Friday, April 26, 2019

El día 28 nos la jugamos...



¿Qué es lo qué vamos a hacer el día 28???
-Vamos a celebrar unas elecciones…
No, el día 28 nos la vamos a jugar.
¿Esto les parece exagerado?
Pues nos es exagerado en lo más mínimo.
Y no es exagerado porque en  el escenario que se nos ofrece nos queda quizás más marcada que nunca la línea que divide las dos arenas.
A la derecha tenemos la horquilla que va desde el centro –Ciudadanos- hasta la derecha más radical –VOX- aunque, y por mucho que lo aseguren las casandras de la izquierda, nunca fascista.
Y a la izquierda la horquilla comienza con lo que debiera ser el centro izquierda –PSOE- pero que desde que apareció Zapatero a derivado en una izquierda de ultramontana, y que el excelentísimo Presidente Sánchez, siguiendo el mismo camino, está llevando a cuotas nunca alcanzadas por aquél. Y termina…bueno ya no se sabe bien donde termina, puesto que ya uno no sabe si poner al desastroso “Podemos”, como punto final de esa extrema izquierda o a los nacionalistas separatistas.
Una personita a la que quiero mucho me dijo el otro día que a ella no les gusta ni Podemos ni los separatistas, pero que VOX le asusta porque le parece una  derecha muy radical y fascista.
No es así, pero ella es todavía muy joven y los ve así, y como ella hay munchos jóvenes que también lo ven así, y no son ni “ninis” ni “perro flautas”, son jóvenes inteligentes y emprendedores a los que VOX no ha sabido venderles el mensaje.
Porque, ¿qué necesidad tenia VOX, que está comenzando a ser algo, entrar como un toro en una cacharrería y complicarse la vida con la ley de violencia de género, los toros o los cazadores?
Por dios Abascal, ¿no podemos ser algo más sutiles?
Y hasta aquí llega mi alegato a favor de los jóvenes, porque, y aunque entiendo que los extremos no suelen ser buenos, también, puesto que son inteligentes, debieran darse cuenta de lo que hay al otro lado.
Porque, ¿Qué hay al otro lado?
Dios mío, al otro lado está el abismo, la tragedia, el desastre total.
Al otro lado hay un fulano que con tal de subirse al Falcon, hacerse fotitos para ver en la que sale más guapo, y llenarse la boca diciendo: Yo soy el Presidente, está dispuesto a aliarse con Podemos, partido dedicado en cuerpo y alma a destruir a España y todo lo que huela a español; a aliarse con los independistas catalanes dedicados a lo mismo aunque con un fin diferente, y  aliarse con los terroristas de Bildu, -ETA- , que asesinaron a sangre fría a tantos españoles, muchos de ellos militantes socialistas, que se negaron a aceptar su dictadura. Y de esto hace muy poquitos años.
Votar al PSOE es votar al separatismo. A Pedro Sánchez le da igual quien le acompañe con tal de seguir en el poder.
Y, además de esto, que nadie obvie que, a la vuelta de las esquina tenemos latente una nueva crisis, y esta vez las condiciones en las que se encuentra  España, son mucho peor que las que se encontraba en el 2008.
Y, si esta nueva calamidad nos encuentra con una Gobierno compuesto por una banda de zarrapastrosos a los que España les importa un pepino, vamos listos.
Pongamos por ejemplo el discurso del debate de ayer de Pablo Iglesias.
Según este tío, si ellos ganasen las elecciones habría pan y vivienda para todo el mundo. Españoles o no, si alguien vive en España o acaba de llegar, tendrá comida y casa por la cara, porque se va a dar este señor.
Vamos a ver hombre, razonemos: Para que un trabajador pueda llevarse a su casa un sueldo de 1.600 euros netos, entre IRPF, Seguridad Social, Seguro de Desempleo, etc., etc., se deja por el camino otros 1.600 euros.
O sea,  que de un sueldo de 3.200 euros, entre pitos y flautas, se te quedan con la mitad.
Y a pesar de esto, la deuda de España no deja de crecer, y el Flautista de Hamelin este, de donde va a quitar, de donde va a recortar más impuestos, para pagar todo lo que promete?
¡Por dios!!!

Sunday, April 07, 2019

Despreciar la historia es hoy lo más Cool…



Nunca dejará  de asombrarme la manera en que la gente se mueve al ritmo que le imponen las modas y no me refiero en el vestir, que también, sino de la manera de hablar, de comportarse o definir la tendencia hacia esto o aquello.
Aunque tratamos como locos de ser originales y no parecernos a nadie, todo lo que hacemos suele estar marcado por la tendencia del momento. Lo que está en  boga, lo más “cool”.
Hubo un tiempo en que estaba de moda ser comunista. Si no eras comunista era porque eras un ignorante, no era culpa tuya, te habían educado mal en la escuela.
Para estar en boga, ser intelectual y estar a la altura, tenías que ser comunista marxista. Había algunos que eran maoístas, estos estaban un par de escalones por encima de los anteriores.
Aunque nadie sabía muy a ciencia cierta quién  había sido Marx, o que con él había estado otro tipo llamado Engels, o que Mao había sido uno de los dictadores  más criminales de todos los tiempos solo comparable con Stalin.
Fidel Castro fue nuestro símbolo de libertad de la América Latina. Él representaba del triunfo del obrero y el pequeño campesino frente al poderío  imperialista yanqui.
Pero nuestro héroe por excelencia, nuestro paradigma de libertad, fue el Che Guevara.
Y aquello de: “Prefiero morir de pie que vivir arrodillado”, fue nuestro lema.    
Luego resultó que Fidel castro fue un miserable dictador y un mal gobernante que llevó a Cuba a la mas absoluta ruina y el Che Guevara un inadaptado psicópata que sembró Sudamérica de guerrillas, grupos armados que llevaron muerte, ruina y desolación a aquellos países que decían tratar de liberar. Un lacra de la que Sudamérica no ha conseguido librarse del todo hoy día.
Y los afortunados fueron aquellos que huyendo del paraíso castrista consiguieron llegar a los Estados Unidos.
Pero lo de ir con la moda para  estar a la moda no se queda solo en la política, no.
Hubo una época que la mejor película de todos los tiempos, que todo el mundo había visto un mogollón de veces, había sido “Ciudadano Kane” , y cuidado, nadie osaría irse a una isla desierta sin llevarse un ejemplar del “Ulises de Joyce.
Estas suelen ser modas pasajeras, donde los progresistas, “progres” para los amigos, viven al acecho de cualquier  causa que justifique su “lucha”, su “Rebelde sin causa”.
Y a ellas no es ajeno ningún país del mundo, o por lo menos del Mundo Occidental, ya sea Francia, EEUU, Inglaterra, Australia o Canadá, nadie se libra de ellas.
Ahora se ha puesto de moda, tanto a este lado del Atlántico como al otro lado, atizarle a los Conquistadores Españoles, emborronar la Gesta Española y reavivar la Leyenda Negra, esa que muy amablemente le indilgaron a España nuestros primos los británicos.
Y que el imbécil español se creyó a pie juntillas, dicho sea de paso.
Y, aunque aquí hay estopa para todos, el que se está llevando la palma es Cristóbal Colón.
Hace mucho tiempo que los británicos han estado negándole al Almirante, la autoría del descubrimiento, pero ahora a estos se han unido también los americanos, tanto del norte como del sur.
Por lo visto antes que Colón, había llegado al Canadá, según ellos, un vikingo despistado, pero que ni supo que había estado en un nuevo continente, ni se lo contó a nadie. O sea, que no se enteró, ni él, ni la madre que lo parió.
Fue muchos siglos después, cuando ya lo del descubrimiento estaba más que consolidado y lo de ir a ese nuevo continente era como irse de vacaciones  a Benidorm, que un nórdico dijo, ¡ah! Pero si aquí ya había estado un tío abuelo de mi tatarabuelo.
Vamos, que lo del vikingo es como si yo acierto la combinación ganadora de la “primitiva” al día siguiente del sorteo.
Esto viene dado por la envidia cochina que otros países europeos, especialmente los anglosajones, sienten hacia España por no haber sido ellos los autores de aquella Gesta.
Y algo que los españoles debiéramos defender con unas y dientes.
No obstante, el pobre Colón se las está llevando hasta en el carnet de identidad.
El otro día vi en un reportaje que en una escuela de Palos de la Frontera, puerto del que zarparon las tres Carabelas, estaban enseñando a los niños que, los verdaderos artífices de aquel viaje y por ende del descubrimiento, habían sido los hermanos Pinzón, y Colón solo un advenedizo que se había hecho con el honor y la gloria que pertenecía a aquéllos.
Y hace unos días, la señora Carmen Calvo, la zombi que tenemos como vicepresidente,  pedía a un historiador que certifique que la hazaña de Magallanes y Elcano, no había sido española sino portuguesa.
¡Tócate los…pies!
Y, si éramos pocos en la pista, nos sale el tonto comunista mejicano, López Obrador, con abuelo de Cantabria, para más señas, diciéndole al Rey, que España tiene que pedir perdón a México, por la Conquista.
Algo con lo que Pablo iglesias y Podemos, están de acuerdo. ¡Faltaría más!
Colón fue un hombre de su tiempo. Es más, fue un visionario.
Él no iba a descubrir un nuevo mundo, iba a buscar un camino más corto para llegar al otro lado del mundo.
Se aventuró hacia lo desconocido en busca de algo mejor para el ser humano. Igual que un astronauta se aventura hoy en día a ser lanzado al espacio en una minúscula capsula montada sobre una bomba.
Culpar a Colón y a los Conquistadores de las fortunas o desdichas que aquel nuevo mundo sufre hoy día, sería como si dentro de unos cientos de años, cuando el ser humano haya conquistado otros planetas, los futuros habitantes de esos planetas culpen a Neil Armstrong por haber dado aquel “primer paso”.
"Nuestra herencia es nuestra inspiración para conquistar metas que están fuera de nuestro alcance.
Ser capaz de  soñar el sueño mas grande y hacerlo realidad.
Sin los pensadores, los soñadores, los adalides, los hacedores…los gigantes que hicieron y hacen que el mundo avance…sin nuestra historia que nos soporte cuando caigamos y nos ponga de nuevo de pie… ¿Qué nos queda ?"