Si no van contra nadie, ¿Por qué van?
Sobre “la marcha” convocada el pasado domingo (18-10-09) por la plataforma 'Queremos Galego', para exigir "el derecho a vivir en gallego" y protestar por la política lingüística de la Xunta, que consideran "el peor enemigo" de la lengua.
Leo en el periódico “La Voz de Galicia” un artículo de opinión, firmado por Víctor F. Freixanes.
Y dice lo siguiente: (Traducido del gallego) Voy de manifestación. Voy yo y mis hijos, que ya no son dos niños: Veintiséis y diecinueve años. Vamos juntos en pro de la lengua (el gallego) y contra nadie, esto me parece importante: contra nadie. Vamos porque queremos expresar de esta manera el interés y el amor por nuestro idioma, la lengua que nos lleva juntos, que compartimos y en la que nos reconocemos.
-Bien señor Freixanes, estoy seguro de que usted, al igual que sus hijos, son buena gente, gente que jamás ni le desearía, ni le haría mal a nadie, pero si no van contra nadie, ¿Por qué van?
Ustedes están ahí en esa manifestación porque, según ustedes, el Gobierno del señor Feijoo, ha vuelto a discriminar el gallego en favor del castellano. –En realidad lo que ha hecho el señor Feijoo es volver al 50 por ciento, o sea, la mitad de las asignaturas en gallego y la otra mitad en castellano, cuando lo que él había prometido en realidad era que los padres tendríamos la oportunidad de elegir idioma-
Y por eso están ustedes ahí, en esa manifestación, señor Freixanes. Porque ustedes lo que desean es que en las escuelas de Galicia, por imposición, se estudie solo en gallego. Corríjame si me equivoco señor Freixanes.
Ustedes están ahí en esa manifestación porque, según ustedes, el Gobierno del señor Feijoo, ha vuelto a discriminar el gallego en favor del castellano. –En realidad lo que ha hecho el señor Feijoo es volver al 50 por ciento, o sea, la mitad de las asignaturas en gallego y la otra mitad en castellano, cuando lo que él había prometido en realidad era que los padres tendríamos la oportunidad de elegir idioma-
Y por eso están ustedes ahí, en esa manifestación, señor Freixanes. Porque ustedes lo que desean es que en las escuelas de Galicia, por imposición, se estudie solo en gallego. Corríjame si me equivoco señor Freixanes.
¿Y dice usted que es muy importante que se tenga en cuenta el concepto de que no van ustedes contra nadie?
Pues perdóneme si lo contradijo señor Freixanes, pero si van contra alguien. Van ustedes contra mi señor Freixanes. Contra mi y contra todos aquellos gallegos –sus paisanos- que no piensan como usted. Aquellos que si, desean una educación en castellano para sus hijos. ¿Es que ellos no tienen el mismo derecho de decidir lo que quieren para sus hijos lo mismo que usted ha decidido para los suyos (de usted)?
Lo dice usted en su artículo, que después de que sus abuelos y padres le hablaron a usted siempre en castellano, llega usted como el “vindicador” vengador y recuperando el eslabón de la cadena, incorpora a sus hijos a la vida en gallego. Pues muy bien hecho, cuente usted con toda mi simpatía y apoyo para hacerlo, es “su derecho”, y espero que nunca nadie le niegue ese derecho.
Pero, ¿le parece a usted mucho pedir, por mi parte, que me conceda usted a mí también el mismo derecho?
Dice usted que el que sus hijos se pudieran educar en gallego fue debido al gran salto cualitativo que dio este país (aquí no se si se refiere usted a Galicia o a España, porque como ahora, por lo visto, España se compone de diecisiete países, pues uno anda algo despistado) dio en el marco de las libertades democráticas de la “constitución española” (lo escribe con minúscula) y el “Estatuto de Autonomía”, (aquí con mayúscula).
Dice usted que el que sus hijos se pudieran educar en gallego fue debido al gran salto cualitativo que dio este país (aquí no se si se refiere usted a Galicia o a España, porque como ahora, por lo visto, España se compone de diecisiete países, pues uno anda algo despistado) dio en el marco de las libertades democráticas de la “constitución española” (lo escribe con minúscula) y el “Estatuto de Autonomía”, (aquí con mayúscula).
Ciertamente señor Freixanes, que este país (España) dio un gran salto cualitativo en las libertades democráticas, pero esas libertades se irán al garete el día que dejemos que una parte de los gallegos imponga su voluntad a la otra parte. Y mas teniendo en cuenta que, en este caso, la parte impositora es paupérrima comparada con la parte a la que se le impone.
“En la encuesta realizada a los padres sobre la preferencia de uno u otro idioma en la educación de sus hijos, un 80 por ciento eligió el castellano señor Freixanes, no lo olvide”.
Estoy seguro, además, señor Freixanes, que durante su manifestación, no fueron ustedes molestados por nadie. Al contrario que nosotros, no hace mucho, en la manifestación que promovió “Galicia Bilingüe” en pro de libertad de elección de la lengua, en la cual fuimos asaltados por una pandilla de maleantes descerebrados que, de no intervenir la policía, que lo hizo eficazmente, aquello bien pudo haber terminado en tragedia.
Reto a usted señor Freixanes, o a cualquiera de los que asistieron a la manifestación, a que no son capaces de argumentarme el por qué debe prevalecer su voluntad de imposición lingüística del gallego, sin que esos argumentos socaven mi libertad, la libertad de todos los gallegos.
Sigue en su artículo señor Freixanes: El gran problema y el (desafío histórico del gallego) es la ruptura, que hace que muchos padres, aunque de buena fe, no le hablen a sus hijos en su propia lengua. Una renuncia que se hacen a si mismos, victimas de un proceso historio, de una riqueza que les niegan a los que vengan detrás. Por eso nos manifestamos. No contra nadie, repito, sino a favor del futuro.
-Muy bien señor Freixanes, muy bonito, conmovedor y tal, pero no le puedo dar el premio.
Quizás todos aquellos padres gallegos, que queremos que nuestros hijos aprendan bien el castellano y el inglés, y el gallego también, pero sin que ocupe mucho espacio de su tiempo, pues eso ya se lo hablamos en casa, puede que estemos siendo victimas de “ese proceso histórico” que usted menciona. Quizás les estemos privando a nuestros herederos de esa “gran riqueza” a la que usted se refiere. Quizás nosotros estemos todos equivocados y ustedes en lo cierto. Quizás nosotros seamos unos necios y ustedes unas lumbreras, quizás...
¿Pero no le parece que tenemos el mismo derecho, que usted, de elegir?
No olvide usted que Hitler, Mao, Stalin, Lenin, Pol Pot, y todos los dictadores que en la historia han sido se creyeron poseedores de la verdad absoluta, todos creyeron que ellos sabían lo que era mejor para la vida de sus compatriotas. Y en nombre de esta verdad impusieron sus dictaduras y masacraron a todo aquél que se le opuso.
Y termina usted diciendo: Un dato para la esperanza. Soy profesor de universidad. En el primer curso de facultad tengo matriculados cuarenta y seis alumnos: chicos de urbanos y chicos de la Galicia rural, mitad y mitad.
Des los cuarenta y seis, solo tres se expresan en castellano.
Des los cuarenta y seis, solo tres se expresan en castellano.
¿Y eso no tendrá nada que ver con que el profesor tenga ese rasgo “radical-nacionalista” ¡supongo! ?
Señor Freixanes, deje que sus alumnos se expresen en la lengua que prefieran, o de lo contrario les estará usted haciendo un flaco favor, tanto a sus alumnos, como al gallego.
Señor Freixanes, deje que sus alumnos se expresen en la lengua que prefieran, o de lo contrario les estará usted haciendo un flaco favor, tanto a sus alumnos, como al gallego.
¿Y dice usted que esa manifestación no fue en contra de nadie?
Esa manifestación fue contra la libertad de los gallegos, la libertad de los españoles y la democracia.
¿Le parece poco?
¿Le parece poco?