Sunday, March 27, 2011



En varios periódicos tanto de de la red, como en papel, hemos podido leer la noticia sobre la discriminación a la que se ve sometido Diego, un niño gallego de seis años que tiene que soportar gritos y descalificaciones por parte de una de sus maestras por el “delito” de llevar a la escuela el libro de “Conocimiento del Medio”, asignatura que supuestamente debe ser impartida en gallego, en castellano.
Y, además, la susodicha maestra se ha cogido un mes de huelga para manifestar su descontento ante tan tamaño “crimen”.
Si está de huelga, al menos espero que no cobre, porque con estos nunca se sabe.
Y, seguro que, esta burra disfrazada de maestra se creerá ella misma, a pie juntillas, una intelectual moderna, progresista y liberal. Cuando en realidad es, simplemente, una analfabeta adulterada por la lectura. Una fanática, necia, tirana y retrograda.
Porque, ¿Puede haber algo mas retrogrado, aborregado y zafio que un nacionalista?
Especialmente uno de esos de campanario. Aquel que jamás ha vivido, ni sabe vivir a más de dos kilómetros de su pueblo.
Aunque lo de esta profesora no es un caso aislado, ni mucho menos, puesto que, 4.500 profesores de secundaria registraron sus firmas, hace casi un año, ante la “Xunta” para anunciar abiertamente su insumisión ante el nuevo decreto que iba a aprobar la propia “Xunta”.
Afirmaban explícitamente que seguirían dando clase en gallego a pesar de lo que dijera la redacción final de la norma.
En todas y cada una de las acciones de los nacionalistas se puede ver como todas las razones que explican la razón de la libertad y la democracia y que es algo tan sencillo, en este caso, como que cada cual, pueda escoger la lengua o idioma en que quiere educar a sus hijos, esto es: a los hijos de UNO; se encuentran siempre con la sinrazón y sin argumentos del fanatismo dogmático, -y de hazlo y no lo pienses, ni lo argumentes, ni lo razones-, que con el dogma de que en Galicia se tiene que hablar en gallego, -sin querer darse cuenta de que hasta la fecha Galicia también es España-se cierra en banda ante cualquier razonamiento lógico, pidiendo igualdad de derechos tanto para ellos como para nosotros, los que no nos oponemos a que ellos eduquen a sus hijos, y hablen, en el idioma que quieran sin negarnos a nosotros el mismo derecho, cosa que ellos hacen sistemáticamente, y se siguen creyendo que están en su derecho y, además, que ellos son los justos y nosotros, tan gallegos como ellos, los españolistas injustos y de ahí no los quita nadie.
Y lo peor es que, Feijoo, que antes de las elecciones, nos había prometido libertad de elección en la educación de nuestros hijos, ahora que las ha ganado y es Presidente de la Xunta, se ha acoquinado ante ellos y se pasa sus promesas por el forro.

"Decirle a la gente cómo debe educar a su familia, gestionar su intimidad y sus relaciones, es la manera más eficaz de agredirla".
Martín Amis.

Thursday, March 24, 2011

La China, ese dragón amigo…



El fenomenal crecimiento experimentado por China en los últimos diez años, algo que la ha convertido en un coloso tanto militar como económico, ha dejado al mundo estupefacto.
En unos pocos años ha pasado de una humillante pobreza y la ocasional hambruna, a ser una potencia con un resurgimiento de una fuerza tal, que está afectando la forma de vida del resto del mundo.
Y por una coincidencia en el tiempo, esto ha contribuido a ambos, ser parte causante en agravar la crisis global y al mismo tiempo aparecer como la única salida a esa crisis.
Pero lo que a primera vista nos puede parecer el dragón amigo, a poco que se mire, uno puede darse cuenta de que se está convirtiendo, a pasos agigantados, en uno de los que escupen fuego.
Durante la última década, Pekín –ahora le dicen Beijing- ha inundado de artículos baratos el mercado occidental, manteniendo la inflación artificialmente baja y seduciendo a los consumidores a comprar de una forma casi obsesiva, algo que nos condujo a la madre de todas las depresiones.
Este gastar sin freno ni medida, y pedir prestado para seguir gastando, hizo que los bancos, tanto americanos como europeos, acabarán reventando.
Y cuando ese mercado occidental se encuentra exhausto de dinero y medios, aparece La China con la increíble cifra de dos trillones y medio de dólares –esta cifra la quité de Internet y como no sé si hablan de trillones americanos o trillones europeos, no acabo de saber cuánto dinero es, pero de lo que estoy seguro es que es un montón de guita- dispuesta a prestárnoslo y, en el proceso, comprar el mundo.
En este momento La China es dueña de los más preciados recursos mineros de África y Suramérica.
Ha comprado franjas de tierra productoras de comida en Nueva Zelanda y ricas en hierro y carbón en Australia.
Ha entrado con importantes cantidades de capital en muchas de las más importantes compañías occidentales.
Además, ha comenzado una nueva carrera armamentística con la rápida expansión de su ejército, armada y fuerza aérea.
Y por supuesto, una potencia de esta envergadura conlleva consigo un inevitable poderío tanto industrial como militarmente. Y habiéndose hecho indispensable para los endeudados Estados Unidos y Europa, puede manejar las tasas de cambio de yuan-dólar y yuan-euro en beneficio propio.
El rescate de Portugal y la compra de deuda a España no pasó de calderilla para este gigante.
Al mismo tiempo advirtió a Bruselas de que ya era hora de retirar el embargo de armas impuesto por Europa raíz de las muertes de Tiananmen o que se atuvieran a las consecuencias.
Cathy Ashton, la alta representante europea, esa señora que aboga por llevar a los dictadores árabes ante la justicia, accedió al instante.
Los chinos, como no, verán esto como un signo de debilidad y de que Europa está lista para bailar al son que ellos toquen. Y entonces podrán dedicarse por entero a calentarle las orejas a la otra superpotencia, los Estados Unidos de América.
Y mientras el dragón amarillo amenaza con comerse al mundo, nuestra autonomías protestan sobre las, según ellos, excesivas condiciones que el Gobierno ha impuesto a las cajas de ahorros. Temen quedarse sin sus cajitas, el chollo que ha estado alimentando durante años a los partidos nacionalistas y gobiernos de turno de esas autonomías.
Cuando en realidad lo que necesitamos si no queremos que Europa se convierta, simplemente, en un estado-cliente de La china, es convertir todas las economías de Europa en una sola supereconomía.
Esto quizás signifique echarnos en brazos de Alemania.
Pero Alemania, por lo menos, pondrá siempre por delante los intereses de Europa.
No así La China, cuando, más pronto que tarde, su economía empiece a enfriarse y tenga que mirar por los intereses de su propio territorio donde, a pesar de la potencia en que se ha convertido, el ciudadano medio sigue viviendo en una relativa pobreza y un atraso considerable. Entonces quizás, por propio interés, no permita que se arruine América, pero no malgastara ni el más mínimo esfuerzo sobre la decadente Europa.

Vivimos en un mundo de hipócritas.



Le tenían ganas a Gadafi y, al final, como vieron que los “rebeldes” –cuatro gañanes disparando al aire- no lo iban a tumbar, se decidieron ellos a meter mano de nuevo.
Pero ¿Cuál va a ser el desenlace?
¿Qué va a quedar después de linchar dictador libio?
¿Un paramo sin orden, ni ley, ni gobierno, igual que ocurrió en Irak, cuando se lincho a Sadam Husein, o en Afganistán?
Además, ¿Quién le dio a occidente licencia para decidir las luchas internas entre árabes?
Y, ¿por qué intervenir en Irak o Libia y no en su día en Darfur, Ruanda o Bosnia, donde no acudimos hasta que fue demasiado tarde?
Y, ¿Por qué no hacemos lo mismo en Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Arabia Saudita o La China, si todas ellas son dictaduras tan malas o peor que la de Gadafi?
¿Vamos a intervenir también en el Yemen, en Siria o en Bahréin? En este ultimo desde luego que no pues tendrían que vérselas con Arabia Saudita y ¡ oye! Eso ni tocarlo.
Vivimos en un mundo de hipócritas.
Y eso va tanto por el “rubio americano”, como nuestro Zapatero o el enano Francés.
El único que se libra es el inglés, el cual, antes como ahora, siempre estuvo y está donde estén los americanos, quizás eso no sea muy edificante, pero es así.
Pero los que se llevan la palma, el óscar a la hipocresía y al cinismo, son los artistas de la ceja –la Bardem, Miguel Ríos, Almodóvar, García Montero, Sabina, etc. O sea los que antes gritaban “no a la guerra” y ahora hacen mutis por el foro. Pero, claro, aquel no a la guerra, era a la guerra de Irak, se entienda, porque en aquel momento gobernaba Aznar y era de los malos, ahora es distinto, gobierna Zapatero y es de los buenos.
Así que para no perder comba, estos días se dedican a salvar al juez Garzón, de las garras de la derecha malvada. Y esto no es por que sientan especial predilección por nuestro juez estrella, al contrario, lo detestan por todas la veces que éste desbarató los planes de ETA y por haber hundido, él solito, al Gobierno de Felipe González con el asunto del GAL. No, la lucha va por la fijación obsesiva que “nuestros intelectuales” sienten de querer vencer a Franco 35 años después de muerto.
Bueno, ¿Qué le vamos hacer, supongo que todos tenemos nuestras fijaciones, malos royos y miserias? Aunque hay que reconocer que lo de la señora Bardem es muy crítico. Debería hacérselo mirar y pronto. Se lo digo por su bien señora.

Y para terminar, solo me queda Zapatero, que empezó con un no a la guerra y se va con el fusil al frente.
¿A que será debido este cambio de actitud?
¿Sera que, como el bien dice, cuando uno es presidente las cosas se ven de manera muy diferente?
Sea como fuere, por una vez está donde tiene que estar.

Thursday, March 10, 2011

Huelga de AENA… Chantaje puro y duro.


Como la lluvia en Galicia, como que después de la noche siempre viene el día, como que si llegas un minuto tarde a la parada del autobús éste ya pasó y si estas allí a su hora todavía tardan lo infinito, hay cosas que no fallan nunca.
Como el hecho de que cuando llegan unos días de vacaciones y nos disponemos a volar, los aeropuertos españoles se cierran a causa de una huelga. Esa es una de esas cosas que no fallan nunca.
Y es algo que hemos vivido tantas veces que ya nos parece normal.
Y no debiera parecérnoslo. Y no deberíamos consentirlo.
Nos pasamos todo el año juntando el dinero, céntimo a céntimo, para durante unos días poder alejarnos y olvidarnos de nuestro trabajo y nuestras miserias de cada día e ir a tumbarnos en alguna playa al sol o visitar algún país o lugar que no conocemos o, simplemente, poder pasar unos días con nuestra familia que quizás viva lejos de nosotros y de repente unos desaprensivos, basándose en no sé en que derechos, lo mandan todo al garete.
A estos señores que sistemáticamente nos arruinan las vacaciones y hacen de nuestros planes y nuestras vidas una miseria, alguien debiera decirles que, tienen todo el derecho a hacer huelga; lo que no tienen es el derecho a elegir, precisamente aquellos días –para así hacer mas daño- en que todos nosotros necesitamos mas del avión. Porque eso señores sindicatos y trabajadores de los aeropuertos, no se llama huelga, sino chantaje.
Chantaje, cometido de la manera más burda, vil y rastrera. Chantaje puro y duro. Y el chantaje en España está tipificado como delito.Así que, de todo corazón espero que el señor Ministro de Fomento, don José Blanco, convoque otra vez el estado de alarma, el toque de queda o lo que se tercie para poner a esos filibusteros en vereda.
Además: ¿Qué es lo que piden?
¿Mejores condiciones laborales?
Con la que está cayendo y estos privilegiados quieren mejores condiciones laborales.
¿Pero es qué no se han enterado?
Estamos pasando por una crisis de caballo, y hay que apretarse el cinturón como todo quisque. ¿O que carajo os creéis?
Y, además, dicen que protestan porque, al parecer, quieren privatizar Aena. ¿Bueno y por qué no?
Si de mi dependiera, excepto médicos y enfermeras, policías, ejercito y Guardia Civil, jueces, alcaldes y aluno mas que seguro se me escapa por ahí, lo demás lo privatizaba todo. Puesto que, a la larga, todos estos entes públicos terminan por ser nidos de zánganos.
Ya sé que esto no le va a gustar a alguno, pero es lo que hay.
Se privatizan, se le da cuentas a un jefe del trabajo que hemos hecho y luego, después de hacer un trabajo digno, podremos exigir un salario digno.

Sunday, March 06, 2011

Suposiciones.



Al parecer, Gadafi, el dictador libio, está a punto de caer.
Y con él, junto con Ben Alí en Túnez y Mubarak en Egipto, son tres ya los dictadores que acaban mordiendo el polvo a causa, o por, las revoluciones “populares” que están agitando todo el mundo árabe.
Y, según dicen las noticias, El dictador está acosado. Los rebeldes han tomado todas las ciudades importantes de Libia. El fin de Gadafi, cada vez mas cerca.
Pero… ¿Quienes son los rebeldes?
¿Quién los organiza?
¿Quién los arma?
¿Quién los manda?
Y, alguien pregunta, ¿Quién es la mano que mece la cuna?
Dicen que es una revuelta popular, que se organizó desde Internet, comenzó en Túnez y se extendió por todo el norte de África y parte de Oriente Medio.
Pero creer esto a estas alturas, es tanto como creer en los Reyes Magos o Papa Noel.
Entonces: ¿Quién está detrás?
¿El fundamentalismo islámico?
Bueno, ellos quizás también pero: ¿Por qué no suponer que hay alguien más?
Supongamos que la primera potencia mundial esté en banca rota.
Supongamos que su deuda externa equivale a su P.I.B anual de tres años.
O, para entendernos mejor, si tomamos el P.I.B anual del mundo entero, la deuda de esta superpotencia todavía seria un poquito mayor.
Supongamos además que, esta superpotencia, a pesar ser muy emprendedora y todavia poseedora de una gran inventiva, sabe que, su estándar y forma de vida la han convertido en una nación poco competitiva en el mercado, tanto nacional como mundial.
Y que, de seguir así, se verá incapaz de asumir su deuda y su llegada a la banca rota es solo cuestión de tiempo.
Y, supongamos que aquí, esta superpotencia, se pone a discurrir la manera de salir del embolado en que está metida y llega a la siguiente conclusión: la Primera Guerra Mundial la convirtió en la primera potencia del mundo, la Segunda Guerra Mundial la salvó de los devastadores efectos causados por el “crack” del 29 y la nefasta política intervencionista de uno de sus presidentes.
Y supongamos que llega a la siguiente conclusión: ¿Por qué no repetir el truco?
Y comienza por tratar de crearle a sus competidores –Europa, La China y Japón- el mayor problema posible, cortarles o encarecerles hasta el infinito el suministro de petróleo.
Y que mejor solución para lograrlo que fomentar y crear una revolución en aquellos países principales proveedores de petróleo de esos competidores.
Que luego el “fundamentalismo islámico” se adueña de aquellos países y crea un problema sin parangón al mundo entero, ¿Bueno y qué?
Mientras Arabia Saudita y Kuwait, principales proveedores de petróleo de esta superpotencia, sigan funcionando bien, el plan seguirá como esperado.
Pero, claro, todo esto son suposiciones.