El día 28 nos la jugamos...
¿Qué es lo qué vamos a hacer el día 28???
-Vamos a celebrar unas elecciones…
No, el día 28 nos la vamos a jugar.
¿Esto les parece exagerado?
Pues nos es exagerado en lo más mínimo.
Y no es exagerado porque en
el escenario que se nos ofrece nos queda quizás más marcada que nunca la
línea que divide las dos arenas.
A la derecha tenemos la horquilla que va desde el centro
–Ciudadanos- hasta la derecha más radical –VOX- aunque, y por mucho que lo
aseguren las casandras de la izquierda, nunca fascista.
Y a la izquierda la horquilla comienza con lo que debiera
ser el centro izquierda –PSOE- pero que desde que apareció Zapatero a derivado
en una izquierda de ultramontana, y que el excelentísimo Presidente Sánchez,
siguiendo el mismo camino, está llevando a cuotas nunca alcanzadas por aquél. Y
termina…bueno ya no se sabe bien donde termina, puesto que ya uno no sabe si
poner al desastroso “Podemos”, como punto final de esa extrema izquierda o a
los nacionalistas separatistas.
Una personita a la que quiero mucho me dijo el otro día que
a ella no les gusta ni Podemos ni los separatistas, pero que VOX le asusta
porque le parece una derecha muy radical
y fascista.
No es así, pero ella es todavía muy joven y los ve así, y
como ella hay munchos jóvenes que también lo ven así, y no son ni “ninis” ni
“perro flautas”, son jóvenes inteligentes y emprendedores a los que VOX no ha
sabido venderles el mensaje.
Porque, ¿qué necesidad tenia VOX, que está comenzando a ser
algo, entrar como un toro en una cacharrería y complicarse la vida con la ley
de violencia de género, los toros o los cazadores?
Por dios Abascal, ¿no podemos ser algo más sutiles?
Y hasta aquí llega mi alegato a favor de los jóvenes,
porque, y aunque entiendo que los extremos no suelen ser buenos, también,
puesto que son inteligentes, debieran darse cuenta de lo que hay al otro lado.
Porque, ¿Qué hay al otro lado?
Dios mío, al otro lado está el abismo, la tragedia, el
desastre total.
Al otro lado hay un fulano que con tal de subirse al Falcon,
hacerse fotitos para ver en la que sale más guapo, y llenarse la boca diciendo:
Yo soy el Presidente, está dispuesto a aliarse con Podemos, partido dedicado en
cuerpo y alma a destruir a España y todo lo que huela a español; a aliarse con
los independistas catalanes dedicados a lo mismo aunque con un fin diferente,
y aliarse con los terroristas de Bildu,
-ETA- , que asesinaron a sangre fría a tantos españoles, muchos de ellos
militantes socialistas, que se negaron a aceptar su dictadura. Y de esto hace
muy poquitos años.
Votar al PSOE es votar al separatismo. A Pedro Sánchez le da
igual quien le acompañe con tal de seguir en el poder.
Y, además de esto, que nadie obvie que, a la vuelta de las
esquina tenemos latente una nueva crisis, y esta vez las condiciones en las que
se encuentra España, son mucho peor que
las que se encontraba en el 2008.
Y, si esta nueva calamidad nos encuentra con una Gobierno
compuesto por una banda de zarrapastrosos a los que España les importa un
pepino, vamos listos.
Pongamos por ejemplo el discurso del debate de ayer de Pablo
Iglesias.
Según este tío, si ellos ganasen las elecciones habría pan y
vivienda para todo el mundo. Españoles o no, si alguien vive en España o acaba
de llegar, tendrá comida y casa por la cara, porque se va a dar este señor.
Vamos a ver hombre, razonemos: Para que un trabajador pueda
llevarse a su casa un sueldo de 1.600 euros netos, entre IRPF, Seguridad
Social, Seguro de Desempleo, etc., etc., se deja por el camino otros 1.600 euros.
O sea, que de un
sueldo de 3.200 euros, entre pitos y flautas, se te quedan con la mitad.
Y a pesar de esto, la deuda de España no deja de crecer, y
el Flautista de Hamelin este, de donde va a quitar, de donde va a recortar más
impuestos, para pagar todo lo que promete?
¡Por dios!!!