generados por los vecinos de la Isla. ¿…? Hoy, nueve o diez años después de aquello, todavía, no alcanzo a ver ¿cuales eran esos beneficios? Como, tampoco alcanzo a ver ¿que regalías extras han obtenido los isleños con su “independencia”? ¿Como no sea, la de tener, ahora, su propia “manada” de parásitos a los que mantener?
Otro caso que me viene al pelo es, el del ayuntamiento de Mondoñedo, donde el mes pasado no fue posible pagarles a los empleados por falta de liquidez. El actual alcalde [BNG] culpa al anterior [PP] porque, según él, dejo el ayuntamiento en números rojos. El anterior se defiende diciendo que, el ayuntamiento que, ahora, solo cuenta con cuatro mil habitantes, sigue con el mismo numero de empleados que tenía cuando eran diez mil. ¿…? Y es que es así, no podemos despedir a nadie porque ¿a ver a quien despedimos? Si todos son amigos, amiguetes, amigotes o es gente que nos vota (clientelismo) a nosotros.
Y otro que me acaba de contar un amigo. Al parecer este año, alguien, en el ayuntamiento de Boiro, se “equivoco” calculando el impuesto que tenia que cobrársele a los comerciantes. Ahora, por lo visto, se han dado cuenta y les exigen a los comerciantes los atrasos, todos y de una sola vez. Así, para que duela mas, algunos con un montante de mil y pico de euros.
¡Pero vamos a ver? Son millones y, todavía esto. Si el ayuntamiento o alguien en este, se equivoco, la culpa es del ayuntamiento y no de los comerciantes, así que, su deber [la del ayuntamiento] seria, si hubiese vergüenza torera, dejar a los comerciantes en paz y su “equivocación” comérsela” con patatas fritas. Pasa eso, [para que hagan bien su trabajo] cobran y para eso son mogollón.
A continuación se encuentra la Administración General del Estado (AGE), que cuenta con 234.821 empleados públicos, un 9% del total. Si al personal de los ministerios se añaden los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas, la Administración de Justicia y otras entidades y organismos públicos, la cifra se eleva hasta los 561.551 trabajadores, un 21,7% del total. Las universidades, por su parte, cuentan con 97.849 efectivos, un 3,8% del total.
Bueno en fin. Que Aquí en Galicia hay miles trabajando para la Xunta. Tanto es así, que hay un chiste que dice: no hace mucho llego un circo a Santiago del que escaparon dos leones. Estos corrieron desde la Alameda, lugar donde se había instalado el circo, hasta la Plaza Roja. Allí decidieron que, para buscarse mejor el sustento, se separarían.
Al año siguiente se volvieron a encontrar en el mismo sitio. Uno de los leones estaba gordo y reluciente y el otro flaco y muerto de hambre, solo quedaba pellejo. En esto que se preguntaron uno al otro como les había ido, ¡Ay! Dice el flaco, no me hables, yo me metí por aldeas y pueblos a ver si podía coger alguna gallina o conejo que llevarme al estomago, pero los vecinos en todas partes me tiraban piedras y me molían a palos, total que tuve que alimentarme rebuscando en los basureros.
¡Vaya por Dios¡ dice el gordo, pues yo no tuve que andar mucho, me fui aquí arriba por San Cayetano, me metí en las oficinas de la Xunta y comencé a comer “concelleiros” y funcionarios y, como hay tantos, todavía no se han enterado.
¡Lastima que solo sea un chiste!.
Nota:
Tenga en cuenta...
(Las comunidades autónomas ya funcionan como mini-estados que cuentan con recursos administrativos incluso superiores al de varios países de la UE. Tres millones de funcionarios. De ellos 1,3 millones son autonómicos. O sea, que del conjunto de la población activa el 15 % son funcionarios.
Todo el mundo se pregunta, ¿y por donde podemos ahorrar? Del gasto social, ni una peseta. ¿Qué le vas a quitar a un pensionista, alguien que esta cobrando –y eso con suerte- una pensión de 550€?
¿Vas ahorrar en los hospitales y medicina en general? Están bajo mínimos.
¿En el gasto publico? Autopistas, carreteras etc. Tampoco. Las infraestructuras hacen falta para no quedarnos atrás.
¿Entonces donde?
Aquí. En el funcionarado, verdadera lacra del estado. Parásitos que viven a costa de todos nosotros.
Como bien dice, uno de mis compañeros de blog: El Estado de las Autonomías es el peor desastre en que se ha podido meter España pero nadie se atreve a decirlo. Al contrario no hay discurso en que no se pregone su excelencia y todos asistimos complacidos al espectáculo clamando entusiasmados lo maravillosamente bien que funcionan, sin querer, ni siquiera, ver la evidencia de su auténtico fiasco y de la bomba de relojería en la tripas de la Nación en que se ha convertido.
El celebrado Estado de las autonomías es el cáncer de la democracia española, la carcoma de su economía, la hemorragia por la que se desangra la Constitución y el pozo negro por el que día tras día se precipitan los elementos de cohesión, el concepto de ciudadanía, los principios de solidaridad y hasta el sentimiento de formar parte de una misma Nación. Las autonomías, amen de romper y hacer añicos los conceptos de ciudadanía compartida, de bien publico común de todos los españoles, de volvernos al territorio, a la tribu y enaltecer como señas identitarias, en muchas ocasiones, al patetismo mas atroz, pero eso si tremendamente subvencionado , han convertido el Estado en 17 taifas, con boato de reyezuelos (este es el país de las dos decenas de presidentes), con pléyades de visires (hay más ministrillos que hormigas) , miríadas de funcionarios y constelaciones de “clientes” fijados a las ubres. Y todo con un estado que, encima, sonríe bobaliconamente, cada vez mas raquítico, solo gestiona ya el 19 por 100 mientras que las insaciables criaturas exigen “más, más y más” y cuando llega el problema, sea fuego, agua, luz, chapapote o la última carretera no dudan en quitarse el muerto de encima y echárselo encima al que han dejado sin resortes ni recursos.
Tras las instituciones autonómicas se sitúan las locales, que cuentan con un personal de 623.214 trabajadores, es decir, un 24,1% del total, informa La Nación. Y es mas, hay ayuntamientos que se independizan o separan, (como las medusas) formando dos. Por ejemplo tres, aquí en Galicia, que me vienen ahora a la memoria. La Isla de Arosa de Villanueva de Arosa, Cariño de Ortigueira, Burela de Cervo. Resultado: que en ayuntamientos que trabajaban 20 personas, se han multiplicado por dos y ahora trabajan 40 o mas.
Recuerdo, no hace tantos años, cuando la Isla de Arosa, “peleaba” para separase de Villanueva. Su eslogan era: un dibujo de una vaca pastando en la Isla y siendo ordeñada en Villanueva. En otra palabras, que los vecinos de Villanueva se llevaban los beneficios generados por los vecinos de la Isla. ¿…? Hoy, nueve o diez años después de aquello, todavía, no alcanzo a ver ¿cuales eran esos beneficios? Como, tampoco alcanzo a ver ¿que regalías extras han obtenido los isleños con su “independencia”? ¿Como no sea, la de tener, ahora, su propia “manada” de parásitos a los que mantener?
Otro caso que me viene al pelo es, el del ayuntamiento de Mondoñedo, donde el mes pasado no fue posible pagarles a los empleados por falta de liquidez. El actual alcalde [BNG] culpa al anterior [PP] porque, según él, dejo el ayuntamiento en números rojos. El anterior se defiende diciendo que, el ayuntamiento que, ahora, solo cuenta con cuatro mil habitantes, sigue con el mismo numero de empleados que tenía cuando eran diez mil. ¿…? Y es que es así, no podemos despedir a nadie porque ¿a ver a quien despedimos? Si todos son amigos, amiguetes, amigotes o es gente que nos vota (clientelismo) a nosotros.
Y otro que me acaba de contar un amigo. Al parecer este año, alguien, en el ayuntamiento de Boiro, se “equivoco” calculando el impuesto que tenia que cobrársele a los comerciantes. Ahora, por lo visto, se han dado cuenta y les exigen a los comerciantes los atrasos, todos y de una sola vez. Así, para que duela mas, algunos con un montante de mil y pico de euros.
¡Pero vamos a ver? Son millones y, todavía esto. Si el ayuntamiento o alguien en este, se equivoco, la culpa es del ayuntamiento y no de los comerciantes, así que, su deber [la del ayuntamiento] seria, si hubiese vergüenza torera, dejar a los comerciantes en paz y su “equivocación” comérsela” con patatas fritas. Pasa eso, [para que hagan bien su trabajo] cobran y para eso son mogollón.
A continuación se encuentra la Administración General del Estado (AGE), que cuenta con 234.821 empleados públicos, un 9% del total. Si al personal de los ministerios se añaden los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas, la Administración de Justicia y otras entidades y organismos públicos, la cifra se eleva hasta los 561.551 trabajadores, un 21,7% del total. Las universidades, por su parte, cuentan con 97.849 efectivos, un 3,8% del total.
Bueno en fin. Que Aquí en Galicia hay miles trabajando para la Xunta. Tanto es así, que hay un chiste que dice: no hace mucho llego un circo a Santiago del que escaparon dos leones. Estos corrieron desde la Alameda, lugar donde se había instalado el circo, hasta la Plaza Roja. Allí decidieron que, para buscarse mejor el sustento, se separarían.
Al año siguiente se volvieron a encontrar en el mismo sitio. Uno de los leones estaba gordo y reluciente y el otro flaco y muerto de hambre, solo quedaba pellejo. En esto que se preguntaron uno al otro como les había ido, ¡Ay! Dice el flaco, no me hables, yo me metí por aldeas y pueblos a ver si podía coger alguna gallina o conejo que llevarme al estomago, pero los vecinos en todas partes me tiraban piedras y me molían a palos, total que tuve que alimentarme rebuscando en los basureros.
¡Vaya por Dios¡ dice el gordo, pues yo no tuve que andar mucho, me fui aquí arriba por San Cayetano, me metí en las oficinas de la Xunta y comencé a comer “concelleiros” y funcionarios y, como hay tantos, todavía no se han enterado.
¡Lastima que solo sea un chiste!.
Nota:
Tenga en cuenta...
La información que usted encuentre en este blog puede, o no, estar en desacuerdo con su visión personal o religiosa de la realidad. Si usted encuentra que su visión de la realidad está siendo contradicha, desacreditada o atacada en cualquier forma posible, recuerde siempre que todo eso está en su cabeza y como tal, no es responsabilidad del autor ni de nadie mas. Este blog no ha sido concebido para agradarle a usted, sino para expresar las ideas y la realidad del autor. Después de todo, el autor no escogió su visión alternativa (la de usted) de la realidad, usted fue quien lo hizo.